El Escorial es un municipio[3] y villa española de la comunidad de Madrid. Está situada en la zona noroeste de la Comunidad, a los pies de la vertiente meridional de la sierra de Guadarrama, y forma parte de la comarca de la Cuenca del Guadarrama. Igualmente, pertenece al partido judicial de San Lorenzo de El Escorial, el número siete de la comunidad de Madrid.[4]
A pesar de posibles restos romanos en la zona, sus orígenes se encuentran a caballo entre los siglos XI y XII, cuando la conquista de Toledo en 1085 permitió el afianzamiento de los núcleos situados al norte de la sierra de Guadarrama y el inicio del proceso repoblador en su vertiente meridional.[5] Este, espontáneo en sus inicios y con gentes de origen vasco-navarro, leonés y burgalés, fue regulado por el Concejo de Segovia a finales del siglo XIII, que llevó a cabo la organización del territorio.[6] Así, el entorno escurialense pertenecía al sexmo de Casarrubios, una de las divisiones de la comunidad de ciudad y tierra de Segovia.
En 1561 Felipe II decidió construir en el término escurialense un monasterio en honor a San Lorenzo; para el mismo adquirió varios enclaves de la zona como La Herrería, La Fresneda, El Campillo y Monesterio que, junto con El Escorial, servirían para satisfacer las necesidades de los monjes y de la Corte. La población adquirió, por real cédula de 1565, el título de Villa, dejó de depender de Segovia y se convirtió en territorio de realengo,[7] a la vez que sufrió una profunda transformación urbanística. Ya a mediados del siglo XVIII, ante la demanda de servicios y aposentos para el séquito real, se dieron los primeros pasos para lo que sería un nuevo núcleo de población junto al Monasterio —lo que luego sería San Lorenzo de El Escorial—, que finalmente en 1792 se segregó de El Escorial por decisión de Carlos IV.[8]
A principios del siglo XIX, y con motivo de la Guerra de la Independencia, la villa sufrió fuertes represalias por la resistencia ofrecida a los franceses, y este comportamiento le valió el título de «Leal», otorgado por Fernando VII el 8 de agosto de 1815.[9] Si bien tradicionalmente la principal actividad económica había sido la ganadería, en el siglo XIX, y gracias a la llegada del ferrocarril en 1861, la villa vivió un cierto progreso industrial con iniciativas empresariales entre las que destacó la fábrica de Chocolates Matías López; ya en el siglo XX, a la actividad ganadera se unieron el comercio y el turismo, principales motores económicos en la actualidad.[10]
El turismo se sustenta en la riqueza natural de la zona, con el Pinar de Abantos y la zona de La Herrería como principales atractivos, y en su patrimonio histórico-artístico, en el que destacan la iglesia de San Bernabé, BIC desde 1983,[11] y varios enclaves que forman parte del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial y El Escorial, entre ellos el Monasterio de Prestado, La Granjilla de La Fresneda, la Casa-fuerte de El Campillo y la Casita del Príncipe, BIC desde 1992 e igualmente Patrimonio de la Humanidad —junto con el Monasterio y la Casita del Infante— desde 1984.[11][12]
Las celebraciones más representativas del municipio son San Sebastián —celebrada conjuntamente con San Lorenzo de El Escorial—, las fiestas patronales en honor a San Bernabé —durante las cuales tiene lugar la Feria Industrial y Artesana de la Sierra de Guadarrama— y la romería de Nuestra Señora de la Herrería, patrona de la villa, que en 2014 fue declarada de Interés Turístico.[13][14]