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CA-31

Autovías urbanas de Cádiz
Acceso Norte al Puerto de Santa María IMG 20220703 094113
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La CA-31[1]​ es una autovía urbana conocida como Acceso Norte al Puerto de Santa María que tiene una longitud de 2,2 kilómetros y que conecta desde la Sierra de San Cristóbal en el municipio de Jerez de la Frontera (con la autovía A-4) hasta la glorieta del acceso a El Puerto de Santa María por el norte, de donde ya deriva en vía urbana. En la glorieta se halla el acceso a la A-2002, la Avenida del Rey Felipe VI y la zona recreativa como el Aqualand Bahía de Cádiz y el casino. La vía es un desdoblamiento de la anterior carretera N-IV y al ponerse en servicio la variante que le rodea El Puerto de Santa María cambiaron a la N-IVa y desde el año 2003 pasaron de forma definitivamente, la actual CA-31. Este tramo fue desdoblado de la anterior carretera N-IV en el año 1992.[2]​

Extracto del artículo de Wikipedia CA-31 (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

CA-31
Acceso Norte a El Puerto de Santa María,

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 36.63674 ° E -6.19445 °
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Dirección

Acceso Norte a El Puerto de Santa María

Acceso Norte a El Puerto de Santa María

Andalucía, España
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Acceso Norte al Puerto de Santa María IMG 20220703 094113
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Lugares cercanos

Convento del Espíritu Santo (El Puerto de Santa María)
Convento del Espíritu Santo (El Puerto de Santa María)

El convento del Espíritu Santo se encuentra en la ciudad andaluza de El Puerto de Santa María, siendo el convento femenino más antiguo de la ciudad. Historiadores como Hipólito Sancho de Sopranis sitúan su fundación a finales del siglo XV, aunque anteriormente existía en el lugar la Ermita de San Blas, que fue ampliada para construir el convento. Las religiosas del Espíritu Santo profesan la regla de Guido de Montpellier; en sus orígenes se encomendaron al Sancti Spiritus y San Telmo, una orden que establecía la necesidad de contar con hospital y comunidad masculina y femenina. El Hospital del Espíritu Santo y San Telmo existía desde el siglo XVI, época en la que ya era convento exclusivamente femenino. Actualmente se observan restos del hospital, la ermita y el convento en el edificio. Convento e iglesia han sido objetos de muchas reformas en los siglos XVI, XVII y XVIII, hasta la última de la iglesia en 1851, como indica la fecha de su fachada neoclásica. Muchas obras se realizaron debido al mal estado en que quedó el edificio tras avatares históricos como el saqueo de la ciudad por tropas angloholandesas en 1702 durante la Guerra de Sucesión, que destruyó su archivo, el terremoto de 1755 y la ocupación por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. La iglesia es de una sola nave con cuatro tramos más el del coro, a los pies. En su interior se encuentran retablos, esculturas y pinturas de los siglos XVII, XVIII y XIX. Actualmente las monjas tienen abierto un centro escolar y se dedican a elaborar productos de repostería.

Ermita de Santa Clara (El Puerto de Santa María)
Ermita de Santa Clara (El Puerto de Santa María)

La ermita de Santa Clara de la localidad de El Puerto de Santa María (provincia de Cádiz, Andalucía, España) es un templo católico que data del siglo XVI. Historiadores como Hipólito Sancho de Sopranis sitúan la construcción de esta ermita en el siglo XVI. En esa época existían unas 15 ermitas en El Puerto de Santa María y ésta según este historiador aparece ya citada documentalmente en 1574. La imagen actual no se corresponde con la que tenía en esa centuria, sino fruto de restauraciones posteriores del siglo XVIII. El archivero de la ciudad en 1764, Ruiz de Cortázar, la cita ya dentro de la población como sede de la hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza. Fue un centro de devoción popular hasta su definitivo abandono a consecuencia de la exclaustración y desamortizaciones que se sucedieron a lo largo del siglo XIX. La ermita es un edificio de pequeñas dimensiones, único representante del manierismo portuense, con planta de cruz latina, de brazos cortos, y un pequeño cuerpo adosado: una capilla con funciones de sacristía. Destaca su portada almohadillada y la pequeña cúpula con linterna sobre el crucero, así como un hoy desaparecido artesonado mudéjar. En el cuerpo anexo cubierto con bóvedas de aristas, se conserva la decoración de pinturas al fresco de tema religioso correspondientes muy probablemente al siglo XVIII. El principal estudioso en la actualidad de la ermita es Francisco González Luque.