place

Gobierno de Cantabria

Gobierno de Cantabria
Santander Gobierno de Cantabria
Santander Gobierno de Cantabria

El Gobierno de Cantabria es una de las instituciones estatutarias que conforman la comunidad autónoma de Cantabria, siendo el órgano superior colegiado que dirige la política y la administración de esta autonomía española y es, asimismo, el titular de la función ejecutiva y de la potestad reglamentaria sobre dicho territorio. Hasta la reforma estatutaria de 1999, recibió el nombre de Diputación Regional de Cantabria. Antes de la declaración de la Autonomía en 1982, con la Diputación Provincial de Santander era la encargada de gobernar la provincia de Santander. Durante la guerra civil española, el territorio de la comunidad fue regido entre febrero y agosto de 1937 por el Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos, que ha venido siendo considerado como un precedente de la autonomía.[3]​ Hasta el 29 de agosto de 2016, fecha en que se cumplieron 253 días de gobierno en funciones de Mariano Rajoy, el Gobierno cántabro fue la administración pública española que más tiempo tuvo un gobierno en funciones en tiempos de paz. Concretamente, la situación de interinidad se inició el 7 de noviembre de 1994, cuando el presidente, Juan Hormaechea (UPCA), presentó su dimisión obligado por sentencia judicial. Su sustituto, José Joaquín Martínez Sieso (PP), no sería nombrado hasta el 17 de julio de 1995, después de haberse celebrado elecciones autonómicas el 28 de mayo de 1995. En total, Cantabria estuvo 252 días con un gobierno en funciones.

Extracto del artículo de Wikipedia Gobierno de Cantabria (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Gobierno de Cantabria
Calle de Bonifaz, Santander

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Enlaces externos Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Gobierno de CantabriaContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 43.463852777778 ° E -3.7973305555556 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Sede del Gobierno de Cantabria

Calle de Bonifaz
39003 Santander
Cantabria, España
mapAbrir en Google Maps

linkWikiData (Q578851)
linkOpenStreetMap (728842172)

Santander Gobierno de Cantabria
Santander Gobierno de Cantabria
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Calle Castelar (Santander)
Calle Castelar (Santander)

La calle de Castelar es una vía urbana de Santander (Cantabria, España). Conecta el paseo de Pereda con la avenida de la Reina Victoria y es una de las principales arterias de Puertochico. Su nombre viene del político y presidente de la Primera República Emilio Castelar. Se encuentra unida al Paseo de Pereda mediante la plaza de Puertochico (antigua glorieta de Matías Montero), la cual tiene una gran bandera de España en el punto en el que hubo un monumento franquista, de la que parte una carretera con dos carriles en cada sentido (más uno de acceso al puerto semipeatonal), junto con un carril bici y un amplio paseo junto a la dársena de Puertochico. Al llegar a la zona del dique de Gamazo y del CEAR de vela, se separa de la línea de mar, en lo que se conoce popularmente como la Cuesta del Gas por la antigua presencia de una fábrica de gas, de la cual quedan sus arcos de entrada,[1]​ para terminar enlazando con la Avenida de Reina Victoria. Se trata de una calle muy transitada de Santander, tanto en invierno como zona de paseo como especialmente en verano al formar parte del camino que desde el centro de Santander llega a las playas de Los Peligros, La Magdalena, El Camello y las demás de El Sardinero (aunque a esta última también se puede acceder a través del Túnel de Puertochico). Esta zona fue el centro del campeonato mundial de vela de 2014, con la creación de una zona de graderío y almacén de embarcaciones con vistas a la bahía, conocida como la Duna de Zaera (por su forma y el apellido del arquitecto).[2]​ Por aquí también se encuentra el Centro de Alto Rendimiento (CEAR) Príncipe Felipe de vela, en el cual numerosos regatistas se ejercitan habitualmente.[3]​ En esta calle se encuentran también los edificios Siboney y Vitalicio, ambos de la primera mitad del siglo XX. Al igual que el Paseo de Pereda es una de las zonas más fotografiadas de Santander, por las vistas de la bahía y las montañas que la rodean tanto en días soleados como en los de viento sur.

