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1322 Golden Empire Tower

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La 1322 Golden Empire Tower (antiguamente conocida como 1322 Roxas Boulevard) es un rascacielos residencial de 57 plantas situado en Manila, Filipinas. Es propiedad de Moldex Land, Inc., parte del Moldex Group of Companies. Con una altura de 203 m, es el edificio más alto en la ciudad de Manila, y el 12º edificio más alto de Filipinas y también de Metro Manila.[1]​ El edificio tiene 55 plantas por encima del suelo y dos sótanos para aparcamiento.[1]​[2]​ Es considerado uno de los condominios más lujosos de Manila.

Extracto del artículo de Wikipedia 1322 Golden Empire Tower (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores).

1322 Golden Empire Tower
Roxas Boulevard Service Road, Manila Ermita (Fifth District)

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 14.576111111111 ° E 120.98 °
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Dirección

1322 Golden Empire Tower

Roxas Boulevard Service Road 1322
1004 Manila, Ermita (Fifth District)
Filipinas
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Lugares cercanos

Crisis de rehenes en Manila
Crisis de rehenes en Manila

La crisis de los rehenes en Manila, conocida oficialmente como la toma de rehenes incidental de Parque Rizal,[3]​ se produjo el 23 de agosto de 2010 cuando un exoficial descontento de la Policía Nacional de Filipinas llamado Rolando Mendoza secuestró un autobús turístico en el Parque Rizal, Manila, Filipinas. El autobús llevaba a 25 personas: 20 turistas, un guía turístico de Hong Kong, y cuatro filipinos locales. Mendoza afirmó que había sido injustamente despedido de su trabajo, y exigió una audiencia imparcial para defenderse.[4]​[5]​ Las negociaciones (que fueron transmitidas en vivo por la televisión y el internet) se llevaron a cabo durante diez horas y se rompieron drásticamente, cuando la policía arrestó al hermano de Mendoza, incitándolo a abrir fuego. El conductor del autobús logró escapar, y declaró que «todo el mundo está muerto» ante los reporteros de prensa antes de ser llevado lejos por los policías.[6]​[7]​ Después de un tiroteo de 90 minutos, Mendoza y ocho de los rehenes murieron y varios más resultaron heridos.[8]​ Los gobiernos de Filipinas y Hong Kong llevaron a cabo investigaciones independientes sobre el incidente. Ambas investigaciones concluyeron que los funcionarios filipinos manejaron de mal de la situación provocando ocho rehenes muertos.[9]​[10]​ El asalto montado por la policía, y la resultante tiroteo, han sido ampliamente criticado por los expertos como «fallido» e «incompetente».[11]​ Posteriormente el Gobierno de Hong Kong ha emitido un alerta «negro» de viaje para Filipinas como resultado del asunto.[12]​