El Estadio Alberto J. Armando, popularmente conocido como La Bombonera, es un estadio de fútbol perteneciente al Club Atlético Boca Juniors, ubicado en el barrio de La Boca en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Reconocido por diversos medios nacionales e internacionales como uno de los más emblemáticos del mundo,[3][4][5][6][7][8][9][10][11][12][13][14] y declarado de «interés deportivo, turístico y artístico de la ciudad de Buenos Aires»,[15] fue inaugurado el 25 de mayo de 1940.
Ricardo Alarcón, a los 12 minutos de juego,[16] se convirtió en el primer jugador en marcar en el nuevo estadio, hecho que también repitió unos días después, el 12 de junio, cuando se disputó el primer partido de un torneo oficial, contra Newell's Old Boys, y que terminó con el mismo resultado que el anterior.[17] El 20 de abril de 1986 recibió por primera vez un nombre oficial: Camilo Cichero, en honor al presidente que comenzó las obras del estadio. En el año 2000, se cambió el nombre por el actual, como homenaje a Alberto José Armando, quien fue presidente del club en las décadas de 1950, 1960 y 1970.[17] En 1996, bajo la presidencia de Mauricio Macri se llevó a cabo una profunda reforma, en la que se construyeron las plateas preferenciales y los palcos VIP. Asimismo, se encargó la decoración externa del estadio a los artistas plásticos Romulo Macció y Pérez Celis.[17]
Diego Armando Maradona definió a este estadio como «el templo del fútbol». Asimismo, diversas glorias del deporte han declarado que en el estadio de Boca Juniors se vive una experiencia diferente a la de cualquier otro estadio en el mundo.[18] Actualmente cuenta con una capacidad para 54 000 personas.
Tiene tres lados compuestos de tres bandejas ligeramente curvas, y un cuarto lado que se compone de una estructura sencilla y aislada que no tiene relación con el diseño arquitectónico del resto,[19] debido a que originalmente el diseño abarcaba el doble del espacio que finalmente pudo ser utilizado. La razón de su diseño compacto fue que se debía construir el nuevo estadio en el mismo solar donde se encontraba el anterior, de madera y mucho más pequeño. Al construir un estadio grande en un predio muy reducido, fue necesario edificar las bandejas muy juntas una sobre otra, y las superiores se encuentran muy adelantadas con respecto a las inferiores, creando una pendiente pronunciada y poco común.[19] Este diseño atrevido crea, según los simpatizantes y algunos jugadores, una atmósfera compacta y vibrante,[20] que derivó en la frase popular «La Bombonera».[21][22]
Posee una amplia variedad de formas de llegar a través del transporte público. Las líneas de colectivos que se acercan hasta el complejo deportivo son más de 20.[23] Además, desde páginas gubernamentales oficiales, se promociona a turistas, lo que también facilita el acceso al recinto.[24]
En 2015, fue distinguido como «el mejor estadio de fútbol del mundo» por la prestigiosa revista inglesa FourFourTwo, por delante de otros estadios de renombre mundial como Wembley, Maracaná y Anfield entre otros.[25]
A nivel continental, el estadio de Boca es conocido por ser una «fortaleza» para el equipo. De hecho, a abril de 2018, Boca solo perdió trece veces (con Santos, Alianza Lima, Independiente, Cruzeiro, Vélez, Cruz Azul, Paysandú, Defensor, Fluminense, Toluca, Nacional, Independiente del Valle y Palmeiras) en 134 partidos en 58 años de Copa Libertadores. De esta cifra, también se deprende que el Xeneize logró más del 75 % de los puntos en juego. Por esta razón, Boca Juniors como local en La Bombonera es uno de los equipos que mejor promedio histórico tiene en la mayor competencia continental.
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