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Smocza Jama

Cuevas de PoloniaFolclore de PoloniaWawel
Kraków Wawel Smocza Jama inside
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Smocza Jama[1]​ (que en polaco quiere decir: Guarida del Dragón) es una cueva de piedra caliza en la colina de Wawel en Cracovia, Polonia. Debido a su ubicación en el corazón de la antigua capital del país y su conexión con el legendario dragón de Wawel, es una de las cuevas más conocidas en Polonia. Smocza Jama tiene dos entradas, una natural y otra artificial, además se realizaron trabajos para el agua en el siglo XIX también. Están conectadas por tres cámaras de gran tamaño. Un pasillo lateral, descubierto en 1974, conduce a la Catedral de San Wenceslao y San Estanislao o Catedral de Cracovia. En las piscinas subterráneas viven raros crustáceos como el Troglobio, y el Niphargus tatrensis, reliquia de la fauna marina del Terciario. Smocza Jama tiene la longitud de 276 metros y un rango vertical de 15 m.

Extracto del artículo de Wikipedia Smocza Jama (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Smocza Jama
Trynitarska, Cracovia

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 50.053055555556 ° E 19.933333333333 °
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Dirección

Historyczne centrum Krakowa

Trynitarska
31-061 Cracovia (Stare Miasto)
Voivodato de Pequeña Polonia, Polonia
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Kraków Wawel Smocza Jama inside
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Lugares cercanos

Catedral de Wawel
Catedral de Wawel

La catedral de Wawel, también catedral de San Wenceslao y San Estanislao o catedral de Cracovia (en polaco: Bazylika archikatedralna św. Stanisława i św. Wacława w Krakowie), cuyo nombre completo es catedral Basílica de San Estanislao y San Wenceslao, es el santuario nacional de Polonia, en la ciudad de Cracovia. Tiene una historia de 1000 años y era el lugar de coronación tradicional de los monarcas polacos. Es la sede de la arquidiócesis de Cracovia. Construida entre 1320 y 1364, es una iglesia gótica de tres naves con transepto, ábside y deambulatorio. Posteriormente se le añadieron 18 capillas funerarias laterales de estilo renacentista, entre las que destaca la de Segismundo I, considerada la obra cumbre del arte renacentista en Polonia. La catedral se encuentra sobre el cerro de Wawel que protege también el castillo real. Durante siglos, Wawel fue el centro del poder eclesiástico y monárquico de Polonia. La primera catedral, cuyos vestigios son relativamente poco numerosos, fue construida tras la institución del obispado de Cracovia en el año 1000. Destruida aproximadamente 150 años más tarde, fue reedificada en la primera mitad del siglo XII. La catedral fue incendiada en el 1305. El rey Vladislao I el Breve decidió reconstruirla en estilo gótico. Fue el primer monarca coronado y enterrado en esta catedral. Los reyes y obispos de Polonia fueron modificando esta catedral, sus capillas y su decoración a lo largo de la historia conforme a los estilos y gustos de la época. Hoy, la catedral es uno de los monumentos históricos polacos más importantes. Está inscrita (junto con todo el centro histórico de Cracovia) en la lista del patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

