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Mola del Esclop

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MoladelEsclop
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La Mola del Esclop (en mallorquín Mola de s'Esclop) es una montaña de 926 m s. n. m. de altitud, situada en la zona sudoccidental de la Sierra de Tramuntana, entre los municipios españoles de Calviá, Estellenchs y Andrach, en Mallorca, comunidad autónoma de las Islas Baleares.

Extracto del artículo de Wikipedia Mola del Esclop (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Mola del Esclop
camí de sa Coma Clova,

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 39.62548333 ° E 2.44611111 °
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Dirección

Caseta de n'Aragó

camí de sa Coma Clova
07150
Islas Baleares, España
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MoladelEsclop
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Lugares cercanos

Calviá
Calviá

Calviá[3]​[4]​ (oficialmente en catalán: Calvià) es un municipio y localidad española de la comunidad autónoma de las Islas Baleares.[1]​ Se encuentra situado en la parte occidental de la isla de Mallorca, en la comarca de la Sierra de Tramontana, extendiéndose hasta la sierra de Na Burguesa.[5]​ Su capital municipal es la villa de Calviá, Calvià Vila en catalán,[6]​ de la que deriva el nombre del municipio. Tiene una superficie aproximada de 145 km². Limita por el norte con el municipio de Puigpuñent y con el de Estellenchs, por el este con el de Palma de Mallorca, por el oeste con el de Andrach y por el sur con el mar Mediterráneo. En 2011 contaba con un censo de 52 451[7]​ habitantes, de los cuales 18 046 eran extranjeros. Actualmente, es el segundo municipio en número de habitantes de todo el archipiélago balear, siendo superado únicamente por la capital, Palma. Su población está diseminada por los diferentes núcleos urbanos creados a raíz del desarrollo turístico y urbanístico del siglo XX. Con una oferta hotelera de 230 establecimientos, entre hoteles de lujo y casas rurales, puertos deportivos, campos de golf, academias de tenis, zonas para practicar senderismo y una pista de atletismo, es el municipio turístico de mayor importancia de la isla, y el cuarto municipio de España en número de pernoctaciones (INE 2009).[8]​ La gesta histórica que con mayor relevancia ha marcado la cultura y tradiciones locales respecto al resto de Mallorca, consiste en el desembarco en Santa Ponsa el 10 de septiembre de 1229 del rey Jaime I de Aragón para conquistar la isla a los musulmanes que habían llegado en el año 903.[9]​ En 1285, durante el reinado de Jaime II de Mallorca nació como villa, pero ya contaba desde 1248 con su propia iglesia parroquial, Sante Ihoannes Caviano, dedicada a San Juan, de la que se cree proviene el cordero de su escudo de armas.[10]​ A pesar de la popularidad y uso de su escudo localmente, no cuenta con bandera alguna.

Costa de la Calma
Costa de la Calma

Costa de la Calma es una zona residencial y turística situada en el municipio español de Calviá, en Mallorca, comunidad autónoma de las Islas Baleares. Se extiende entre Santa Ponsa y Peguera, y entre su litoral se encuentra la playa de Cala Blanca, caracterizada por sus rocas y por las diversas entradas al mar, además de pequeñas calas.[1]​ Su población censada el 31 de agosto de 2017 era de 1.644 habitantes. Se trata de una urbanización que, fue desarrollada por un conocido grupo de arquitectos catalanes que tuvieron en cuenta una rigurosa adaptación al terreno e integración con el paisaje.[2]​ Sin embargo, tiempo después, al igual que muchas otras urbanizaciones de la isla, fue continuada por otros profesionales que construyeron sobre el litoral,[2]​ incurriendo en un término académico conocido como balearización.[3]​ Tiene un chiringuito de playa con el mismo nombre, a la orilla del mar, y suele ser muy frecuentado durante los meses de temporada alta, principalmente por las vistas que tiene la zona, entre otra serie de cosas.[4]​ En su litoral cuenta con dos pequeñas playas, bajo los acantilados, una de ellas en forma de cala, desde la cual hay un sendero que conduce hasta el chiringuito.[5]​ Tiene también una pequeña playa para perros, de piedras y arena, llamada Cala dels Gats, situada entre Punta des Gats y Cala Blanca.[6]​ Forma parte del entramado del Paseo Calviá, un paseo peatonal conocido localmente como el pulmón verde del municipio, que comunica entre sí a sus núcleos de población.