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Estación de Las Caldas de Besaya

Estaciones de Cercanías CantabriaEstaciones de ferrocarril de Cantabria inauguradas en el siglo XIXEstaciones de ferrocarril de España inauguradas en 1858Los Corrales de BuelnaLínea Palencia-Santander
Las Caldas de Besaya Estación de Adif 1
Las Caldas de Besaya Estación de Adif 1

Las Caldas de Besaya es un apeadero ferroviario situado en el municipio español de Los Corrales de Buelna, en la comunidad autónoma de Cantabria. Forma parte de la línea C-1 de Cercanías Cantabria operada por Renfe.

Extracto del artículo de Wikipedia Estación de Las Caldas de Besaya (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Estación de Las Caldas de Besaya
Las Caldas de Besaya, San Felices de Buelna

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N 43.2985 ° E -4.07321 °
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Estación de Las Caldas de Besaya

Las Caldas de Besaya
39460 San Felices de Buelna
Cantabria, España
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Las Caldas de Besaya Estación de Adif 1
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Las Caldas de Besaya
Las Caldas de Besaya

Las Caldas de Besaya es una localidad del municipio cántabro de Los Corrales de Buelna. Está situada a 4,5 kilómetros de la capital municipal. Tiene 77 habitantes (INE, 2016). Varones: 71. Mujeres: 6. Tiene una altitud de 90 metros. Su nombre proviene de un manantial de aguas termales. Celebra la festividad de la Virgen el 15 de agosto. Se encuentra situada esta localidad en un desfiladero conocido como la Hoz de Las Caldas, garganta abierta por el río Besaya entre los macizos de la Sierra de Ibio y la del Sierra del Dobra. De las montañas que dominan la zona baja el arroyo llamado Rumiales, afluente del Besaya. En los alrededores del convento de Nuestra Señora de las Caldas hay un bosque de robles, hayas y eucaliptos. Cerca se encuentra una destacada castañera. Hay en esta localidad un balneario de baños medicinales, construido a lo largo del siglo XIX y que es el más antiguo establecimiento de este tipo de Cantabria. Se diseñó en 1806 y se construyó en 1826. Además, dentro del patrimonio industrial, puede citarse la fábrica de sacos de Illera, de la segunda mitad del siglo XIX. La principal característica de sus aguas es la alta concentración de isótopos radiactivos, principalmente radón 222, el valor medio en el agua es de 840 mBq/l. Una tratamiento típico de 12 sesiones de 2 horas supone 250 mSv para el epitelio de los bronquios y de 7 para en cuerpo entero. La exposición a radioactividad para sus trabajadores durante cada 4 meses de verano se ha estimado en 875 mSv al epitelio bronquial y de 27,5 mSv de dosis equivalente efectiva. Por comparación una radiografía de tórax suponen 0,1 mSv y un TAC abdominal 7,3 mSv.

Estela de Barros
Estela de Barros

La estela de Barros es una estela cántabra discoidea gigante del siglo IV a. C. encontrada en Barros (localidad del municipio de Los Corrales de Buelna, Cantabria), declarada bien de interés cultural en 1985. El nombre actual, muy popularizado, lo comparte con el de La rueda de Santa Catalina, dado por H. Breuil, y el de Rueda de la Virgen, nombre popular hoy en desuso; además existe una segunda estela de Barros, reconstruida a partir de los fragmentos encontrados en el muro de una iglesia. Se cree que señalaba la tumba de un guerrero de finales de la Edad del Bronce o principios de la Edad del Hierro antes de haber sido movida de su emplazamiento original. Mide 1,66 m de diámetro por 0,40 de espesor, y está situada sobre una base de 1 metro de altura y 0,80 de ancho, unas medidas impresionantes en este tipo de símbolos. Aunque es la estela discoidea más famosa de Cantabria, no es la mayor; el contradintel de la ermita de la Virgen de la Rueda es parte de otra gran estela, de diámetro 1,90 m. Se conservan otros ejemplares de estelas gigantes tanto prerromanas como romanas y medievales, algunas de ellas en la misma localidad.[1]​ Está labrada en piedra natural arenisca. El índice de calidad de la piedra es del 65%, presentando 14 fisuras internas. La superficie exterior está en buen estado de conservación. Sus motivos decorativos, relacionados con el culto al Sol, son una cenefa perimetral de triángulos isósceles y una serie de círculos concéntricos tallados en bajorrelieve; tal decoración aparece en las dos caras. Hay grabados cuatro surcos que recorren todo el canto de la estela. En 1946 fue llevada al Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Santander) por orden de la diputación provincial, lo que exaltó al pueblo, que pidió formalmente su devolución. La estela volvió a Barros un año después, y hoy está situada en el Parque de las Estelas de Barros, inaugurado en 2001 junto a la carretera Nacional 611, donde puede ser visitada gratuitamente junto con la Segunda estela de Barros, sacadas ambas de la ermita adyacente.