Bahía de Santander
Bahía de Santander

La bahía de Santander está situada en Cantabria y es el mayor estuario de la costa norte de España, con una extensión de 22,42 km², una longitud de 9 km y una anchura de 5 km. Debido a la influencia de Santander y su área metropolitana,[1]​ a su alrededor se concentra casi la mitad de la población de la región,[2]​ por lo que la presión antrópica sobre esta lámina de agua es elevada. La entrada a la bahía está precedida por la ensenada de El Sardinero, donde se localiza la isla de Mouro. El acceso a su interior se realiza por un estrecho paso de mar situado entre la península de la Magdalena, en cuyas proximidades se sitúan el islote de la Torre y la isla de la Horadada, y el arenal de El Puntal, una larga barra longitudinal de playas y dunas que protege las tranquilas aguas internas de la bahía. La morfología original de la bahía ha sufrido importantes cambios en los últimos siglos. Se estima que más del 50% de la extensión inicial de ésta ha sido rellenada, desecándose una importante superficie de marisma destinada a pastizales, la ampliación del puerto de Santander y la creación de áreas industriales, residenciales y de servicios. Desde hace unos años se han llevado a cabo acciones muy puntuales en aquellas zonas de alto valor ecológico susceptibles de ser recuperadas, integrándolas de nuevo en la dinámica mareal (marismas de Alday en Maliaño o las marismas blancas y negras en El Astillero).

Provincia de Santander (España)
Provincia de Santander (España)

Santander fue una antigua provincia española con vigencia legal entre el 30 de noviembre de 1833 y el 30 de enero de 1982, momento en el que cambió su nombre por el de «provincia de Cantabria»,[1]​ tal como establece la disposición final única del Estatuto de Autonomía de Cantabria, ordenamiento que además convertía al territorio de la provincia en la comunidad autónoma de Cantabria. Hasta ese momento formaba parte nominalmente de la región clasificatoria de Castilla la Vieja. La capitalidad de la provincia estaba ubicada en la ciudad de Santander. Según el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 sobre la división civil de territorio español en la Península e islas adyacentes en 49 provincias, Santander formaba parte de Castilla la Vieja junto a las provincias de Burgos, Logroño, Soria, Segovia, Ávila, Valladolid y Palencia. Sin embargo, al igual que el resto de las regiones definidas en esta división territorial de 1833, Castilla la Vieja carecía de cualquier función jurisdiccional o administrativa, no existiendo ningún nivel administrativo superior al provincial, teniendo un carácter meramente clasificatorio. En el momento de su creación, la provincia de Santander aglutinó dentro sus límites administrativos a la mayor parte del territorio denominado por sus propios habitantes como La Montaña.[2]​ Desde finales del siglo XVII también se llamó «Cantabria» al territorio. Esporádicamente, entre finales del siglo XVII y comienzos del XIX, fue también empleado el término «Provincia de Cantabria» aunque sin aludir a un espacio político cántabro definido ya que durante el Antiguo Régimen el término «Provincia», aparte de su concepto político-administrativo, también se empleaba como referencia geográfica. A partir del siglo XVIII existe en los múltiples documentos escritos por los nativos del territorio una real coexistencia en el uso de los términos «Cantabria» y «La Montaña» para referirse a su tierra. Sin embargo, en el lenguaje oral, «La Montaña» fue la denominación común y general con la que los habitantes se referían a su tierra, siendo esto así entre aproximadamente los siglos XIV hasta finales del siglo XX . Por otra parte, el gentilicio de «santanderinos» originado en 1833 para los habitantes de la flamante provincia resultaba novedoso en un territorio dónde los naturales se había venido denominando así mismos cómo «cántabros» o «montañeses», siendo «santanderinos» únicamente los habitantes de la capital de la provincia. Desde el siglo XVIII, los habitantes del territorio, carentes entonces de unidad política al pertenecer a diferentes provincias de Castilla, intentaron constituir un marco institucional propio siempre bajo el nombre de Provincia de Cantabria. La aspiración se haría realidad a comienzos del siglo XIX aunque bajo la nomenclatura de Provincia de Santander. A pesar de esta última denominación, el nombre de «Cantabria» y el gentilicio «cántabro» siguieron vigentes entre los naturales de la provincia, siendo además reivindicados para su oficialidad en diversas ocasiones, coexistiendo cómo había venido siendo habitual con el nombre de «La Montaña» y el gentilicio «montañés» teniendo estos últimas denominaciones un carácter más popular y común.