Médicos Sin Fronteras (Médecins Sans Frontières, MSF) es una organización médica y humanitaria internacional que aporta su ayuda a las víctimas de desastres naturales o humanos y de conflictos armados, sin ninguna discriminación de raza, sexo, religión, filosofía o política. En 2021, el grupo estuvo activo en 70 países con más de 43 000 empleados, en su mayoría médicos, enfermeras y otros profesionales médicos locales, expertos en logística, ingenieros y administradores de agua y saneamiento.[1] Los donantes privados proporcionan alrededor del 90 % de los fondos de la organización, mientras que las donaciones corporativas aportan el resto, lo que otorga a MSF un presupuesto anual que en 2019 era de 1686 millones de euros.[2]
Médicos Sin Fronteras fue fundada en 1971, a raíz de la secesión de Biafra, por un pequeño grupo de médicos y periodistas franceses que buscaban ampliar la accesibilidad a la atención médica más allá de las fronteras nacionales y sin distinción de raza, religión, credo o afiliación política, defendiendo el ejercicio de la ayuda humanitaria como un derecho.[3] Con ese fin, la organización enfatiza la "independencia e imparcialidad" y excluye explícitamente factores políticos, económicos o religiosos en su toma de decisiones. Por estas razones, limita la cantidad de fondos recibidos de gobiernos u organizaciones intergubernamentales. Estos principios han permitido a MSF hablar libremente con respecto a actos de guerra, corrupción u otros obstáculos para la atención médica o el bienestar humano.[4]
MSF tiene el estatus de organización con estado consultivo general en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Recibió el Premio Nobel de la Paz de 1999 en reconocimiento a los continuos esfuerzos de sus miembros para brindar atención médica en crisis agudas, así como para aumentar la conciencia internacional sobre posibles desastres humanitarios.[5] James Orbinski, que era el presidente de la organización en ese momento, aceptó el premio en nombre de MSF. Antes de esto, MSF también recibió el Premio de la Paz de Seúl en 1996.[6]