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Malecón habanero

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Malecon Havana
Malecon Havana

El Malecón habanero se encuentra en La Habana, capital de la República de Cuba. Comprende una amplia avenida de seis carriles y un larguísimo muro que se extiende sobre toda la costa norte de la capital cubana a lo largo de ocho kilómetros.

Extracto del artículo de Wikipedia Malecón habanero (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Malecón habanero
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Malecon Havana
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Lugares cercanos

Hotel Deauville (La Habana)
Hotel Deauville (La Habana)

El hotel Deauville es un hotel histórico en el municipio de Centro Habana en La Habana, Cuba, ubicado en la avenida Galiano 1, en la esquina del Malecón habanero, mirando a la bahía de La Habana. El hotel fue construido con un casino en 1957 por un consorcio propiedad del mafioso estadounidense Santo Trafficante Jr.. En 1955, el dictador Fulgencio Batista promulgó la Ley de Hoteles 2074, ofreciendo disminución de impuestos, contratos del gobierno y licencias de casinoos a quien construyera un hotel que costara más de $1,000,000 o un club nocturno que costara $200,000.[1]​ Esta ley propició la construcción del hotel Deauville, así como otros hoteles como los hoteles Riviera, Capri, St. John y Havana Hilton, todos incluyendo casinos.[2]​ La construcción del hotel Deauville comenzó en 1956 y fue inaugurado en 1957. Su costo ascendió a $2.3 millones, poseía 14 plantas, 140 habitaciones, una piscina en la azotea, un cabaret y dos casinos.[3]​[4]​ El hotel era originalmente propiedad del jefe de la familia criminal Trafficante, Santo Trafficante Jr., y el banco de bolita cubano Evaristo García Jr. Los casinos eran propiedad de Trafficante. Joe Silesi (alias Joe Rivers), un miembro de la familia criminal Gambino, era el gerente del casino.[3]​ Trafficante también poseía intereses en el hotel Capri, el cabaret y casino Sans Souci, el hotel Sevilla-Biltmore, y el hotel Comodoro.[5]​[6]​ El casino fue saqueado por turbas populares a principios de enero de 1959, mientras el Ejército Rebelde de Fidel Castro se acercaba a tomar el control de La Habana, tras la huida de Batista.[7]​ El 24 de octubre de 1960, el Gobierno de Cuba publicó en su Gaceta Oficial la Resolución 3 (Ley 851, Gaceta Oficial, del 7 de julio de 1960), la cual nacionalizó el hotel Deauville, junto a todos los demás hoteles y negocios de inversionistas estadounidenses.[8]​ En 2017, se anunció que St Giles Hotels comenzaría a operar el hotel tras una fuerte renovación, que aún continuaba a finales de 2019.[9]​

Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña
Sociedad de Beneficencia de Naturales de Cataluña

Sociedad de Beneficencia de los Naturales de Cataluña (SBNC), también conocida como el Casal Catalán o Beneficencia Catalana,[3]​ es la sociedad de beneficencia más antigua[4]​[5]​ fundada en La Habana, Cuba, en 1840, para ayudar a los emigrados catalanes que empezaron a ser numerosos desde la independencia de Cuba el año 1900. Después de la función asistencial que le dio origen, la Beneficencia Catalana incorporó actividades culturales y festivas. Con más de 1.400 socios,[6]​ promueve diferentes actividades relacionadas con Cataluña como habaneras, celebración de Sant Jordi, esbart dansaire, puntaires, lectura de poesía, proyecciones de películas, etc. Aunque su principal actividad es la de dar soporte económico a sus socios.[7]​ Otro de sus objetivos es el mantenimiento de la ermita de Montserrate, iglesia que debía ubicarse originalmente en la plaza de la Revolución durante los últimos años del gobierno de Fulgencio Batista pero que finalmente fue construida, a finales de los 1950, en una finca cerca del aeropuerto de La Habana. Es una réplica de la iglesia de S'Agaró, en Castillo de Aro, y alberga una copia de la Virgen de Montserrat.[7]​ Con más de 170 años de historia, dispone de un legado documental económico y social de los emigrantes catalanes en Cuba[8]​ y ha recibido galardones del Instituto de Estudios Catalanes, de la Generalidad de Cataluña y la Cruz de Sant Jordi el 1993.[9]​

Centro Catalán de la Habana

El Centro Catalán de la Habana (en catalán Centre Català de l'Havana) era una entidad existente en Cuba desde 1882. Se caracterizó desde sus primeros años por una marcada línea independentista, así como por una voluntad organizativa que se puso a prueba cuando organizó los Juegos Florales en La Habana en 1887, 1922 y 1944.[1]​[2]​ En 1911 se reestructuró y aprobó nuevos estatutos junto con una declaración de principios impulsada por Josep Conangla Fontanilles, quien fue tres veces su presidente. En el siglo XX, la institución destacó por ser la punta de lanza del nacionalismo catalán en Cuba con el objetivo de promover la autonomía de Cataluña. Sus estatutos establecían que el centro: En 1916 el capital económico de la institución estaba valorado en seis mil dólares, contaba con seiscientos miembros y su biblioteca albergaba unos setecientos volúmenes. Entre sus obras sociales figuraba el mantenimiento de una escuela y la cobertura de asistencia médica para sus socios en la clínica del Centro Balear de La Habana. En 1919 adoptó la señera estrellada y completó su evolución desde un catalanismo moderado a una independencia radical. Disponía de varias secciones como las de cultura, trabajo (encargada de buscar empleo a los recién llegados a Cuba), teatro (organizó temporadas de teatro en catalán), fiestas y fútbol. El 8 de octubre de 1923, el Consejo General del Centro Catalán decidió modificar y ampliar la Declaración de Principios vigentes desde 1911. El centro abandonó la defensa del ideal de autonomía para Cataluña y adoptó una orientación abiertamente independentista. El advenimiento de la dictadura de Primo de Rivera situó la política separatista en España en la clandestinidad, por lo que en los siguientes veinte años fueron los catalanes residentes en América la punta de lanza de la lucha separatista. El «Centre Català de L´Havana», disponía de una revista, «La Nova Catalunya», que publicaba cada mes desde finales de la década de 1940, un resumen de la declaración de principios de la institución y donde se exponía el apoyo a la independencia catalana. Desde 1923 hasta 1950, dicha declaración exponía que el centro estaba encaminado hacia la defensa de: Tras la derrota definitiva de los republicanos en la Guerra Civil Española en 1939, el centro no hizo ninguna alusión a su lucha en contra del régimen del general Franco hasta la revista de mayo y junio de 1950, donde se publicó una nueva declaración de principios, aprobada el 28 de abril de 1950 por la Asamblea General Extraordinaria, que mantenía su voluntad de luchar por la independencia de Cataluña e incluía la lucha contra del régimen franquista y demás regímenes totalitarios del mundo, así como la posibilidad de crear una confederación de estados hispánicos.