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Puerta de la Vega

Distrito Centro (Madrid)Patrimonio desaparecido de MadridPuertas monumentales de Madrid
Teixeira Puerta de la Vega
Teixeira Puerta de la Vega

La puerta de la Vega (denominada antiguamente también como puerta de Alvega[1]​[2]​) fue un punto de acceso a las sucesivas cercas de Madrid. Fue una de las más antiguas puertas de acceso a la ciudad desde el camino del río Manzanares y, por lo tanto, uno de los accesos a la ciudad por excelencia. Existieron, no obstante, diversas puertas con la misma denominación «de la Vega», todas ellas construidas en la zona cercana al alcázar de Madrid, es decir, ubicadas en las cercanías de la cuesta de la Vega que le proporcionan el nombre. En la actualidad es una zona cercana a las Reales Armerías del Palacio Real de Madrid. Estuvo erigida hasta el siglo XVII por las noticias que de ella se tiene.

Extracto del artículo de Wikipedia Puerta de la Vega (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Puerta de la Vega
Cuesta de la Vega, Madrid

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 40.416547222222 ° E -3.715175 °
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Dirección

Museo de Colecciones Reales

Cuesta de la Vega
28013 Madrid (Centro)
Comunidad de Madrid, España
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Teixeira Puerta de la Vega
Teixeira Puerta de la Vega
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Lugares cercanos

Plaza de la Armería
Plaza de la Armería

La plaza de la Armería es una plaza de Madrid que se encuentra entre la Catedral de la Almudena y la fachada sur del Palacio Real. Fue diseñada por Narciso Pascual y Colomer con la colaboración de Enrique María Repullés y Vargas y las obras finalizaron en 1892.[1]​ En la época del Real Alcázar en este lugar solamente existía una explanada conocida como Plaza del Palacio hasta que en el siglo XVII se construye un arco conocido como Arco de Palacio y la plaza también pasa a llamarse Plaza del Arco de Palacio. Este arco existió hasta el último tercio del siglo XIX. En el lugar que ocupa la plaza también estuvieron en el pasado las calles de Malpica, Santa Ana la Vieja, la de Pumar, la Plaza de Caballerizas y de Palacio las Plazuelas de los Pajes y del Postigo.[1]​ Tras el incendio de la arquería del ala sur de la Plaza (en la que se encontraban las Caballerizas Reales y la Real Armería) y el posterior derribo de sus restos, se encargó el nuevo cerramiento de este recinto a Narciso Pascual y Colomer. La ejecución se produjo finalmente en 1892, según un nuevo proyecto del arquitecto Enrique María Repullés y Vargas. Se muestra la fachada Sur del Palacio Real con un gran reloj y dos mástiles, uno donde ondea la bandera de España y el otro para colocar el estandarte real cuando el monarca se encuentra en Palacio. Existe una reja que divide esta plaza para evitar el acceso del público a lo que viene a constituir un patio exterior del propio Palacio. Ese patio creado da a una serie de aposentos y despachos y también se encuentra la Real Armería, que es uno de los museos de armas más grandes de Europa. En la plaza tiene lugar la ceremonia del cambio de guardia de la Guardia Real el primer miércoles de cada mes a las doce en punto.[2]​

Catedral de la Almudena
Catedral de la Almudena

La Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Santa María la Real de la Almudena, conocida simplemente como catedral de la Almudena,[2]​ es una catedral de culto católico, dedicada a la Virgen María bajo la advocación de la Almudena, y sede episcopal de Madrid. Construida muy cerca del emplazamiento de la anterior y muy antigua iglesia de Santa María de la Almudena, que se levantó a su vez sobre una mezquita, la catedral está dedicada a la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid. El nombre de esta virgen y catedral derivan de la palabra árabe al-mudayna, que significa "ciudadela". La catedral está ubicada en el centro histórico de la ciudad de Madrid; la fachada principal se encuentra frente al Palacio Real, mientras que la fachada del crucero mira hacia la calle de Bailén y el acceso a la cripta se realiza por la cuesta de la Vega, al final de la calle Mayor. A diferencia de la mayoría de templos cristianos, de orientación este-oeste, la catedral tiene una orientación norte-sur, fruto de su concepción como parte integrante del conjunto del Palacio Real. La catedral es el principal templo de la Archidiócesis de Madrid, sede del arzobispo y del capítulo metropolitano. Se trata de un edificio de 102 metros de longitud y 73 de altura máxima, construido desde finales del siglo XIX a finales del XX, en diferentes estilos arquitectónicos: neoclásico en el exterior, neogótico en el interior y neorrománico en la cripta. Fue consagrada el 15 de junio de 1993 por el papa Juan Pablo II,[3]​ en el transcurso de su cuarto viaje a España.

