La Feria La Salada es un complejo ferial ubicado en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora (Argentina), considerada la feria más grande de Sudamérica.[1][2][3][4] Basa su funcionamiento en la comercialización de productos de marcas apócrifas a un bajo precio. Principalmente, se dedica a la venta mayorista para revendedores de todo el país, pero también realiza ventas minoristas.[5][6][3]
Fue fundada en 1992 por inmigrantes bolivianos que previamente realizaban ferias en distintos puntos del Gran Buenos Aires.[1][3][7][6][8][9][4][10] Desde entonces, cuando contaba con un único predio, ha ido evolucionando hasta abarcar tres predios y convertirse en un enorme conglomerado humano y económico de trascendencia internacional.
Posee unas veinte hectáreas,[6][11][12] y está formada por los paseos de compra Urkupiña, Ocean, y Punta Mogote. Estos predios están divididos en pasillos y puestos. Distintos cálculos, dependiendo de la época, indican que cuenta con entre siete mil y treinta mil puestos de venta.[13][5][14][15] Recibe desde 100 000 personas en un día malo, hasta un millón diarias en su punto máximo, las fiestas de Navidad.[14][5] Ha superado, incluso, la recaudación de los más grandes centros comerciales de Buenos Aires.[14][8][16] Recibe, a través de ómnibus de larga distancia de doble piso, a compradores de todo Argentina y sus países limítrofes.[9][17][18][19][20]
Es cuestionada por la presencia de productos falsificados,[21][22][18] provenientes de talleres clandestinos,[13][23][6][24][25][26] y contrabandeados,[6][27][28] así como por la evasión impositiva,[29][30][31] tráfico de drogas,[32][33][34][35] lavado de dinero proveniente del narcotráfico, y por la explotación de trabajadores.[1][6][36] También, por torturar a quienes fuesen encontrados robando.[37][38][39][40]
Fue criticada por la Unión Europea, que la calificó como "un emblema mundial del comercio y la producción de mercadería falsificada" y la ubicó entre los diez peores de su clase,[41][42][43][8] y contribuyó a que el gobierno de Estados Unidos incluya a Argentina como "objetivo prioritario" en una lista de países en los que no se respetan los derechos de propiedad intelectual.[44][45]
Iniciativas que imitan a La Salada, aunque a menor escala, han surgido en otros puntos de Argentina, y son conocidas popularmente como "saladitas".[3][8][45][17][46][47][48] En 2017, se calculaba que existían más de 600 "saladitas" en el país.[46][49][41]