place

Fuente de Apolo (Madrid)

Arquitectura de 1803Arquitectura neoclásica en la Comunidad de MadridEsculturas de 1803Esculturas del NeoclasicismoEsculturas urbanas de Madrid del siglo XIX
España en 1803Fuentes de España del siglo XIXFuentes de MadridMitología griega en la escultura posterior a la AntigüedadObras de Ventura RodríguezPaseo del PradoPaseo del Prado y el Buen Retiro, paisaje de las artes y las ciencias
Madrid Paseo del Prado, Fuente de Apolo 1
Madrid Paseo del Prado, Fuente de Apolo 1

La fuente de Apolo, también llamada de las Cuatro Estaciones, es una fuente monumental de Madrid (España), situada en el Paseo del Prado, obra de Manuel Álvarez.[1]​ Ocupa el centro de lo que se denominó Salón del Prado, dentro de la reforma urbana patrocinada por el rey Carlos III en el siglo XVIII. Forma parte del conjunto escultórico diseñado por Ventura Rodríguez para el Paseo, junto a la de Cibeles y Neptuno. Las tres fuentes son consideradas obras maestras del Neoclasicismo español.

Extracto del artículo de Wikipedia Fuente de Apolo (Madrid) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Fuente de Apolo (Madrid)
Paseo del Prado, Madrid

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Enlaces externos Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Fuente de Apolo (Madrid)Continuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 40.417227 ° E -3.693921 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Fuente de Apolo (fuenteApolo)

Paseo del Prado
28014 Madrid (Centro)
Comunidad de Madrid, España
mapAbrir en Google Maps

linkWikiData (Q1647048)
linkOpenStreetMap (174819344)

Madrid Paseo del Prado, Fuente de Apolo 1
Madrid Paseo del Prado, Fuente de Apolo 1
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

San Sebastián (Bernini)
San Sebastián (Bernini)

El San Sebastián es una estatua de Gian Lorenzo Bernini conservada en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. Por la estatua fueron pagados cincuenta escudos el 29 diciembre de 1617 y estaba destinada probablemente a la antigua capilla privada de San Sebastián de los Barberini en la basílica de Santa Andrea del Valle de Roma, sobre el lugar donde, según la hagiografía el cuerpo del santo fue encontrado en la Cloaca Maxima. La obra representa uno de los momentos de cambio en su formación y el inicio de una dirección autónoma de su estilo frente al de su padre. La forma del cuerpo se abandona de manera bastante lánguida al peso y a la agonía y muestra cierta similitud con las imágenes del Cristo en "Piedad" de derivación Miguelangelesca, como en la “Piedad Bandini” que se convertirá en habitual en la segunda mitad del siglo XVI y en los siguientes también en pintura. Se había encargado a Bernini por el comprador Vincenzo Giustiniani acabar una estatua no finalizada por Miguel Ángel, y en los años de su formación además de la pintura contemporánea y a la escultura helenística, el arte de Miguel Ángel fue para él una fuente de inspiración. La tragedia está atenuada por la suavidad del modelado una suavidad que recuerda también la pintura de Correggio y la más reciente que Rubens hacía pocos años aparecida en Roma, el modo atenuado por el que la luz se posa sobre la superficie exaltando también la anatomía, da a esta obra una calidad pictórica notable. Por primera vez una escultura de Bernini privilegia la visión por un lado en concreto, el derecho, del cual se puede observar plenamente la evolución en caída del cuerpo del mártir. En el curso de toda su carrera Bernini ya sea en las obras escultóricas ya en las arquitectónicas realizará con mucha precisión la calidad óptica de sus creaciones que muestran siempre un punto de vista privilegiado.

Museo Thyssen-Bornemisza
Museo Thyssen-Bornemisza

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (pronunciado: [ˈtisemboɾneˈmisa]) es una pinacoteca de maestros antiguos y modernos ubicada en Madrid (España). Su existencia se debe al acuerdo de arrendamiento (1988) y a la posterior adquisición, por parte del Gobierno español (1993), del núcleo más valioso de la colección privada reunida a lo largo de siete décadas por la familia Thyssen-Bornemisza. Este fondo artístico vino a complementar el repertorio expuesto en los dos principales museos estatales, el Prado y el Reina Sofía, al aportar numerosos ejemplos de pintores extranjeros ausentes hasta entonces: primitivos italianos y flamencos de los siglos XIV y XV (Duccio, Jan van Eyck), obras clave del Renacimiento (Ghirlandaio, Carpaccio, Holbein), pintura barroca holandesa (Frans Hals, Jan Steen, Ruisdael), vedutismo italiano del siglo XVIII (Canaletto, Bellotto, Guardi), un repertorio casi completo de la época impresionista (Monet, Degas, Van Gogh, Gauguin), un conjunto de pintura estadounidense único en Europa (Winslow Homer, Georgia O'Keeffe, Edward Hopper) y diversas corrientes del arte moderno del siglo XX como expresionismo alemán (Kirchner, Grosz, Beckmann), constructivismo ruso, pintura abstracta (Kandinski, Pollock), pop art (Tom Wesselmann, David Hockney) y figuración entre las décadas de 1930 y 1980 (Marc Chagall, Balthus, Lucian Freud, Richard Estes). La apertura del Museo Thyssen-Bornemisza en 1992 dio lugar, al unirse a los dos ya citados, al llamado Triángulo del Arte del paseo del Prado, área museística de Madrid que concentra el acervo pictórico más importante de España. La institución, gestionada por una fundación que a su vez es regida por un patronato bajo control estatal, tiene su sede en un edificio histórico en la Plaza de Neptuno, el Palacio de Villahermosa, donde exhibe el grueso de su colección: más de 700 obras (otras sesenta se exponen en depósito en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de Barcelona). Gracias a un inmueble colindante sumado en 2004 amplió sus espacios para exposiciones temporales así como su repertorio al mostrar unas 240 pinturas más, prestadas por Carmen Cervera, viuda del segundo barón Thyssen. Según The Art Newspaper, basándose en datos facilitados por los propios museos, en 2013 el Thyssen fue el quinto museo más visitado en España, con 944 827 visitantes, situándose en el puesto número 61 de su ranking de los 100 museos de arte más visitados del mundo.[2]​ Tras la fase aguda de la pandemia del COVID-19, que redujo drásticamente la afluencia de público a todos los museos españoles, el Thyssen-Bornemisza fue entre ellos el que mayor crecimiento experimentó, con un total de 671.078 visitantes en 2021 y un aumento de su afluencia en un 97% con respecto a la del año 2020[3]​.