place

Estatua ecuestre de Jorge IV (Trafalgar Square)

Edificios listados de Grado II de InglaterraEsculturas de 1843Esculturas en bronce del Reino UnidoEstatuas ecuestresMonumentos clasificados en Londres
Monumentos de LondresRepresentaciones culturales de Jorge IV
Statue of George IV with the National Gallery behind (cropped)
Statue of George IV with the National Gallery behind (cropped)

La estatua ecuestre del rey Jorge IV es una escultura al aire libre ubicada en Trafalgar Square (Londres) y realizada en bronce por Francis Leggatt Chantrey. Representa al monarca británico vestido con un antiguo atuendo romano y cabalgando a pelo.[1]​ La escultura se diseñó originalmente para situarse en lo alto del Marble Arch, a la entrada del Palacio de Buckingham, pero se colocó en su ubicación actual tras la muerte del rey.

Extracto del artículo de Wikipedia Estatua ecuestre de Jorge IV (Trafalgar Square) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Estatua ecuestre de Jorge IV (Trafalgar Square)
Trafalgar Square, City of Westminster Covent Garden

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Estatua ecuestre de Jorge IV (Trafalgar Square)Continuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 51.50838 ° E -0.12759 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Trafalgar Square

Trafalgar Square
WC2N 5NJ City of Westminster, Covent Garden
Inglaterra, Reino Unido
mapAbrir en Google Maps

Statue of George IV with the National Gallery behind (cropped)
Statue of George IV with the National Gallery behind (cropped)
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

National Gallery
National Gallery

La National Gallery (Galería Nacional, en español) es el principal museo de arte de Londres (Inglaterra), situado en el límite norte de la plaza de Trafalgar perteneciente al municipio de Westminster, en el centro del Gran Londres. Inaugurada en 1824, tiene una colección de más de 2300 pinturas, mayormente europeas, de un amplio periodo histórico entre 1250 y 1900. Por su contenido es una pinacoteca y no un museo generalista, pues no exhibe esculturas ni otras artes, las cuales se muestran en otros importantes museos de la capital. Las esculturas y artes decorativas están en el Museo de Victoria y Alberto; el Museo Británico alberga arqueología y dibujos, principalmente; y el arte posterior a 1900 se exhibe en Tate Modern. Algunas pinturas de autores británicos se exhiben en la Galería Nacional, pero la Colección Nacional de Arte Británico se concentra principalmente en el museo Tate Britain, específicamente dedicado al arte del país. La Galería Nacional es una entidad sin ánimo de lucro y un departamento público del Departamento de Cultura, Media y Deporte.[4]​ Su colección pertenece al pueblo inglés y el acceso es gratuito, si bien para algunas exposiciones temporales sí se requiere el pago de una entrada. La Galería Nacional se considera como uno de los museos de arte más visitados del mundo después del Museo del Louvre de París, el Museo Británico en Londres, y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.[3]​ A diferencia de museos comparables en el continente europeo, como el Louvre parisino o el Prado de Madrid, la Galería Nacional no se formó nacionalizando una colección real de arte. La colección de los monarcas ingleses subsiste a día de hoy como ente independiente (Royal Collection). La Galería Nacional se creó con una finalidad didáctica, para hacer accesible el arte a todas las clases sociales, y dio sus primeros pasos en 1824 cuando el gobierno británico compró 38 pinturas de los herederos de John Julius Angerstein, un corredor de seguros y patrono de las artes. Después de esta compra fundacional, la galería se enriqueció principalmente con adquisiciones efectuadas por sus primeros directores (destaca Sir Charles Lock Eastlake) y por donaciones privadas, las cuales incluyen alrededor de dos tercios de la colección.[5]​ El repertorio actual es pequeño en cifras comparado con muchos museos nacionales europeos, pero es enciclopédico en alcance; muchos de los mayores logros de la pintura occidental «desde Giotto hasta Cézanne»[6]​ se hallan representados con importantes ejemplos. Se solía decir que este museo era uno de los pocos con rango nacional que tiene expuestas todas sus obras, dada su alta calidad,[7]​ pero actualmente no ocurre así: el museo sí posee obras almacenadas, debido al constante crecimiento numérico de la colección y a una exhibición de los cuadros más holgada. El actual edificio de la Galería Nacional, fue diseñado por William Wilkins entre 1832 y 1838. Solo la fachada en Trafalgar Square permanece esencialmente sin cambios desde su origen, pues el edificio se ha ido expandiendo por sus fachadas a lo largo de la historia. El edificio primitivo de Wilkins fue muchas veces criticado por su diseño impersonal y por su falta de espacio; el segundo problema se alivió con el establecimiento de la Tate Gallery para el arte británico en 1897. Con todo, el museo siguió requiriendo más espacio y a finales del siglo XX sumó el ala Sainsbury, una extensión en el lado oeste del museo diseñada por Robert Venturi y Denise Scott Brown que es un notable ejemplo de la arquitectura Posmodernista en Inglaterra.