Palacio Real de Madrid
Palacio Real de Madrid

El Palacio Real de Madrid, es la residencia oficial del jefe del Estado, el rey de España; no obstante, los actuales reyes no habitan en él, sino en el Palacio de la Zarzuela, por lo que es utilizado para ceremonias de Estado y actos solemnes.[1]​ Con una extensión de 135 000 m² y 3418 habitaciones (casi el doble que el Palacio de Buckingham o el Palacio de Versalles), es el palacio real más grande de Europa Occidental[2]​ y uno de los más grandes del mundo. Alberga un valioso patrimonio histórico-artístico, destacando el conjunto de instrumentos musicales conocido como los Stradivarius Palatinos, y colecciones muy relevantes de otras disciplinas como pintura, escultura y tapicería. Las salas de Estado y las colecciones artísticas están abiertas a las visitas siempre que no haya actos oficiales.[3]​ Fue conocido como Palacio de Oriente en la dictadura del General Franco, a pesar de estar situado en la parte más occidental de Madrid, debido a su ubicación en la plaza de Oriente, llamada así al estar situada al este del palacio. A eje con el palacio, y enfrentado, se encuentra al otro extremo de la plaza el Teatro Real.[4]​ El palacio fue construido por orden del rey Felipe V, sobre el solar dejado por el Real Alcázar, destruido casi del todo por un incendio en 1734. Tanto los cimientos del antiguo alcázar como alguna de sus estructuras fueron utilizadas para la construcción del nuevo palacio. El episodio del incendio sirvió para justificar la sustitución del viejo edificio por un palacio acorde al gusto de la época. Su construcción comenzó en 1738, según trazas del arquitecto Filippo Juvara, quien proponía un palacio mayor, pero en una ubicación diferente. Al morir Juvara, se encomendó el proyecto a su discípulo Juan Bautista Sachetti, a quien se exigió adaptar los planos de Juvara al solar del antiguo Alcázar. Otros distinguidos arquitectos españoles como Ventura Rodríguez participaron y se formaron en la cantera del nuevo palacio, a él se debe la configuración de la Real Capilla.[5]​ Francesco Sabatini se encargó de la conclusión del edificio, así como de obras secundarias de reforma, ampliación y decoración. Carlos III fue el primer monarca que habitó de forma continua el palacio.[6]​ El último monarca que vivió en palacio fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también habitó en el mismo, ocupando las habitaciones que anteriormente había ocupado la reina María Cristina y siendo, por tanto, el último jefe de Estado que lo hizo. Durante ese periodo fue conocido como Palacio Nacional. Todavía hay una sala, al lado de la Real Capilla, que se conoce por el nombre de «despacho de Azaña».[7]​ El interior del palacio destaca por su riqueza artística, tanto en lo que se refiere al uso de toda clase de materiales nobles en su construcción como a la decoración de sus salones con obras de arte de todo tipo, como pinturas de artistas de la importancia de Caravaggio, Velázquez, Francisco de Goya y frescos de Corrado Giaquinto, Giovanni Battista Tiepolo o Anton Raphael Mengs.[7]​ Otras colecciones destacables que se conservan en el edificio son las de la Armería Real, porcelana, relojería, mobiliario y platería.[8]​ Actualmente Patrimonio Nacional, organismo autónomo dependiente del Ministerio de la Presidencia, gestiona los bienes de titularidad pública puestos al servicio de la Corona, entre ellos el Palacio Real.[9]​ En 2016, el Palacio Real recibió más de 1,4 millón de visitantes, siendo el séptimo monumento más visitado de España.[10]​

Muralla musulmana de Madrid
Muralla musulmana de Madrid

La muralla musulmana de Madrid, conocida como muralla árabe de Madrid, y de la que se conservan algunos vestigios, se encuentra en la ciudad española del mismo nombre y es probablemente la construcción en pie más antigua de la ciudad. Se edificó en el siglo IX, durante la dominación musulmana de la península ibérica, en un promontorio situado junto al río Manzanares. Formaba parte de una fortaleza, alrededor de la cual se fue desarrollando el núcleo urbano de Madrid. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1954. Los restos de mayor importancia, con un interés más arqueológico que artístico, se hallan en la cuesta de la Vega, junto a la cripta de la catedral de la Almudena. Han sido integrados en el parque de Mohamed I, llamado así en referencia a Muhammad I de Córdoba (transcrito como Mohamed), considerado el fundador de la ciudad. En la calle Mayor, en el número 83, junto al viaducto que salva la calle de Segovia, se mantienen en pie las ruinas de la torre de Narigües, que probablemente hubiese sido una torre albarrana, con una localización separada de la muralla propiamente dicha, pero unida a esta a través de un muro. Su función era la de servir de otero. En el siglo XX se destruyeron algunos restos. Los lienzos existentes a la altura del número 12 de la calle de Bailén se perdieron con la construcción de un bloque de viviendas, si bien algunos muros se integraron en la estructura del edificio, en su parte inferior. La remodelación de la plaza de Oriente, finalizada en 1996, significó el descubrimiento y posterior desaparición de numerosos restos.[cita requerida] No es el caso de la atalaya conocida como torre de los Huesos, cuya base se exhibe en el aparcamiento subterráneo de la citada plaza. Entre 1999 y 2000, se puso al descubierto otro tramo, de unos 70 m de longitud, bajo la plaza de la Armería, formada por las fachadas principales del Palacio Real y de la catedral de la Almudena. Fue excavado durante las obras de construcción del Museo de Colecciones Reales (sin concluir) y podría corresponder a la puerta de la Sagra, uno de los accesos al recinto amurallado.[1]​