El Electorado de Brunswick-Luneburgo (en alemán: Kurfürstentum Braunschweig-Lüneburg), conocido también como Electorado de Hannover (en alemán: Kurfürstentum Hannover o simplemente Kurhannover), fue históricamente un Estado imperial (o más específicamente, un electorado) dentro del Sacro Imperio Romano Germánico durante la época tardía de la Edad Moderna. Situado en el noroeste de Alemania, surgió del Principado de Calenberg. Tal y como su nombre indica, las principales ciudades de este Estado eran Brunswick (Braunschweig en alemán) y Luneburgo (Lüneburg en alemán). Sin embargo, y aunque era conocido eformalmente como Electorado de Brunswick-Luneburgo, hizo de Hannover su ciudad capital. Durante la mayoría de su existencia, el electorado fue gobernado en unión personal con Gran Bretaña e Irlanda tras el Acta de Establecimiento.
El Ducado de Brunswick-Luneburgo se había dividido en 1269 entre ramas diferentes de la Casa de Welf. El Principado de Calenberg, gobernado por una rama cadete de la familia, emergió como el más grande y poderoso de los Estados de Brunswick-Luneburgo. En 1692, el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico elevó al Príncipe de Calenberg al Colegio de Electores, creando así el nuevo Electorado de Brunswick-Lunebrugo. Las fortunas del electorado estuvieron ligadas a las de Gran Bretaña por medio del Acta de Establecimiento de 1701 y del Acta de Unión de 1707, que determinaron la sucesión al trono británico en favor del pariente protestante más cercano a la Reina Ana, la Electora Sofía de Hannover y sus descendientes.
De esta manera, el duque de Brunswick-Luneburgo y príncipe elector de Hannover se convirtió en rey de Gran Bretaña en 1714, como Jorge I, el primer monarca inglés de la casa de Hannover, cargo que heredaron todos sus sucesores hasta la abolición del Sacro Imperio en 1806, por obra de Napoleón Bonaparte. Como consecuencia, una Bretaña renuente se vio forzada una y otra vez a defender diplomática o militarmente las posesiones alemanas del rey, a menudo amenazadas o invadidas por los franceses cada vez que se declaraba una guerra entre Gran Bretaña y Francia. No obstante, Hannover se mantuvo como un territorio gobernado de manera separada, con sus propios cuerpos gubernamentales, y el país debía firmar un tratado con Gran Bretaña cada vez que tropas hannoverianas luchaban a favor de los británicos en una guerra.
Absorbido en el napoleónico Reino de Westfalia en 1807, el Electorado fue reestablecido como el Reino de Hannover en 1814, y la unión personal con la corona británica duró hasta 1837.