place

A Marià Fortuny

Arquitectura de España de 1922Esculturas urbanas de Barcelona del siglo XXEsculturas urbanas de España de los años 1920
29 Monument a Fortuny, de Miquel Oslé
29 Monument a Fortuny, de Miquel Oslé

A Marià Fortuny es un monumento escultórico situado en la calle Pintor Fortuny con Xuclà, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Fue creado en 1922 por los hermanos Miquel y Llucià Oslé. El monumento está dedicado al pintor catalán Mariano Fortuny (Reus, 1838 – Roma, 1874), uno de los mejores pintores del siglo XIX en España.

Extracto del artículo de Wikipedia A Marià Fortuny (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

A Marià Fortuny
Carrer del Pintor Fortuny, Barcelona

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: A Marià FortunyContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 41.38334 ° E 2.17046 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Bar Lobo

Carrer del Pintor Fortuny 3
08001 Barcelona (Ciutat Vella)
Cataluña, España
mapAbrir en Google Maps

29 Monument a Fortuny, de Miquel Oslé
29 Monument a Fortuny, de Miquel Oslé
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Casa de misericordia de Barcelona
Casa de misericordia de Barcelona

La casa de misericordia de Barcelona fue fundada en 1583, por el consejo de Barcelona a instancias del Sr. D. Diego Pérez Valdivia arcediano de la Santa iglesia de Jaén y el obispo Joan Dimas Loris. Miguel de Giginta, padre de las casas de misericordia, también participó en el proyecto.[1]​ Se hallaba situada en la calle de Elisabets. Habiendo pasado sucesivamente por diferentes vicisitudes, finalmente quedó reducida a asilo de niñas y muchachas pobres. Por real orden de 26 de mayo de 1775 se creó una junta directiva del establecimiento con el obispo por presidente. Estaba dividida la casa en dos departamentos: uno de ancianas impedidas y otro de niñas que habían de tener menos de doce años para ser admitidas y mantenerse en la casa después de adultas, si no se les proporcionaba salida. Una comunidad de religiosas terciarias cuidaba de la asistencia, educación y enseñanza de las infelices, en varios ejercicios como hilar cáñamo, lana o algodón, hacer calceta, bordar y coser así como leer, escribir y contar. El establecimiento era muy vasto con un gran patio en el centro, plantado de árboles y con surtidores de agua para el recreo y esparcimiento de las niñas. Tenían una iglesia que da a la calle y una capilla interior bastante capaz, en donde se reunían para oír misa y rezar. El refectorio, las salas de labor, los dormitorios, la enfermería y demás dependencias de la casa eran piezas muy grandes, ventiladas, de buenas luces y se conservaban con la mayor limpieza y aseo. Las niñas permanecían en ellas hasta que, o eran reclamadas por los que pidieron su ingreso o salían para casarse o para servir de criadas o camareras en casas de familias decentes, envejeciendo algunas en el establecimiento. Su renta consistía en unas asignación anual, las labores de las niñas y las limosnas de los bienhechores.