Temia es una entidad singular de población, con la categoría histórica de lugar,[2] perteneciente al concejo de Grado, en el Principado de Asturias (España). Se enmarca dentro de la parroquia de Rañeces y alberga una población de 10 habitantes (INE 2009).[3]
Se encuentra ubicada al sureste de la sierra de Arellanes, en la falda del monte La Cogolla, sobre el valle que forma el arroyo conocido como El Veiro, a una altitud de 360 m s. n. m.
Al territorio que forma con los núcleos de La Figal, Pando y Los Llanos, todos ellos pertenecientes a la parroquia de Rañeces, se le conoce como La Costera de Coalla,[cita requerida] a cuyo coto pertenecieron sus tierras en el pasado. Llegó a tener 14 viviendas abiertas, si bien en la actualidad solamente cuatro son habitadas de forma permanente; el resto solo de manera ocasional.[cita requerida]
Los cultivos tradicionales eran la escanda, el maíz, las patatas, las legumbres y las hortalizas, combinándose con ganadería vacuna y en menor medida, ovina, porcina y caballar.
Actividades artesanales como la elaboración de goxas o madreñas eran un complemento para esa economía de autoconsumo, como también la venta de animales, excedentes agrícolas o frutos de temporada (castañas, avellanas, etc.).
Existe memoria de que a finales del siglo XIX y principios del xx se cultivaba lino y se realizaban las labores textiles propias, así como las relativas a la lana que perduraron hasta época más reciente[cita requerida]. A mediados del siglo XX la ubicación de una desnatadora supuso un cierto impulso a la producción láctea.[cita requerida]
Hacia finales de la década de 1960 comenzó a producirse una regresión demográfica provocada por el éxodo rural y el envejecimiento progresivo de la población. Al tiempo, la economía se especializaba en la ganadería de producción láctea, comercializándose directamente la leche o transformándola en mantequilla y queso de Afuega'l pitu para su venta en el mercado semanal. En la actualidad, una quesería semiartesanal continúa con esa actividad, habiendo recuperado variedades de queso ya casi desaparecidas.[cita requerida]
Se conserva una ermita en la que se rinde culto a Santa Marina, cuya fiesta se celebra en torno al 18 de julio.
Tras el estallido de la guerra Civil fue destruida su imagen por una partida de extremistas republicanos,[cita requerida] y al terminar la contienda fue reemplazada por otra de madera tallada que, en realidad, representaba a la Virgen con el Niño (no portaba ni la palma ni el crucifijo). Aunque de traza rústica, repintada y en mal estado, fue sustraída a comienzos de la década de 1980.[cita requerida]