República de las Dos Naciones
República de las Dos Naciones

La Mancomunidad de Polonia-Lituania (o simplemente Polonia-Lituania), conocida en su época como la República o Mancomunidad de las Dos Naciones (en polaco: Rzeczpospolita Obojga Narodów, en lituano: Abiejų tautų respublika, en bielorruso: Рэч Паспалітая, en ucraniano: Річ Посполита y en latín: Res Publica Utriusque Nationis), a partir del siglo XVIII también llamada República de Polonia o Primera República Polaca, (en polaco: Rzeczpospolita Polska), fue una monarquía aristocrática federal formada en 1569 por el Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania mediante la Unión de Lublin, y existió hasta las sucesivas Particiones de Polonia en 1772, 1793 y 1795. El Estado no cubría solo los actuales territorios de Lituania y Polonia (excepto la actual zona occidental de este país), sino también el territorio de Bielorrusia, gran parte de Ucrania, Letonia, Estonia, así como el óblast de Kaliningrado y partes de los óblast de Smolensk y Briansk en Rusia. Originalmente los idiomas oficiales o formales de la mancomunidad eran el latín, el polaco (en el Reino de Polonia) y el ruteno hasta 1696 (en el Gran Ducado de Lituania). Idiomas informales o de uso cotidiano eran el lituano y el bielorruso en el este y sur del territorio adjudicado entonces a Lituania, zona habitada mayoritariamente por bielorrusos; en Ucrania, perteneciente entonces a Polonia el idioma informal o cotidiano era el ucraniano, pero al final del siglo XVIII el único idioma oficial resultó ser el polaco. En su apogeo, la mancomunidad poseía 1 036 000 km² de superficie y múltiples grupos étnicos, con una población de aproximadamente once millones de habitantes. La mancomunidad fue una extensión de la Unión polaco-lituana, una unión personal entre estos dos Estados que existía desde 1386. La mancomunidad era uno de los Estados más grandes y poblados de la Europa de su tiempo y durante dos siglos mantuvo guerras con Livonia, Moscovia, el Imperio otomano y Suecia. El sistema político de la mancomunidad, llamado Democracia de los Nobles o Libertad dorada, se caracterizaba por la limitación del poder del monarca por las leyes y la cámara legislativa (Sejm) controlada por la nobleza de Polonia y Lituania (Szlachta). Este sistema fue el precursor de los conceptos modernos de democracia,[1]​ monarquía constitucional,[2]​[3]​[4]​ y federación.[5]​ El ducado de Varsovia, establecido en 1807, rastreó sus orígenes en la mancomunidad. Otros momentos aparecieron durante el Levantamiento de Enero (1863-1864) y ya en la década de 1920, en la cual Józef Piłsudski intenta crear una federación llamada Międzymorze (entre los mares), con Lituania y la Ucrania de Simon Petliura. Hasta ahora Polonia se considera a sí misma como la sucesora de la Mancomunidad,[6]​ mientras que la República de Lituania anterior a la Segunda Guerra Mundial se distancia de la asociación, de la cual considera que no ha sido un beneficio histórico su existencia.[7]​

Castillo de Wawel
Castillo de Wawel

El castillo de Wawel ([ˈvavɛl]) está situado en Cracovia, Polonia, fue construido a instancias de Casimiro III el Grande, quien reinó entre 1333 y 1370, y consta de varias estructuras situadas alrededor de un patio central. En el siglo XIV fue reconstruido por Jogaila y Eduviges I. Durante su reinado se añadió la torre llamada Pata de Gallina (Kurza Stopka) y la «torre danesa».[1]​ La Cámara de Eduviges y Jogaila, en la que está la espada Szczerbiec, que se usó en ceremonias de coronación, se exhibe en la actualidad y es otro resto de este período.[2]​ En la colina se construyeron otras estructuras que servían como cuarteles para los numerosos clérigos, empleados reales y artesanos. En este período se erigieron murallas y torres defensivas como Jordanka, Lubranka, Sandomierska, Tęczyńska, Szlachecka, Złodziejska y Panieńska. El castillo de Wawel y la colina Wawel constituyen el lugar histórico y cultural más importante de Polonia. Durante siglos fue la residencia de los reyes de Polonia y símbolo del estado polaco. En la actualidad es uno de los mejores museos de arte del país. Fundado en 1930, el museo comprende diez departamentos responsables de colecciones de cuadros (incluida una importante colección de pinturas italianas del Renacimiento), grabados, esculturas, textiles (entre ellos la colección de tapices de Segismundo II Augusto), orfebrería, armas, armaduras, cerámica, porcelana Meissen y muebles. Los fondos de arte oriental del museo incluyen la mayor colección de tiendas de campaña otomanas en Europa. Con siete estudios de conservación especializados, el museo también es un centro importante de conservación de obras de arte. Está incluido, en el ámbito del centro histórico de Cracovia, en la lista del patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Guerra polaco-rusa (1605-1618)
Guerra polaco-rusa (1605-1618)

