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Torre de la iglesia del Salvador

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La torre de la iglesia del Salvador de Teruel es una edificación del mudéjar aragonés de España catalogada en 1986 como Patrimonio de la Humanidad.[1]​ Fue erigida durante el esplendor del reino de Aragón en el siglo XIV, cuando aún la población musulmana pervive en la ciudad gracias a los fueros de Alfonso II.

Extracto del artículo de Wikipedia Torre de la iglesia del Salvador (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Torre de la iglesia del Salvador
Calle El Salvador, Teruel

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Torre de la Iglesia del Salvador

Calle El Salvador 7
44001 Teruel
Aragón, España
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Casa Ferrán
Casa Ferrán

La casa Ferrán, sita en la calle Nueva n.º 4 de Teruel (España) fue construida en 1910, es la primera obra plenamente modernista del arquitecto tarraconense Pablo Monguió en Teruel. El solar está definido por las calles Nueva, Laureano y El Salvador, por la medianera con la calle Nueva n.º 2, y por una pequeña casa incrustada en la finca. El volumen edificado ocupa todo el solar y consta de siete plantas: sótano, baja y entresuelo de uso comercial, tres alzadas y bajo cubierta de uso residencial.[1]​ Exteriormente la unidad del conjunto queda reforzada por el tratamiento común de las plantas bajas y de la coronación, mientras que el cuerpo central de las plantas alzadas y bajo cubierta, de acabado enfoscado en amarillo, presenta una mayor variedad compositiva. Hacia la c/ Nueva, las dos partes en que queda dividida la fachada presentan soluciones distintas, pero con composiciones análogas en plantas bajas y dos últimas plantas. En la parte derecha, la disposición de los tres elementos singulares, el óculo del portal, el de la parte superior y el mirador, equilibran compositivamente este alzado. Y en la izquierda, destaca el gran mirador achaflanado que pone en valor la esquina y que es el elemento más significativo del edificio. Las otras dos fachadas del edificio están concebidas con mayor simplicidad. Todo el conjunto destaca por la elegancia y el dinamismo de su decoración modernista, de inspiración principalmente vegetal y formas sinuosas, en la que sobresalen las labores de forja y fundición. Por otro lado, interiormente destacan el arrimadero de mármol, el artesonado y el cerramiento del portal, la cancela del vestíbulo y la caja de escalera. El local comercial, aunque transformado, mantiene la esencia al conservar algunos elementos originales de interés. La casa Ferrán es reflejo de un contexto histórico muy concreto, el de la ciudad de Teruel de principios del siglo XX, y de una nueva clase social burguesa con una mentalidad y unos gustos artísticos muy determinados que, en este caso, Pablo Monguió supo plasmar a la perfección.

Arquitectura mudéjar de Aragón
Arquitectura mudéjar de Aragón

La arquitectura mudéjar aragonesa es una corriente estética dentro del arte mudéjar que tiene su centro en Aragón (España) y que ha sido reconocida en algunos edificios representativos como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, en su acrónimo en inglés). La cronología del mudéjar aragonés ocupa del siglo XII al siglo XVII e incluye más de un centenar de monumentos arquitectónicos situados, predominantemente, en los valles del Ebro, Jalón y Jiloca, donde fue numerosa la población de mudéjares y moriscos, que mantuvieron sus talleres y tradiciones artesanales, y escaseó la piedra como material constructivo. Las primeras manifestaciones del mudéjar aragonés tienen dos orígenes: una arquitectura palaciega vinculada a la monarquía, que reforma y amplía el Palacio de la Aljafería manteniendo la tradición ornamental islámica y alarifes musulmanes y una arquitectura popular que enlaza con el románico que deja de construir en aparejo de sillería y comienza a elaborar sus construcciones en ladrillo dispuesto en muchas ocasiones en tracerías ornamentales de raigambre hispanomusulmana, lo que puede observarse en iglesias de Daroca que, siendo iniciadas en piedra, se remataron en el siglo XIII con paños mudéjares de ladrillo. El mudéjar arquitectónico en Aragón adopta esquemas funcionales preferentemente del gótico cisterciense, aunque con algunas diferencias. Desaparecen en muchas ocasiones los contrafuertes, sobre todo en los ábsides, que adoptan así una característica planta octogonal, con muros anchos que permiten sujetar los empujes y dar espacio a las decoraciones de ladrillo resaltado. En los lados de las naves los contrafuertes —muchas veces rematados en torrecillas, como sucede en el Pilar mudéjar— acaban generando capillas y no se aprecian al exterior. Es usual la existencia de iglesias de barrios (como el de San Pablo de Zaragoza) o núcleos urbanos pequeños que constan de una sola nave, y son las capillas situadas entre los contrafuertes las que dotan al templo de una cantidad de espacios de culto mayor. Por otro lado, es frecuente que sobre estas capillas laterales se encuentre una galería cerrada o ándito, con ventanas al exterior e interior del templo. Esta constitución recibe el nombre de iglesias-fortaleza, y su prototipo podría ser la iglesia de Montalbán. Es característico el extraordinario desarrollo ornamental que muestran las torres campanario, cuya estructura es heredada del alminar islámico: planta cuadrangular con machón central entre cuyos espacios se cubren unas escaleras por medio de bóvedas de aproximación, como sucede en los alminares almohades. Sobre este cuerpo se sitúa el campanario, normalmente poligonal. También existen ejemplos de torres de planta octogonal.