El castillo de Castellnovo (Castellón) Comunidad Valenciana, España, se sitúa sobre la loma de San Cristóbal. Su origen se le atribuye a los romanos, después por el siglo XII fueron los musulmanes los que le dieron la forma de las fortificaciones islámicas, hasta que en 1228 las huestes de Jaime I lo conquistan. En 1233 fue dado a Berenguer de Entenza, el cual fue dueño hasta 1291; fue luego en el siglo XIV cuando fue vendido a Guillem D' Esplugues. Este procede a reformarlo levantando el actual edificio. Sobre el siglo XV paso a manos de Beatriz de Borja, se cree que fue por ese tiempo entre finales del siglo XV y principios del XVI cuando vuelve a sufrir otra remodelación rematando las cúpulas y matacanes de tipo renacentista.
El acceso se puede hacer por las calles de San Miguel, del Castillo o de la Costera, ya que este se encuentra prácticamente en el mismo casco urbano de Castellnovo.
El aspecto diferenciado, respecto a otros aspectos de la región, proviene de las importantes edificaciones y reestructuraciones que sufrió a mediados del XV, cuando perteneció a Beatriz de Borja, que le otorgó una bella impronta renacentista por sus bóvedas y arcos apuntados, así como por sus elaboradas defensas del recinto exterior.
Presenta portal central dispuesto en recodo con torre avanzada a la izquierda.
Carece de portal de arquería pero conserva, en lo alto, parte de un curioso matacán en piedra sillar. Destacan sus salas de arcos y bóvedas nervadas que denotan el sello inconfundible de los Borja de Roma. Consta de un patio más o menos cuadrado y de cuatro estancias alrededor. Está construido en mampostería y sillería y se conservan los muros a un nivel alto, pero faltándole la totalidad de las bóvedas y los sillares de puertas y ventanas. Se distinguen tramos de murallas, aunque muchos de ellos se encuentran confundidos entre el caserío existente. Uno de los tramos conserva las almenas.