place

Museo Histórico de Berna

Museos de historia de Suiza
Bern Historisches Museum DSC04967
Bern Historisches Museum DSC04967

El Museo Histórico de Berna ( en alemán: Bernisches Historisches Museum , en francés: Musée d’Histoire de Berne) es el segundo museo histórico más grande de Suiza. Fue diseñado por el arquitecto de Neuchâtel André Lambert y construido en 1894.[1]​ Dado que inicialmente fue concebido como el Museo Nacional Suizo (que luego la ciudad de Zúrich fue elegida como sede), el arquitecto tomó como modelo varios castillos históricos de los siglos XV y XVI.[2]​ En 2009 se completó una ampliación del edificio original del museo. El museo contiene colecciones relacionadas con la historia de Berna desde la prehistoria hasta la actualidad y otros objetos expuestos permanentemente procedentes de Asia, Oceanía, América y Egipto. Una de las piezas más destacadas de la colección es el grupo de estatuillas Muri, un conjunto de seis figuras de bronce galo-romanas. El Museo Histórico de Berna es un sitio patrimonial de importancia nacional .[3]​ Sobre la entrada del museo hay un mosaico de vidrio, "La edad de la historia", con las figuras de la poesía y la historia, realizado en 1900 por el pintor suizo Léo-Paul Robert.[4]​ En noviembre de 2021, el presidente Kassym-Jomart Tokayev y el presidente suizo Guy Parmelin visitaron el Museo Histórico de Berna para ver el revestimiento mural del siglo XIX de la colección de Henri Moser.[5]​

Extracto del artículo de Wikipedia Museo Histórico de Berna (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 46.94299 ° E 7.44933 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Bernisches Historisches Museum (Historisches Museum)

Helvetiaplatz 5
3005 Berna (Stadtteil IV)
Berna, Suiza
mapAbrir en Google Maps

Número de teléfono

call+41313507711

Página web
bhm.ch

linkVisitar el sitio web

linkWikiData (Q670058)
linkOpenStreetMap (40422946)

Bern Historisches Museum DSC04967
Bern Historisches Museum DSC04967
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Archivos Federales Suizos
Archivos Federales Suizos

Los Archivos Federales Suizos ( alemán : Schweizerisches Bundesarchiv, francés: Archives fédérales suisses ) son los archivos nacionales de Suiza. Además, los cantones cuentan con archivos oficiales propios. El edificio y sus colecciones son patrimonio suizo de importancia nacional.[1]​ En 2018 los archivos albergaban más de 66.000 metros lineales de documentos impresos y 20,7 terabytes de documentos digitales. Los archivos tienen una plantilla permanente de 57,8 equivalentes a tiempo completo y un presupuesto de 19,2 millones de francos suizos.[2]​ Los archivos se rigen por la Ley Federal de Archivos.[3]​ Los Archivos Federales se crearon en 1798 tras la creación de la República Helvética. Bajo la república, los archivos se trasladaban cada vez que se trasladaba la sede del gobierno. Con la creación del Estado Federal en 1848, los archivos pasaron a formar parte de la Cancillería Federal y encontraron su sede en el Ayuntamiento de Berna. El primer archivero federal fue Johann Jakob Meyer, nombrado en 1849. En la segunda mitad del siglo XIX, los archivos se trasladaron al ala occidental del edificio del Parlamento. En 1868 se nombró al segundo archivero jefe, Jakob Kaiser. En los años siguientes convenció al Parlamento para que comprara un terreno al otro lado del río Aar, en el barrio de Kirchenfeld, y construyera el actual edificio del archivo.[4]​ El edificio fue construido en 1896-99 por Theodor Gohl en estilo renacentista.[5]​ En 1914 los archivos son designados oficialmente como Bundesarchiv o Archivo Federal. Ese mismo año se instala la primera máquina de escribir. El 9 de mayo de 1944, el Consejo Federal aprueba la primera normativa que pone a disposición del público todos los registros del archivo que tengan al menos 50 años de antigüedad. En 1963 se instala el primer lector de microfilmes, seguido de una copiadora en 1965. El 15 de julio de 1966, la nueva normativa relativa a los archivos mantuvo el límite de 50 años, pero estableció excepciones para la investigación académica. En 1973 el límite de 50 años se redujo a 35 años y en 1998 se volvió a reducir a 30 años[4]​

Kindlifresserbrunnen
Kindlifresserbrunnen

La Kindlifresserbrunnen (en alemán de Suiza, "Fuente del Devorador de Niños") es una fuente de piedra pintada que se encuentra en la Kornhausplatz, "la plaza del granero",[1]​, en Berna, Suiza. Es una de las fuentes que se construyeron en la Ciudad vieja de Berna durante el siglo XVI. Fue creada por Hans Gieng entre 1545 y 1546 para sustituir a una fuente de madera del siglo XV. Su nombre original era "Platzbrunnen" (Fuente de la Plaza). El nombre actual se usó por primera vez en 1666. En alemán de Suiza, Kindli es el diminutivo de la palabra Kind, que significa "niño". Por lo tanto, el nombre Kindlifresserbrunnen se traduce literalmente como "Fuente del Devorador de Niños Pequeños". La escultura de la fuente representa a un ogro sentado que está devorando a un niño desnudo. Junto a él hay un saco que contiene más niños. En su base hay un friso en el que se han tallado unos osos armados yendo a la guerra. Se cree que el friso fue diseñado por Hans Rudolf Manuel Deutsch. Como el ogro lleva un sombrero de punta, similar a un gorro judío[2]​, se especula[3]​ sobre la posibilidad de que éste sea una representación de un judío a modo de libelo de sangre. Otra teoría es que el ogro es Krampus, una bestia que forma parte del folclore de los países alpinos. En Navidad, esta criatura castigaba a los niños que se habían portado mal. También se cree que puede tratarse del dios griego Cronos comiéndose a sus hijos.[4]​ Otra hipótesis propone que la obra simboliza al Cardinal Mateo Schinner, que llevó a la Confederación Suiza a varias derrotas sangrientas en el norte de Italia. Por otro lado, es posible que se trate de la representación de una leyenda que dice que el hermano mayor del Duque Berthold (Fundador de Berna) estaba tan celoso de él que secuestró y se comió a los niños de la ciudad.[5]​ Otra teoría sugiere que los ocho niños representan a los ocho cantones de la Antigua Confederación Suiza y el ogro es un enemigo (posiblemente Carlos el Temerario, Duque de Borgoña) tratando de engullirlos; Esto coincide con el friso de la base de la fuente. Por último, hay quien cree que no es más que un personaje creado para asustar a los niños desobedientes. La Kindlifresserbrunnen tiene un papel muy importante en la novela L'Ogre (El ogro) de Jacques Chessex.