El Memorial a las víctimas de violencia en México es un monumento en Chapultepec, Ciudad de México (México). Su construcción se inició en 2012 durante la presidencia de Felipe Calderón y fue inaugurado el 5 de abril de 2013, durante la presidencia de su sucesor, Enrique Peña Nieto. Como su nombre lo indica, estuvo dedicada a honrar a quienes han sufrido violencia en el país.
El monumento está compuesto por 70 paredes de acero que tienen diferentes texturas y varios reflectores que proyectan la luz desde diferentes ángulos, incluso algunos bajo el agua. Los arquitectos fueron Julio Gaeta y Luby Springall (a través de su empresa Gaeta Springall Arquitectos) y Lighteam se encargó de la iluminación. Es descrito por sus diseñadores como un proyecto incompleto y vivo, donde los ciudadanos pueden escribir los nombres de las víctimas. Además, en las paredes se encuentran grabadas alrededor de 40 citas relacionadas con la violencia y la memoria, de personajes históricos.
El proyecto fue bien recibido por las publicaciones de arquitectura y arte. En 2014, el monumento ganó el premio al mejor uso del color en los premios AL Light & Architecture Design Awards. Sin embargo, recibió comentarios polarizados de grupos de derechos humanos y la sociedad debido a dos factores. El primero fue su ubicación en Campo Marte, operado por la Secretaría de la Defensa Nacional, y el segundo fue la participación en el proyecto de Calderón, quien inició la guerra contra las drogas en México en 2006.