El Nuevo Palacio de Potsdam (en alemán: Neues Palais) es un palacio localizado en el extremo oeste del parque de Sanssouci, en la ciudad de Potsdam, Alemania. Se construyó entre 1763 y 1769 gracias al trabajo de varios arquitectos: Jean-Laurent Le Geay, Johann Gottfried Büring, Heinrich Ludwig Manger y Carl Philip Christian von Gontard. Dado su entorno, esta fue una residencia de verano,[1] cuya edificación se produjo después de la guerra de los Siete Años para representar la victoria de Prusia.[2] En 1990, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura lo declaró Patrimonio de la Humanidad como parte de los Palacios y parques de Potsdam y Berlín.[3]
Para Fraser (1996) la escala de esta residencia «reflejó la ambición de Federico el Grande y el estatus de su nueva Prusia».[4] Contraparte del más modesto Palacio de Sanssouci —preferido por el monarca—,[5] tiene una fachada de 213 metros de largo y un total de 200 habitaciones, entre las que se encuentra un teatro de estilo Rococó construido por el arquitecto von Gontard.[4] Por su parte, Duffy (2016) apunta que este palacio se construyó para dar empleo a artesanos locales y fungir como «Fanfarronade, o gesto de desafío, de parte de la monarquía prusiana luego del calvario que fue la guerra de los Siete Años».[6] La fachada del edificio es de ladrillo rojo con pilastras corintias de orden colosal.[5] Hay además una alta cúpula de tambor.[7]
En su porción posterior, el Cour d'honneur forma un conjunto arquitectónico con una columnata y dos construcciones edificadas para los sirvientes, oficiales visitantes y para ocultar los páramos traseros.[6] Estos elementos, de acuerdo con Fraser (1996), ejemplifican la planificación barroca y provén un trasfondo arquitectónico a la porción oeste del parque. Alrededor de cuatrocientas esculturas de las mitologías antiguas se encuentran en la azotea, jardín y parapetos.[4] En el siglo siguiente de su edificación se construyó el Palacio de la Orangerie, el más grande en extensión, entre el Nuevo Palacio y el Palacio de Sanssouci. En conjunto, forman un amplio parque que cuenta con esculturas y otras construcciones secundarias.[2]
Al interior del palacio hay varias salas, como la Grottensaal, cuyas paredes de mármol tienen incrustados fósiles, piedras semipreciosas y 24 000 conchas,[8] la Marmorsaal, con pisos de mármol, y en el sur, las habitaciones de Federico y el teatro, donde se llevaron a cabo obras francesas y óperas italianas.[9] Las habitaciones tienen algunas decoraciones neoclásicas, como medallones arriba de las puertas,[6] y cuentan con muebles, porcelanas, artesanías y pinturas del siglo XVIII.[7]
Federico II no habitó el palacio. En su lugar, esta edificación cumplió la función de albergar celebraciones, asuntos oficiales y apartamentos de invitados. Este fue, además, el lugar de residencia preferido por el último emperador alemán, Guillermo II,[10] al menos hasta su abdicación en 1918. Desde los tiempos de la República de Weimar ha funcionado como museo, aunque durante la Segunda Guerra Mundial los soviéticos se llevaron algunos objetos.[5] El Nuevo Palacio también fue el sitio de nacimiento —18 de octubre de 1831— del emperador Federico III, que reinó entre el 9 de marzo y el 15 de junio de 1888.[11]