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Monumento a Julián Gayarre (Pamplona)

Escultura urbana de Pamplona en el siglo XXMonumentos de PamplonaObras de Fructuoso OrdunaObras de Víctor Eusa
Pamplona Parque de la Taconera, Monumento a Julián Gayarre 1
Pamplona Parque de la Taconera, Monumento a Julián Gayarre 1

El monumento a Julián Gayarre es un conjunto escultórico monumental situado en el parque de la Taconera de Pamplona (Navarra), levantado en homenaje al tenor navarro Julián Gayarre y realizado por Fructuoso Orduna (escultura) y Víctor Eusa (monumento).

Extracto del artículo de Wikipedia Monumento a Julián Gayarre (Pamplona) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Monumento a Julián Gayarre (Pamplona)
Calle de la Taconera, Pamplona San Juan

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N 42.81765556 ° E -1.65104444 °
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Dirección

Calle de la Taconera
31071 Pamplona, San Juan
España
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Pamplona Parque de la Taconera, Monumento a Julián Gayarre 1
Pamplona Parque de la Taconera, Monumento a Julián Gayarre 1
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Lugares cercanos

Sanfermines
Sanfermines

Las Fiestas de San Fermín, popularmente conocidas como Sanfermines,[1]​ son una Fiesta de Interés Turístico Internacional en honor a San Fermín de Amiens que se realiza, anualmente, en la ciudad española de Pamplona, capital de Navarra, de la que es copatrón. Los festejos comienzan con el lanzamiento del chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona, a las 12 del mediodía del 6 de julio, y terminan a las 00:00 horas del 15 de julio con el Pobre de mí..., una canción de despedida.[2]​ Una de las actividades más famosas de los sanfermines es el encierro que consiste en una carrera de personas a lo largo de un recorrido de 849 metros delante de los 6 toros que serán lidiados por la tarde en la corrida de toros y 6 cabestros o mansos que culmina en la plaza de toros. Los encierros tienen lugar todos los días entre el 7 y el 14 de julio, y comienzan a las ocho de la mañana, con una duración de entre dos y cuatro minutos, si bien en los últimos años debido a las medidas de seguridad introducidas es muy raro que sobrepasen los tres minutos.[3]​ El origen de los sanfermines se remonta varios siglos aunque su fama mundial es un fenómeno reciente, vinculada también a la difusión que les dio el escritor estadounidense Ernest Hemingway mediante su libro Fiesta.[4]​ Su fisonomía actual, cosmopolita y multitudinaria, es el resultado de una lenta evolución histórica cuyos orígenes se remontan a la Edad Media.[5]​ La población de Pamplona durante la semana de fiestas pasa de 280.000 habitantes a más de 1.000.000 de personas.

Navarra
Navarra

Navarra (en euskera: Nafarroa), denominada oficialmente Comunidad Foral de Navarra (en euskera: Nafarroako Foru Komunitatea),[6]​ es una comunidad foral[nota 4]​ española de carácter uniprovincial situada en el norte de la península ibérica. Limita al nordeste con el departamento francés de Pirineos Atlánticos, al noroeste con el País Vasco (provincias de Álava y Guipúzcoa), al este y sureste con Aragón (provincias de Huesca y Zaragoza) y por el sur con La Rioja. El municipio de Petilla de Aragón constituye un enclave rodeado totalmente por territorio zaragozano. La actual Comunidad Foral de Navarra abarca el territorio correspondiente a la Alta Navarra del Renacimiento; la Baja Navarra forma parte del País Vasco francés. Históricamente, además, mantuvo sus instituciones y estatus de reino formalmente hasta 1841 fecha en la cual, a todos los efectos, era una provincia más dentro de España aunque siguió manteniendo una alta autonomía fiscal, sin solución de continuidad, y algunas de tales instituciones. A diferencia del resto de autonomías, su amejoramiento del fuero constituye la parte equivalente de los estatutos autonómicos en otras regiones ya que no tuvo necesidad como ellos, de constituirse como autonomía, sino que, con apoyo en la disposición adicional de la Constitución española de 1978 que reconocía su régimen foral, adecuó su legislación al nuevo régimen constitucional. Está compuesta por cinco merindades y 272 municipios y cuenta con una población de 664 117 habitantes (INE 2022), de la que aproximadamente un tercio vive en la capital, Pamplona (197 138 habitantes), y más de la mitad en el área metropolitana de la misma (361 943 habitantes).

