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Pescadería-La Chanca

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Pescadería - La Chanca es un barrio de la ciudad española de Almería. Es un barrio popular y pintoresco de la ciudad, que se extiende desde el límite suroeste de la ciudad hasta la Avenida del Mar (antigua rambla de la Chanca), por el este; y desde el límite con el Barranco Caballar por el norte, hasta el puerto pesquero por el sur. Muy conocido en el exterior por estar presente en obras literarias y periodísticas como las de Juan Goytisolo. Sus calles aún conservan rasgos de la época musulmana en Almería, como las cuevas, que surcan el cerro hasta la cumbre, que datan de esta época y fueron posteriormente convertidas en viviendas.[1]​ A este barrio pertenece administrativamente la isla de Alborán.

Extracto del artículo de Wikipedia Pescadería-La Chanca (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Pescadería-La Chanca
Calle Nicolás Salmerón, Almería Pescadería

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 36.836807566818 ° E -2.4784587175081 °
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Dirección

Calle Nicolás Salmerón
04002 Almería, Pescadería
Andalucía, España
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Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal
Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal

La alcazaba, castillo y murallas del Cerro de San Cristóbal de la ciudad española de Almería es uno de los conjuntos monumentales y arqueológicos andalusíes más importantes de la península ibérica. Sus casi mil años de historia nos han permitido conocer la evolución experimentada en la arquitectura civil y militar durante la dominación árabe en Al-Ándalus, debido a su construcción en diferentes fases y épocas, como el castillo y torres de época bajomedieval cristiana (siglos XV-XVI), así como el origen y evolución de la ciudad (con un perímetro en total de toda la fortificación, según la Oficina de Turismo de Almería, de 1430 metros, contabilizando el castillo bajomedieval, la alcazaba conservada en la actualidad y el resto de murallas exteriores).[4]​[5]​ Situadas en un cerro aislado, la Alcazaba es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba-castillo queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural. En el año 2010 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre - Real Casa de la Moneda de España, como parte del «Programa Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas» acuñó en la moneda de 5 euros correspondiente a Almería una imagen de este monumento. Es una de las ciudadelas mejor conservadas en la actualidad, siendo la segunda alcazaba árabe más extensa de la península ibérica en lo concerniente a su recinto de construcción de época musulmana y la segunda de cuantas se conservan en la actualidad.[6]​

Sitio de Almería (1309)

El sitio de Almería fue un intento fallido de la Aragón de capturar la ciudad de Almería del Emirato de Granada en 1309. Almería, un puerto mediterráneo en el sureste del emirato, fue el objetivo inicial aragonés en una campaña conjunta aragonesa-castellana destinada a conquistar Granada. Las tropas aragonesas dirigidas por su rey Jaime II llegaron el 11 de agosto, bloqueando la ciudad y empleando máquinas de asedio. La ciudad, dirigida por el gobernador Abu Maydan Shuayb y el comandante naval Abu al-Hasan al-Randahi, se preparó para el asedio reforzando sus defensas y almacenando alimentos. A lo largo del asedio, ambos bandos intercambiaron disparos desde las máquinas de asedio y se enzarzaron en batallas campales y escaramuzas con resultados diversos. Jaime ordenó múltiples asaltos infructuosos. Una columna de socorro granadina al mando de Uthman ibn Abi al-Ula llegó a las cercanías en septiembre y hostigó a los sitiadores. La llegada del invierno y la escasez de suministros en el campamento de los sitiadores llevaron a Jaime II a acordar una tregua a finales de diciembre. El asedio se levantó y los aragoneses comenzaron a retirarse de los territorios granadinos. Como Jaime II no tenía suficientes barcos para transportar sus tropas de una vez, algunos hombres se quedaron atrás. Algunos de ellos saquearon los territorios granadinos y otros fueron emboscados mientras intentaban volver a casa sin autorización, lo que provocó su captura temporal. El asedio se consideró una victoria decisiva para Granada y puso fin a la participación militar aragonesa en el emirato durante el resto del reinado de Jaime II. El sultán Nasr de Granada hizo la paz con Aragón y Castilla en 1310.