place

Columnas de San Lorenzo

Edificios y estructuras de Milán
Colonneslorenzo
Colonneslorenzo

Las columnas de San Lorenzo son una antigua construcción de la época romana tardía en Milán ubicada frente a la basílica del mismo nombre cerca de la puerta medieval de Ticinese. Representan uno de los raros hallazgos supervivientes de la Milán imperial.

Extracto del artículo de Wikipedia Columnas de San Lorenzo (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Columnas de San Lorenzo
Milán Municipio 1

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Columnas de San LorenzoContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 45.458245 ° E 9.181031 °
placeMostrar en el mapa

Dirección


Milán, Municipio 1
Lombardía, Italia
mapAbrir en Google Maps

Colonneslorenzo
Colonneslorenzo
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Basílica de San Lorenzo (Milán)
Basílica de San Lorenzo (Milán)

La basílica de San Lorenzo, cuyo nombre completo es basílica colegial prepositural de San Lorenzo Mayor (en italiano, basilica collegiata prepositurale di San Lorenzo Maggiore) (conocida en la época paleocristiana como basilica palatina y hoy también como San Lorenzo alle Colonne), es una basílica católica de Milán construida en tiempos romanos. Entre las iglesias más antiguas de la ciudad, el edificio fue reconstruido y modificado varias veces en las formas externas conservando casi por completo la planta primitiva de la época tardo-imperial, que se construyó entre 390 y 410:[1]​ junto con las opuestas columnas de San Lorenzo, un tiempo parte del antiportico del edificio, se considera uno de los principales complejos monumentales de la época romana tardoimperial de Milán, en el período en el que la ciudad romana de Mediolanum (la Milán moderna) fue la capital del Imperio Romano de Occidente (papel que desempeñó de 286 al 402). También se cree que la basílica es el primer edificio de simetría central del Occidente cristiano[2]​ y una de las basílicas paleocristianas de Milán. El nombre primigenio de basilica palatina, posteriormente cambiado a «San Lorenzo», deriva de la proximidad al palacio imperial romano de Milán, llamado genéricamente palatium.[3]​ El período comprendido entre los siglos XI y XII fue muy problemático para el edificio: fuertemente arruinado por dos incendios en 1071 y 1075, su cúpula se derrumbó en 1103, solo para ser destruida nuevamente junto con parte del edificio en otro incendio en 1124. A continuación, la iglesia fue reconstruida en estilo románico conservando inalterada la distribución interior original. Si a lo largo del Medioevo la basílica de San Lorenzo siguió siendo un símbolo del legado imperial romano en Milán, en el Renacimiento el templo se convirtió en un símbolo de los cánones clásicos perdidos buscados por los humanistas, así como en un famoso caso de estudio de las soluciones estáticas adoptadas para sostener una cúpula tan monumental, y fue estudiado entre otros por Bramante, Filarete, Leonardo y Giuliano da Sangallo. La planta, cuya estructura se ha mantenido prácticamente inalterada desde su fundación, está formada por un cuadrado y un círculo superpuesto, propiamente llamada tetraconco o planta central cuadrada con cuatro ábsides, uno a cada lado. Por ello el aula se organiza como una estructura concéntrica con la planta exterior para formar un deambulatorio a su alrededor, aquí de forma octogonal con pilares triangulares calados y exedras porticadas en dos órdenes horizontales superpuestos, en correspondencia con los ábsides: el inferior con pilastras de orden dórico y el superior de orden jónico que actúa como matroneo (galería de mujeres). De la antigua basílica paleocristiana solamente se han conservado la capilla de San Aquilino y la capilla de San Hipólito.