La guerra polaco-rusa (1605-1618) o guerra polaco-moscovita tuvo lugar a principios del siglo XVII como una secuencia de conflictos e invasiones hacia el este llevadas a cabo por la Mancomunidad de Polonia-Lituania, o por ejércitos privados y mercenarios liderados por los magnates (la aristocracia de la Mancomunidad), en un momento en que el Zarato ruso estaba desgarrado por una serie de guerras civiles —un periodo conocido en la historia rusa como el Período Tumultuoso— provocadas por la crisis dinástica rusa y el caos interno general. Los bandos y sus objetivos cambiaron varias veces durante el conflicto: la Mancomunidad no estuvo formalmente en guerra con Rusia hasta 1609, y varias facciones rusas luchaban entre ellas, aliadas con la Mancomunidad u otros países o luchando contra ellos. Suecia también participó en el conflicto durante la guerra de Ingria (1610-1617), a veces aliada con Rusia, y otras en su contra. Los objetivos de las diversas facciones cambiaron frecuentemente, en una escala que va desde pequeños cambios fronterizos, intentar imponer en el trono ruso a los reyes polacos o a impostores apoyados por Polonia o incluso la creación de un nuevo estado formando una unión entre la Mancomunidad y Rusia. La guerra puede ser dividida en cuatro etapas. En la primera etapa, algunos szlachta (nobles), animados por algunos boyardos rusos —pero sin el consentimiento del rey polaco Segismundo III Vasa— intentaron explotar la debilidad rusa e intervenir en su guerra civil apoyando a los impostores (fingían ser el zarévich Dimitri Ivánovich de Rusia) que reclamaban el trono del zar de Rusia, Dimitri I «El Falso» y posteriormente Dimitri II «El Falso», contra los zares coronados Borís Godunov y Vasili Shuiski (Basilio IV). La primera iniciativa de intervención polaca empieza en 1605 y acaba en 1606 con la muerte del primer falso Dimitri. La segunda iniciativa empieza en 1607 y dura hasta 1609, cuando el zar Basilio IV hizo una alianza militar con Suecia. En respuesta a esta alianza, el rey polaco Segismundo III decide intervenir oficialmente y declarar la guerra a Rusia, queriendo debilitar al aliado de Suecia y obtener concesiones territoriales. Después de las primeras victorias de la Mancomunidad (batalla de Klúshino), que culmina con las fuerzas polacas entrando en Moscú en 1610, el hijo de Segismundo, el príncipe Vladislao, fue elegido zar por la Duma de los boyardos. De todos modos, Segismundo, poco después, decidirá adquirir el trono ruso para sí mismo. Esto inquieta a los boyardos pro-polacos, quienes podrían aceptar al moderado Vladislao pero no al pro-católico y anti-ortodoxo Segismundo. Como consecuencia, la facción pro-polaca boyarda desapareció, y la guerra se continuó en 1611, siendo las tropas polacas expulsadas de Moscú, aunque consiguieron la importante plaza de Smolensk (ver sitio de Smolensk (1609-1611)). Al fin, debido a problemas internos tanto en la Mancomunidad como en Rusia, las hostilidades militares se redujeron entre 1612 y 1617, momento en el que Segismundo lleva a cabo un último intento de conquistar Rusia, que fracasa. La guerra finalmente acaba en 1618 con la Paz de Deúlino, que otorga a la Mancomunidad ciertas concesiones territoriales, pero no con el control sobre Rusia, la cual sale de la guerra con su independencia intacta.