El gueto de Varsovia (Getto warszawskie, en polaco; Warschauer Ghetto, en alemán) fue el mayor gueto judío establecido en Europa por la Alemania nazi durante el Holocausto, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial. Fue implantado en el centro de la capital polaca en noviembre de 1940, cuando comenzó la construcción del muro y existió hasta su destrucción total en mayo de 1943, un mes después de iniciado el levantamiento armado judío, el primero en una ciudad europea en contra de la ocupación alemana. En el gueto fueron confinados sobre todo los judíos de Varsovia, así como también de otras regiones de Polonia bajo control alemán. También fueron internados los judíos deportados de Alemania y de los diferentes países ocupados por los nazis.
Fue concebido principalmente como campo de tránsito de las deportaciones para un destino final: el campo de exterminio de Treblinka, entre otros, y, como tal, formaba parte del exterminio en masa organizado, denominado con la expresión eufemística de «Solución final de la cuestión judía».
El gueto de Varsovia tenía una población estimada de 400 000 personas,[1] un 30% de la población de Varsovia, que se encontraban hacinadas en una superficie equivalente al 2,4% de la misma ciudad. Durante los tres años de su existencia, el hambre, las enfermedades y las deportaciones a campos de concentración y de exterminio redujeron su población a 50 000 habitantes. Este gueto fue el escenario de la mayor acción de la resistencia judía contra el genocidio, conocida como el Levantamiento del gueto de Varsovia, iniciada en la noche de Pésaj del 19 de abril de 1943 y acabada el 16 de mayo del mismo año, siendo este alzamiento una de las primeras revueltas contra el nazismo en Europa.