Basílica de San Eustorgio de Milán
Basílica de San Eustorgio de Milán

La basílica de San Eustorgio (en italiano, basilica di Sant'Eustorgio; nombre paleocristiano original, basilica trium magorum[1]​[2]​) es una basílica católica situada en la plaza homónima de Milán, cerca de Porta Ticinese. Posteriormente dedicada a Eustorgio de Milán, fue construida a finales del período tardoimperial en la época en el que la ciudad romana de Mediolanum (actual Milán) era la capital del Imperio Romano Occidental (papel que ocupó desde 286 a 402). Es una de las basílicas paleocristianas de Milán. La basílica fue probablemente fundada alrededor del año 344. Según la tradición, san Eustorgio recibió directamente del emperador Constantino I, como regalo, un enorme sarcófago de piedra que contenía las reliquias de los Reyes Magos, de ahí el nombre paleocristiano original de la basílica, procedente de la Basílica de Santa Sofía en Constantinopla (donde habían sido enterrados varias décadas antes por la emperatriz santa Elena, que los había encontrado durante su peregrinaje a Tierra Santa). La fachada actual de la basílica, cuyo diseño original data del siglo XII, es el resultado de una restauración neorrománica realizada por el ingeniero Giovanni Brocca entre mayo de 1864 y agosto de 1865. En el transepto derecho de la basílica hay un antiguo sarcófago romano que, según la tradición, contenía los restos de los tres Reyes Magos que Eustorgio transportó desde Constantinopla a la basilica di Santa Tecla. Las reliquias, que fueron robadas durante el saqueo de las tropas del emperador Federico Barbarroja en 1162, fueron parcialmente devueltas en 1904 y conservadas en el relicario colocado sobre el altar de la capilla de los Reyes Magos. Destacan también la capilla de los Visconti y la capilla Portinari, mientras que las obras de arte presentes en la basílica de San Eustorgio que tienen un valor artístico particular son la ancona della Passione, el Arca de Gaspare Visconti, el Arca de San Pedro mártir, el monumento funerario de Giacomo Brivio, el monumento funerario de Pietro Torelli y el monumento funerario de Stefano y Valentina Visconti.

Palacio imperial romano de Milán
Palacio imperial romano de Milán

El palacio imperial romano de Milán fue una residencia imperial construida por el emperador Maximiano cuando Mediolanum (la actual Milán ) se convirtió en la capital del Imperio Romano de Occidente, función que tuvo a partir del 286 d. C. al 402 d. C.[1]​ En la ocasión Maximiano embelleció la ciudad con varios monumentos, y una parte considerable de la ciudad (la occidental, una ciudad real dentro de la ciudad) se reservó para el palacio imperial y su barrio, que era la residencia del emperador y su corte, y que incluía salas representativas y administrativas, así como balnearios privados, guarniciones militares fijas, lugares privados de culto y zonas residenciales. Como era habitual, los palacios imperiales romanos disponían de acceso directo al circo, por lo que el emperador podía acudir allí sin salir a la calle. Mediolanum no fue una excepción, ya que se creó un pasaje cubierto y protegido a través del cual el emperador podía acceder al circo romano adyacente de Milán. En los documentos se menciona como palatium o regia el palacio imperial romano de Milán, cuyo distrito tenía una extensión total de 80 000 metros cuadrados. El palacio imperial fue abandonado paulatinamente entre el final de la dominación lombarda y la primera mitad del siglo X, produciéndose su completa demolición antes del final de la citada centuria. A partir de este momento, el palacio imperial de Milán también desaparece de los documentos, aunque su recuerdo se conserva en el nombre de la iglesia de San Giorgio al Palazzo, lugar de culto católico situado en la moderna plaza de San Giorgio al Palazzo, a lo largo del eje de la Via Torino, que data del siglo XII. La zona del palacio imperial romano de Milán estaba comprendida entre el moderno Corso Magenta, la Via Santa Maria alla Porta, la Via Santa Maria Fulcorina (esta última coincide con el antiguo decumanus maximus) y la Via Torino (el antiguo cardo maximus), entre la Porta Ticinese romana y la Porta Vercellina romana. Los imponentes muros del palacio imperial se han encontrado en las modernas Via Brisa, Piazza Mentana, Via Morigi, Via Sant'Orsola, Via Borromei, Via Gorani y Piazza Borromeo. Principalmente se encontraron cimientos, algunos muros sobre el suelo y partes de suelos decorados. Descubiertos gracias a las excavaciones realizadas entre 1951 y 1962, los restos del palacio en la moderna Via Brisa son fácilmente visibles porque se encuentran en una zona verde al aire libre musealizada. Por otro lado, en la moderna Via Gorani y en la Piazza Borromeo, se han encontrado algunos restos de patios porticados, es decir, el elemento arquitectónico que formaba la base del conjunto arquitectónico del palacio imperial romano de Milán.