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Villapresente

Localidades de Reocín
El Corro, la Capilla y la Torre
El Corro, la Capilla y la Torre

Villapresente es uno de los doce núcleos de población que configuran el municipio de Reocín, en Cantabria, España. Se encuadra geográficamente entre el Río Saja y la zona alta, en el Barrio de El Cristo, limítrofe con el municipio vecino de Santillana del Mar. Su población a fecha de enero de 2021 era de 1358 habitantes. [1]​

Extracto del artículo de Wikipedia Villapresente (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Villapresente
Puente San Miguel-Cóbreces, Reocín

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N 43.364444444444 ° E -4.1041666666667 °
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Puente San Miguel-Cóbreces

Puente San Miguel-Cóbreces
39539 Reocín
Cantabria, España
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El Corro, la Capilla y la Torre
El Corro, la Capilla y la Torre
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Lugares cercanos

Puente San Miguel (Reocín)
Puente San Miguel (Reocín)

Puente San Miguel (antiguamente conocido como Bárcena la Puente)[1]​ es la capital del municipio de Reocín en Cantabria (España) y núcleo poblacional más importante del mismo, con 3143 habitantes (2018). Está situado a una distancia de 29 kilómetros de Santander y tiene una altitud de 41 m s. n. m. En esta localidad se encuentra el Jardín de la Finca de la Sociedad Anónima Puente San Miguel, declarado Jardín Histórico en 1986 y la Casa de Juntas. Esta localidad está comunicada con Santander por el ferrocarril de ancho métrico Oviedo - Santander de Adif, operado por Renfe Cercanías AM. En esta localidad se celebra cada 28 de julio el denominado Día de las Instituciones de Cantabria, que es lo más parecido a un Día de Cantabria, ya que no está oficializado como tal. Con esta celebración se conmemora la constitución de la Junta General de Cantabria, tras la aprobación real del acuerdo de constituirse en provincia, en principio por los valles de la Junta General de los Nueve Valles a los que se agregaron otros valles, juntas, hermandades y jurisdicciones. Todo ello se llevó a cabo en la Casa de Juntas de esta localidad, llamada entonces Bárcena la Puente. En Puente San Miguel nacieron el militar Juan Manuel Pérez de Tagle y Gómez de La Sierra (1690-1750), el jugador de bolos Manuel Gándara Herrera, los empresarios Emilio Botín-Sanz de Sautuola y López (1903-1993) y Marcelino Botín-Sanz de Sautuola y López (1907-1971). También es originario de Puente San Miguel el piloto de rally Dani Sordo.[2]​ En su término se halla la finca familiar del célebre naturalista Marcelino Sanz de Sautuola.

Reocín
Reocín

Reocín es un municipio de la comunidad autónoma de Cantabria (España), en la comarca de Saja-Nansa. Limita al norte con Alfoz de Lloredo y Santillana del Mar, al oeste con Cabezón de la Sal, al sur con Mazcuerras y Cartes y al este con Torrelavega. Cuna de la historia de la Cantabria moderna, su capital, Puente San Miguel, alberga la denominada Casa de Juntas, lugar donde en 1778 los Nueve Valles de las Asturias de Santillana decidieron constituir un cuerpo de provincia y pasar a depender directamente del poder real. De esta forma, el 28 de julio se celebra el Día de las Instituciones de Cantabria. Con un pasado marcado por las explotaciones mineras de zinc de la compañía AZSA, actualmente Reocín se dispone a encarar un futuro prometedor de crecimiento económico, demográfico y social, sustentado en la aprobación de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana y en la instalación de nuevas actividades industriales y comerciales. Dispone de más de 800 000 m² (80,0 hectáreas) de suelo industrial en el denominado Parque Empresarial del Besaya y se iniciará la construcción de un gran centro comercial (que ahora está parado debido a la fuerte crisis que vive este municipio) con una inversión de más de 100 millones de euros. El 13 de mayo de 2011 se inauguró la variante de Puente San Miguel (CA-131) que une esta localidad con Santillana del Mar y Suances y, a su vez, todas ellas con la Autovía del Cantábrico, centrando aún más a Reocín en el corazón de Cantabria y como cabecera de un importante nudo de comunicaciones con la Meseta y el corredor del Cantábrico.

Cueva de Altamira
Cueva de Altamira

La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en la que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la prehistoria.[1]​ Forma parte del conjunto cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.[2]​ Está situada en el municipio español de Santillana del Mar, en Cantabria, a unos dos kilómetros del centro urbano, en un prado del que tomó el nombre.[3]​ Desde su descubrimiento, en 1868, por Modesto Cubillas y su posterior estudio por Marcelino Sanz de Sautuola ha sido excavada y estudiada por los principales prehistoriadores de cada una de las épocas una vez que fue admitida su atribución al Paleolítico. Las pinturas y grabados de la cueva pertenecen, principalmente a los períodos Magdaleniense y Solutrense y, algunos otros, al Gravetiense[4]​ y al comienzo del Auriñaciense, esto último según pruebas utilizando series de uranio. De esta forma se puede asegurar que la cueva fue utilizada durante varios periodos, sumando 22 000 años de ocupación, desde hace unos 36 500 hasta hace 13 000 años, cuando la entrada principal de la cueva quedó sellada por un derrumbe, todos dentro del Paleolítico superior.[5]​[6]​ El estilo de gran parte de sus obras se enmarca en la denominada «escuela franco-cantábrica», caracterizada por el realismo de las figuras representadas. Contiene pinturas polícromas, grabados, pinturas negras, rojas y ocres que representan animales, figuras antropomorfas, dibujos abstractos y no figurativos.[7]​ En cuanto a su techo de los polícromos ha recibido calificativos como «Capilla Sixtina» del arte rupestre;[7]​[8]​[9]​ «...la manifestación más extraordinaria de este arte paleolítico...»,[10]​ «... la primera cueva decorada que se descubrió y que continúa siendo la más espléndida»[11]​ y «...si la pintura rupestre [paleolítica] es el ejemplo de una gran capacidad artística, la cueva de Altamira representa su obra más sobresaliente»[12]​ nos indican la gran calidad y belleza del trabajo del hombre magdaleniense en este recinto. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.[13]​ En el año 2008 se hizo una extensión de la nominación a otras 17 cuevas del País Vasco, Asturias y la propia Cantabria, pasándose a llamar el conjunto «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica».[7]​[14]​