place

San Cosme (estación)

Estaciones de Metro de México inauguradas en 1970Estaciones de la línea 2 del Metro de la Ciudad de México
Metro San Cosme 01
Metro San Cosme 01

San Cosme es una de las estaciones que forman parte del Metro de Ciudad de México, perteneciente a la Línea 2. Se ubica en el centro de Ciudad de México en la alcaldía Cuauhtémoc.

Extracto del artículo de Wikipedia San Cosme (estación) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

San Cosme (estación)
Avenida Ribera de San Cosme, Ciudad de México

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: San Cosme (estación)Continuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 19.441706 ° E -99.161096 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

El Fénix del Centro

Avenida Ribera de San Cosme
06470 Ciudad de México
México
mapAbrir en Google Maps

Metro San Cosme 01
Metro San Cosme 01
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Colonia San Rafael
Colonia San Rafael

La colonia San Rafael está ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, delimitada por el Circuito interior al poniente, Avenida de los Insurgentes al oriente, Avenida Sullivan al sur y la avenida Ribera de San Cosme al norte. En tiempos prehispánicos esta zona estaba cubierta por el lago, aunque ya solo una parte en el siglo XVII, mientras en el resto había huertas, el acueducto de La Verónica –uno de los dos que abastecía de agua potable a la ciudad–, la iglesia de San Cosme y la Capilla del Calvario. Fue a fines del siglo XIX cuando la ciudad desbordó sus límites y se extendió hacia el poniente sobre haciendas y ranchos, donde se hicieron los tívolis –jardines recreativos con restaurantes y otros servicios– para los que se aventuraban a salir de la ciudad y tomaban los trenes del Circuito baños en dirección a las albercas y baños modernos; en el hoy Parque de la Madre estuvo la Estación Colonia, de donde partían los trenes hacia el norte y oeste del país; mientras por San Cosme circulaba un trencito de mulas. La colonia San Rafael nació en 1891 como ampliación de la de los Arquitectos (1859) y se pobló rápidamente de sur a norte y de oriente a poniente casi al mismo tiempo que la Santa María, en parte del rancho El Cebollón. En lo que hoy es Circuito interior corría el río del Consulado, la calzada y el acueducto de La Verónica con su bella fuente barroca de la Tlaxpana, absurdamente demolidos en 1879, cuando se introdujo el agua potable a través de tuberías de plomo. Fue de las primeras colonias consideradas modernas, con traza de cuadrícula, usada después en otras, lo único que no la sigue son las diagonales de la Capilla del Calvario (G. Prieto y G. Farías). También se usó el pan coupé –corte a 45º– en las esquinas, pero no las avenidas con camellones arbolados, glorietas o parques de las colonias elegantes. Los nombres de las calles eran rutas tradicionales como la Calzada de La Verónica, Ferrocarril de Toluca (James Sullivan), o bien Artes e Industria, los cuales se cambiaron por los de personajes de la época como Gabino Barreda, Guillermo Prieto, Ignacio M. Altamirano o Tomás Alva Edison. En el número 18 de la calle Gabino Barreda, a un costado del Mercado de San Cosme, vivió la artista surrealista española Remedios Varo, quien se exilió en México desde 1941 debido a la ocupación nazi de la capital francesa en la Segunda Guerra Mundial. La pintora inglesa nacionalizada mexicana, Leonora Carrington, también vivió en la Colonia San Rafael, entre las calles Rosas Moreno y Antonio Caso. Fue en esta colonia donde ambas se conocieron y comenzó su amistad y colaboración artística. La tradicional arquitectura de esta colonia se ha transformado debido a procesos de gentrificación. Los edificios son un indicador de una transformación debida a la especulación inmobiliaria, pues muchos se han sustituido, modificado o descuidado, y los lotes han sido fraccionados. El mercado inmobiliario ha encontrado un caldo de cultivo adecuado en la colonia gracias a su ubicación privilegiada entre Avenida Paseo de la Reforma, Avenida de los Insurgentes y el circuito interior al tiempo que goza de servicios de transporte público como el metro y metrobús, el sistema de ecobici y el desarrollo de nuevas ciclovías que dotan a la colonia de amplias opciones de movilidad. Con todo ello la colonia conserva buena parte de sus construcciones originales que conviven con edificios de departamentos de reciente creación. Esta combinación la han hecho atractiva para nuevos habitantes cuya demanda de servicios ha generado nuevos establecimientos comerciales aumentando la diversidad de la colonia. Calles como Francisco Pimentel y Francisco Díaz Covarrubias contienen algunas de las casonas mejor conservadas. Límites: Limitada hacía al norte por avenida Ribera de San Cosme; al oriente por la Avenida Insurgentes Centro; al sur por la calle James Sullivan y la avenida Parque Vía; y al poniente por el Circuito Interior Calzada Melchor Ocampo.