Pamplona
Pamplona

Pamplona (oficialmente Pamplona/Iruña; en euskera según Euskaltzaindia, Iruñea)[4]​[5]​ es un municipio y ciudad española, capital de Navarra. Pamplona está ubicada en el norte de la península ibérica, y en el centro de la cuenca de Pamplona. Se extiende a ambas orillas del río Arga y por ella discurren otros dos ríos, el Elorz (afluente del Arga) y el Sadar (afluente del Elorz). Cuenta con una población de 203 944 habitantes (INE, 2020) repartida en una superficie de 25,9 km², según los datos del registro municipal. Su área metropolitana alcanza los 334 830 habitantes distribuidos en una superficie de 488,6 km².[6]​ Tradicionalmente se ha creído que la ciudad fue fundada en el 74 a. C. por el general romano Pompeyo como Pompaelo o Pompelo sobre un poblado preexistente, de supuesto origen vascón, quizá denominado Bengoda,[7]​ aunque ninguna fuente histórica clásica recoge este dato; Estrabón sí alude, sin precisar detalles, que la fundación de Pamplona fue obra de Pompeyo. La ciudad se convertiría desde entonces en una de las poblaciones más importantes del territorio de los vascones. Tras las invasiones de los pueblos germanos del siglo VI, el reino visigodo de Toledo se estableció brevemente en Pamplona, pero manteniendo continuas campañas contra los vascones. La posterior conquista musulmana de la península ibérica del siglo VIII logró la sumisión del territorio pamplonés, aunque no llegó a dominar por completo el territorio vascón. Durante la primera mitad del siglo IX, la nobleza local, con la alianza de la familia Banu Qasi, consiguió la consolidación de un núcleo de poder independiente liderado por Íñigo Arista, que convirtió a Pamplona en la capital del Reino de Pamplona el cual, avanzada la Edad Media, se transformará en el Reino de Navarra. En 1423 Carlos III de Navarra dictó el Privilegio de la Unión que unificó los tres burgos de Pamplona en una única ciudad. En 1512 fue ocupada por las tropas enviadas por Fernando el Católico, al mando del duque de Alba, aunque posteriormente recuperara en 1521 por los leales. Con la derrota definitiva de los navarros en Noáin, quedó anexionada a la Monarquía Hispánica junto con la parte peninsular del antiguo reino. Es considerada también la capital histórica de Euskal Herria.[8]​ Su patrimonio histórico y monumental, así como diversas celebraciones que tienen lugar a lo largo del año, la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional. Destacan los Sanfermines, de fama internacional, llenándose sus calles de miles de forasteros venidos de todas las partes del mundo. Los festejos comienzan con el lanzamiento del chupinazo (cohete) desde el balcón del ayuntamiento a las doce del mediodía del 6 de julio, y terminan a las doce de la noche del 14 de julio con el Pobre de mí, una canción de despedida. Su fama mundial es un fenómeno reciente, vinculado también a la difusión que les dio Ernest Hemingway con su novela Fiesta.[9]​ Entre sus monumentos más representativos se encuentran la catedral de Santa María, la iglesia de San Saturnino, la iglesia de San Nicolás, la Ciudadela o la Cámara de Comptos, todos ellos declarados Bien de Interés Cultural.[10]​ Es el centro financiero y comercial de Navarra, además de constituir también el centro administrativo de la comunidad a causa de ser la sede de las instituciones de la administración foral y de la administración territorial del Estado. También es un importante núcleo de actividad industrial, especializada en las actividades de producción de materiales de construcción, metalurgia, papel y artes gráficas y transformados cárnicos. La empresa automovilística Volkswagen, ubicada en el polígono industrial de Landaben, es la factoría industria que más puestos de trabajo genera en la cuenca de Pamplona, con una plantilla aproximada de 5000 trabajadores en 2009.[11]​ Asimismo destaca la actividad comercial, tanto mayorista como minorista.[cita requerida]La ciudad cuenta con tres centros universitarios: la Universidad de Navarra (desde 1952), el Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia - UNED (desde 1973) y la más joven Universidad Pública de Navarra (desde 1987). La primera, fundada en 1987, contaba con 7276 alumnos en el curso 2007-08 y figura como la 28.ª universidad de España por número de alumnos según la clasificación del diario El Mundo.[12]​ La segunda, fundada en 1952, es de titularidad privada y su propiedad y gestión corresponden al Opus Dei; en el curso 2007-08 contaba con 13 490 alumnos y figura como la 8.ª de España.[12]​ En el ámbito sanitario dispone del Complejo Hospitalario de Navarra, formado por los hospitales públicos Hospital de Navarra y Hospital Virgen del Camino,[13]​ y de varios centros privados como la Clínica San Miguel (IMQ), Hospital San Juan de Dios o la Clínica Universidad de Navarra.[14]​

