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Central Tejo

Central Tejo
Plaça del carbó
Plaça del carbó

La Central Tejo fue una central termoeléctrica, propiedad de las Companhias Reunidas de Gás e Electricidade (CRGE), que abasteció de electricidad la ciudad y región de Lisboa. Está situada en el Barrio de Belém de la capital portuguesa y su periodo de actividad comprende entre 1909 y 1972, si bien a partir de 1951 era utilizada como central de reserva. A lo largo del tiempo sufrió diversas modificaciones y ampliaciones tanto en nombre, llamada primero Central da Junqueira y posteriormente Central Tejo, como en las fases constructivas y productivas. Su cierre oficial fue en 1975 (aunque su última puesta en servicio fue en 1972) dejando, así, una resta de arqueología industrial de gran importancia para la ciudad de Lisboa. Por esta razón, fue clasificado como Imóvel de Interesse Público en 1986.[1]​ Desde 1990 la Central Tejo se encuentra nuevamente abierta como un gran centro cultural conocido como Museu da Electricidade.

Extracto del artículo de Wikipedia Central Tejo (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Central Tejo
Passeio Carlos do Carmo, Lisboa Belém (Belém)

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Central Tejo

Passeio Carlos do Carmo
1300-598 Lisboa, Belém (Belém)
Portugal
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Plaça del carbó
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Lugares cercanos

Museo de la Electricidad de Lisboa
Museo de la Electricidad de Lisboa

El Museo de la Electricidad (o Museu da Electricidade en portugués) es un centro de cultura donde se combina la monumentalidad del edificio, un museo de Ciencia viva, un museo de Arqueología Industrial, y un espacio dedicado a la realización de exposiciones temporales y otros eventos. Está situado en una de las zonas más monumentales de Lisboa, el Barrio de Belém, cerca del Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos, el Centro Cultural de Belém o el Museo de los Carruajes, en el interior de un edificio protegido llamado Central Tejo, la antigua central termoeléctrica que iluminó la ciudad. Su abertura como museo se produjo en 1990, si bien en 2006 reabrió sus puertas tras una gran restauración y un cambio en el discurso museológico. Hoy, por su aspecto cultural y multidisclipinar, el visitante puede observar una gran cantidad de eventos; desde la exposición permanente, donde se conserva la mayor parte de la maquinaria original de la antigua Central Tejo, hasta exposiciones temporales de gran diversidad: fotografía, ciencia, pintura…, pasando por una sala de diversión con juegos, muestras de energía solar en el exterior, teatro, conciertos, etc. Un museo que no dejará indiferente al visitante y apto para todos los públicos, desde los niños y mayores, estudiantes, universitarios hasta profesores especializados en física. El Museu da Electricidade es propiedad de la Fundação EDP, inmersa dentro de la empresa EDP (Energías de Portugal). En 2016, junto al museo abrió el Museu de Arte, Arquitetura e Tecnologia.

Palacio de Belém
Palacio de Belém

El Palacio Nacional de Belém (en portugués Palácio Nacional de Belém) es la actual residencia del presidente de la República Portuguesa y fue uno de los principales palacios de la familia real portuguesa a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Construido en 1559 por el aristócrata portugués Manuel de Alburquerque, se encuentra en el suroeste de la capital portuguesa, Lisboa, en la freguesia de Belém. Aparte del edificio en sí, el recinto palatino posee importantes jardines en la ribera del río Tajo. En el siglo XVIII, el rey Juan V adquirió el palacio con oro proveniente de Brasil, comprándolo al conde de Aveiras, y posteriormente fue remodelado totalmente. El palacio pasó a convertirse en una escuela de equitación y en un recinto donde el monarca podía mantener tranquilamente relaciones extramatrimoniales. El terremoto de 1755 no afectó a la zona de Belém, y posteriormente, gracias a este hecho, compartió protagonismo en el seno de la vida palatina con el palacio de Queluz. Durante el reinado de la reina María se construyó un zoológico con especies provenientes de África y un picador de caballos de estilo neoclásico. Actualmente el palacio presenta una decoración típica de los siglos XVIII y XIX, de un momento en el que Belém y los palacios de Ajuda y Queluz eran el centro de la vida cortesana. Durante la segunda mitad del siglo XIX el palacio fue la residencia de mandatarios extranjeros que estaban de visita en Portugal, entre los cuales destacan los reyes de España Isabel II, Amadeo I y Alfonso XIII, el káiser Guillermo II de Prusia y el presidente francés Émile Loubet. Próximo al palacio se podía encontrar, a lo largo de los siglos XVIII y XIX, un puerto desde el cual la familia real portuguesa pudo partir al exilio brasileño en 1807, tras la invasión napoleónica. El 22 de mayo de 1886, el palacio de Belém pasó a ser la residencia oficial de los duques de Braganza y príncipes herederos, el rey Carlos I y la princesa Amelia de Orleans. En este palacio nacieron el príncipe heredero Luis Felipe y el rey Manuel II. En 1889, los príncipes herederos convertidos en monarcas se mudaron al palacio de las Necesidades. Curiosamente fue en este palacio donde el rey Manuel II, durante los actos y la recepción del presidente de la república brasileña, el mariscal Hermes Rodrigues da Fonseca, tuvo conocimiento del inicio de la revolución que pondría fin a la monarquía portuguesa en 1910. Actualmente se encuentra abierto al público de forma parcial a pesar de continuar con la función de residencia principal del presidente de la República Portuguesa.

Monasterio de los Jerónimos de Belém
Monasterio de los Jerónimos de Belém

Para el convento de Madrid, véase San Jerónimo el Real.El Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém es un antiguo monasterio de la Orden de San Jerónimo y que se ubica en el barrio de Belén, en Lisboa, Portugal. Diseñado en estilo manuelino por el arquitecto Juan de Castillo, fue encargado por el rey Manuel I de Portugal para conmemorar el afortunado regreso de la India de Vasco de Gama. Se fundó en 1501 sobre el enclave de la Ermida do Restelo en lo que fue la playa de Restelo, ermita fundada por Enrique el Navegante, y en la cual, Vasco de Gama y sus hombres pasaron la noche en oración antes de partir hacia la India. La primera etapa constructiva de la iglesia nueva comenzó en 1514 y fue ampliándose y modificándose hasta el siglo XX. Se financió gracias al 5% de los impuestos obtenidos de las especias orientales, a excepción de los de la pimienta, la canela y el clavo, cuyas rentas iban directamente a la Corona. El estilo manuelino se caracteriza por la mezcla de motivos arquitectónicos y decorativos del gótico tardío y del renacimiento. Destacan los portales principal y lateral, el interior de la iglesia y el magnífico claustro. Las capillas de la iglesia fueron remodeladas en puro estilo renacentista en la segunda mitad del siglo XVI y contienen las arcas funerarias de Manuel I y su familia, además de otros reyes de Portugal. En los Jerónimos se hallan también las tumbas (neomanuelinas) del navegador Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões. En una capilla del claustro descansan, desde 1985, los restos del escritor Fernando Pessoa. En un anexo construido en 1850 se ubica el Museo Nacional de Arqueología, el Museu da Marinha se encuentra en el ala oeste. En diciembre de 2007 se firmó en este monasterio el Tratado de Lisboa, un acuerdo de la Unión Europea que sustituye la Constitución Europea y reforma los tratados que estaban vigentes.[1]​ Este monasterio, al igual que la cercana Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos simboliza la Era de las exploraciones portuguesa y se cuenta entre las principales atracciones turísticas de Lisboa. Junto con la Torre de Belém, el monasterio de los Jerónimos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.[2]​