Matanza del Jueves de Corpus
Matanza del Jueves de Corpus

La Matanza del Jueves de Corpus (también, la masacre de Corpus Christi o El Halconazo) es el conjunto de hechos ocurridos en la Ciudad de México el 10 de junio de 1971 —día de la festividad de Corpus Christi, de donde tiene origen el nombre coloquial de la matanza—, cuando, por órdenes del gobierno de México, una manifestación en apoyo a los estudiantes de Monterrey y en oposición al gobierno de Luis Echeverría Álvarez que se dirigía de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en el Casco de Santo Tomás al Monumento a la Revolución, fue reprimida violentamente por un estimado de 1 000 integrantes[1]​ del grupo paramilitar al servicio del Estado llamado Los Halcones,[2]​ apoyados por servidores públicos del Departamento del Distrito Federal (DDF), la Policía de la Ciudad de México, su Agrupamiento de Granaderos, así como agentes de la Dirección Federal de Seguridad de la Secretaría de Gobernación, la Policía Federal de Caminos y soldados del Estado Mayor Presidencial (EMP) del Ejército Mexicano en la Calzada México-Tacuba al cruce con la avenida de los Maestros, en la colonia Tlaxpana de la hoy alcaldía Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México. Antes y durante los hechos, los perpetradores cometieron, además de los asesinatos, delitos como detenciones ilegales, maltratos, torturas, persecuciones, desapariciones forzadas, espionaje, criminalización, homicidios y ejecuciones extrajudiciales; el Estado coercionó la libertad de expresión y sostuvo a través de los medios masivos de comunicación controlados por el gobierno una campaña de desprestigio y descrédito a la oposición del gobierno echeverrista[3]​ y la pretensión de la colocación de la versión oficial en la sociedad que ponía, en oposición, al gobierno como una víctima de los hechos.[1]​ En la matanza fueron asesinados a tiros y a golpes más de 225 personas, en su mayoría jóvenes estudiantes manifestantes de entre 14 y 22 años contando participantes del Movimiento de 1968,[4]​ así como testigos de los hechos. Los perpetradores dejaron, además, un número indeterminado de heridos incluyendo a periodistas y fotógrafos de México y otros países[1]​ —con el fin de que los hechos no fueran conocidos o registrados— y participantes de la marcha que fueron salvados de la muerte por vecinos de las colonias aledañas Un hogar para nosotros, Santo Tomás, Agricultura, Plutarco Elías Calles, Tlaxpana, Santa Julia, Atlampa, Tlatilco, San Rafael y Santa María la Ribera, colonias hasta donde se extendió la persecución y los hechos de violencia la noche del 10 de junio.[3]​[1]​ Otros heridos identificados como participantes de la marcha fueron asesinados («rematados») o secuestrados por Halcones y miembros de la DFS mientras se encontraban en atención en hospitales cercanos como el Rubén Leñero.[1]​ Veinte años después, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP) atribuyó la responsabilidad intelectual de la matanza al entonces presidente del país, Luis Echeverría Álvarez —quien buscaba dar con la matanza un «escarmiento» a sus opositores de izquierda—[3]​ e involucró a su círculo cercano como el secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, el secretario de la Defensa Hermenegildo Cuenca Díaz y el director del EMP, Alfonso Corona del Rosal así como el entonces regente de la Ciudad de México, Alfonso Martínez Domínguez[5]​ y el Jefe de la Policía, el también militar Rogelio Flores Curiel.[6]​ Fue activa la asesoría del gobierno de los Estados Unidos en el entrenamiento de oficiales de primer orden a cargo del grupo paramilitar[7]​ y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien tuvo conocimiento permanente de los hechos; igualmente el gobierno realizó un registro documental de la matanza a través de la Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales de la Secretaría de Gobernación.[1]​ Pese a la labor de censura gubernamental, algunas fotografías de la masacre fueron salvadas de la destrucción y publicadas por medios de comunicación, indignados por el ataque de los Halcones a sus empleados y colegas; igualmente, agencias internacionales fuera del control oficial mexicano mostraron las fotografías y reportaron el contubernio entre los paramilitares y la policía en el ataque.[1]​ Echeverría negó públicamente la autoría de los hechos y ordenó en consecuencia la renuncia a sus cargos de Alfonso Martínez Domínguez[5]​ —apodado popularmente desde entonces como Halconso—[8]​ y Flores Curiel[9]​ sin ser procesados ni juzgados ningunos otros responsables de los hechos pese a que el gobierno ordenó una investigación que no tuvo conclusiones, en una labor de Estado de negación del acceso a la justicia a los familiares de las víctimas.[1]​ Como consecuencia de la matanza, algunos grupos de izquierda participantes de la organización de la marcha abandonaron la vía pacífica de lucha social y optaron por la clandestinidad y la opción armada, formando grupos guerrilleros.[3]​ Por la matanza fueron acusados de genocidio en 2002 Luis Echeverría Álvarez, Mario Augusto José Moya y Palencia, Luis de la Barrera Moreno, Miguel Nazar Haro, José Antonio González Aleo, Manuel Díaz Escobar Figueroa, alias «el Maestro» o «El comandante», Rafael Delgado Reyes, «el Raffles», Sergio San Martín Arrieta, «el Guatusi», Alejandro Eleazar Barrón Rivera, Sergio Mario Romero Ramírez «el Fish», y Víctor Manuel Flores Reyes, «el Coreano»; acusaciones que quedaron establecidas en la causa PGR/FEMOSPP/011/2002. El 2 de julio de 2002 Echeverría se convirtió en el primer expresidente mexicano citado a declarar ante la justicia mexicana por este y otros casos, falleciendo en libertad con reservas de ley en su domicilio con las causas penales en su contra.[10]​