Batalla de Pamplona
Batalla de Pamplona

La batalla de Pamplona se produjo el 20 de mayo de 1521 entre las tropas castellanas y las navarras, que tenían el apoyo de las francesas, tras la conquista de Navarra realizada por las tropas castellanas en 1512. Se sumó una sublevación de una pequeña parte de la población navarra con una rápida toma del castillo de Pamplona y de toda Navarra con escasas víctimas. Enrique II consiguió el apoyo de Francisco I para recuperar el Reino de Navarra, aprovechando la aparente debilidad de la Corona de Castilla, enfrentada en la guerra de las Comunidades. Pero la reconquista se inició tarde, cuando los comuneros ya estaban neutralizados, en mayo de 1521. Entonces tuvo lugar un alzamiento generalizado en toda Navarra, incluyendo las ciudades beaumontesas como era la ciudad de Pamplona, que había sido preparado desde el interior. Al mismo tiempo, las tropas mandadas por el general Lesparre, compuestas por 12 000 infantes, en su mayoría gascones, y que contaban con artillería pesada, rindieron el 15 de mayo San Juan Pie de Puerto, posteriormente Roncesvalles y Burguete. La población de Pamplona se alzó y Antonio Manrique de Lara, duque de Nájera y virrey de Navarra, salió de Pamplona hacia Alfaro el 17, siendo asaltado en el camino y saqueado. Los escasos soldados castellanos que se quedaron se encastillaron en la fortaleza de Pamplona. Entre ellos estaba el capitán guipuzcoano Íñigo López de Loyola (que posteriormente adquirió el nombre de religión de Ignacio por devoción al santo de Antioquía), que fue herido en las piernas en el bombardeo realizado durante seis horas para rendir la plaza. Entre los atacantes se hallaban los dos hermanos de Francisco de Javier, Miguel y Juan, que se quedarían al cuidado de la ciudad. La recuperación del reino no había sido muy sangrienta. Se produjeron enfrentamientos con unos 1000 guipuzcoanos en el monte Zengarrén, donde hubo unos 17 muertos y otros cuatro muertos en Yesa, cuando se cortó el paso a tropas que huían, además de los heridos en la fortaleza de Pamplona. Posteriormente tampoco se produjeron episodios de depuración con la población beaumontesa.[1]​ La rápida reacción del ejército español, con el reclutamiento de un ejército de 30 000 hombres bien pertrechados, entre ellos muchos de los comuneros vencidos en su guerra interna para redimir su pena, y los errores del general Lesparre, que se dirigió con el grueso de las tropas a sitiar Logroño sin afianzar la recuperación del reino, llevaron a que en la batalla de Noáin se produjera una derrota de los navarro-gascones y, por tanto, la pérdida de la independencia de Navarra. Las tropas españolas recuperarían Pamplona en julio.