Londres
Londres

Londres (en inglés: London, pronunciado /ˈlʌndən/ ( escuchar)) es la capital y mayor ciudad de Inglaterra y del Reino Unido.[4]​[5]​ Situada a orillas del río Támesis, Londres es un importante asentamiento humano desde que fue fundada por los romanos con el nombre de Londinium hace casi dos milenios.[6]​ El núcleo antiguo de la urbe, la City de Londres, conserva básicamente su perímetro medieval de una milla cuadrada. Desde el siglo XIX el nombre «Londres» también hace referencia a toda la metrópolis desarrollada alrededor de este núcleo.[7]​ El grueso de esta conurbación forma la región de Londres y el área administrativa del Gran Londres,[8]​ gobernado por el alcalde y la asamblea de Londres.[9]​ Londres es una ciudad global, uno de los centros neurálgicos en el ámbito de las artes, el comercio, la educación, el entretenimiento, la moda, las finanzas, los medios de comunicación, la investigación, el turismo o el transporte.[10]​ Es el principal centro financiero del mundo junto con Nueva York.[11]​[12]​[13]​ Con un PIB de 801,66 mil millones de euros en 2017, es la economía urbana más grande del continente europeo.[14]​[15]​[16]​ Londres es también una capital cultural mundial,[17]​[18]​[19]​[20]​ la ciudad más visitada considerando el número de visitas internacionales[21]​ y tiene el mayor sistema aeroportuario del mundo según el tráfico de pasajeros.[22]​ Asimismo, las 43 universidades de la ciudad conforman la mayor concentración de centros de estudios superiores de toda Europa.[23]​ En el año 2012 Londres se convirtió en la única ciudad en albergar la celebración de tres Juegos Olímpicos de Verano.[24]​ En esta ciudad multirracial convive gente de un gran número de culturas que hablan más de trescientos idiomas distintos.[25]​ La Autoridad del Gran Londres estima que en 2015 la ciudad tiene 8,63 millones de habitantes,[26]​ que supone el 12,5 % del total de habitantes del Reino Unido.[27]​ El área urbana del Gran Londres, con 10 470 000[28]​ habitantes, es la segunda más grande de Europa, pero su área metropolitana, con una población estimada de entre 12 y 14 millones,[29]​[30]​ es la mayor del continente. Desde 1831 a 1925 Londres, como capital del Imperio británico, fue la ciudad más poblada del mundo.[31]​ Londres cuenta con cuatro enclaves declarados Patrimonio de la Humanidad: la Torre de Londres, el Real Jardín Botánico de Kew, el sitio formado por el Palacio, la Abadía de Westminster, la Iglesia de Santa Margarita y Greenwich (donde se encuentra el Real Observatorio que marca el meridiano de Greenwich y el tiempo medio).[32]​ Otros lugares famosos de la ciudad son el Palacio de Buckingham, el London Eye, Piccadilly Circus, la Catedral de San Pablo, el Puente de la Torre o Trafalgar Square. Londres cuenta también con numerosos museos, galerías de arte, bibliotecas, eventos deportivos y otras instituciones culturales como el Museo Británico, la National Gallery, la Tate Modern, la Biblioteca Británica y los cuarenta teatros del West End.[33]​ El metro de Londres, que en 2013 cumplió 150 años, es el más antiguo del mundo.[34]​[35]​

Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda

El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (en inglés: United Kingdom of Great Britain and Ireland) fue un Estado ubicado en Europa Occidental que existió entre 1800 y 1922.[1]​ Fue formado por la unión de los reinos de Gran Bretaña (ya una unión de Escocia e Inglaterra en 1707) e Irlanda en 1800. La unión fue facilitada por la decisión del Parlamento Irlandés en College Green, Dublín, en agosto de 1800, de votar a favor de la unión aprobando el Acta de Unión de 1800. Bajo los términos de la unión, Irlanda sería representada por más de 100 miembros del parlamento en el parlamento unido, el cual se reuniría en el Palacio de Westminster. Una parte del tratado sería la emancipación católica. No obstante, esta condición fue bloqueada por el rey Jorge III, quien sostuvo que la emancipación de los católicos traicionaría su juramento de coronación. Varias generaciones de líderes irlandeses promovieron campañas para la formación de un gobierno local en Irlanda. Daniel O'Connell logró forzar al gobierno británico para garantizar finalmente la emancipación católica en 1829. Sin embargo, su campaña para 'repeler' el acto de unión fue un fracaso. Líderes posteriores, tales como Charles Stewart Parnell, realizaron campañas para la creación de un gobierno propio en Irlanda bajo el nombre de Home Rule (gobierno propio), el cual permanecería siendo miembro del Reino Unido. En 1919, miembros del parlamento irlandés electos para Westminster formaron un parlamento independiente irlandés ilegal llamado Dáil Éireann, con el poder ejectutivo centrado en el Presidente de Dáil Éireann, Éamon de Valera. Una Guerra anglo-irlandesa tuvo lugar entre 1919 y 1921. Por último en diciembre de 1922, veintiséis de los condados irlandeses renunciaron al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y formaron un Estado Independiente Irlandés. Seis condados, conocidos como Irlanda del Norte, permanecieron bajo el gobierno del Reino Unido, el cual fue rebautizado como Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en 1927, como parte de una rectificación fundamental de títulos de dominio, estado y realeza. Como parte del cambio, el rey dejó de ser monarca en los diversos dominios (cada uno de los cuales era visto como inferior al Reino Unido) para convertirse en monarca de cada dominio en forma individual, convirtiéndose en Rey de Australia, Rey de Canadá, Rey de Nueva Zelanda, etc., reemplazando así el concepto de una corona compartida por el de un monarca en común para coronas separadas.

Imperio británico
Imperio británico

El Imperio británico (en inglés: British Empire) comprendió los dominios, colonias, protectorados, mandatos y otros territorios gobernados o administrados por el Reino de Inglaterra y su sucesor, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, entre los siglos XVI y XX. Ha sido el imperio de mayor extensión hasta la fecha.[4]​[5]​ Durante las primeras décadas del siglo XX, el Imperio británico abarcaba una población de cerca de 458 millones de personas y unos 35.000.000 km², lo que significaba aproximadamente una cuarta parte de la población mundial y una quinta parte de las tierras emergidas. Esto lo convierte en el imperio más extenso de la historia. La época culminante del imperio se produjo durante unos cien años (la llamada Pax Britannica, desarrollada entre 1815 y 1914), a través de una serie de fases de expansión relacionadas con el comercio, la colonización y la conquista, además de períodos de actividad diplomática. Probablemente, el punto de máximo auge imperial puede situarse entre los años 1884 (Reparto de África) y 1922 (Independencia de Irlanda). El Imperio extendió la tecnología, el comercio, el idioma inglés y el gobierno británico por todo el mundo. La hegemonía imperial contribuyó al espectacular crecimiento económico del Reino Unido y al peso de sus intereses en el escenario mundial. Después de la independencia, muchas antiguas colonias británicas se unieron a la Mancomunidad de Naciones, una asociación libre de estados independientes. Quince de estos, incluido el Reino Unido, conservan un monarca común, actualmente el rey Carlos III del Reino Unido.