La dictadura de Francisco Franco, dictadura franquista, España franquista, régimen franquista o franquismo[10] fue el período de la historia contemporánea de España correspondiente con el ejercicio por el general Francisco Franco Bahamonde de la Jefatura del Estado desde el fin de la guerra civil española en 1939 hasta su muerte en 1975 y desmantelamiento en 1978.[nota 3] Su amplia dimensión temporal y la total identificación de Franco con el régimen mismo[11] hace que a menudo también se utilice para designarlo la expresión era de Franco.[12]
Acabada la guerra, el general instauró una dictadura fascistizada,[13] o régimen semifascista,[14] que incorporó una influencia clara de los totalitarismos alemán e italiano en campos como las relaciones laborales, la política económica autárquica, la estética, el uso de los símbolos[15] o el unipartidismo.[16] En sus últimos estertores, el régimen transitó más próximo a las dictaduras desarrollistas,[17] aunque siempre conservó rasgos fascistas vestigiales,[14] caracterizado por la ausencia de una ideología claramente definida más allá de su proclamado nacionalcatolicismo.
En los años 1940 la dictadura militar se afianzó mediante la represión política y económica de los opositores. Unas &&&&&&&&&0485000.&&&&&0485 000 personas habían huido al exilio.[18] Algunos autores afirman que entre 9000 y &&&&&&&&&&015000.&&&&&015 000 fueron los exiliados españoles que terminaron en campos de concentración nazis, de los que sobrevivieron la mitad.[19][20] Otros acabaron en los campos de concentración franquistas —estudios informan de al menos &&&&&&&&&0367000.&&&&&0367 000 prisioneros y entre 150 y 188 campos—.[19] Hacia noviembre de 1940 había &&&&&&&&&0280000.&&&&&0280 000 hombres y mujeres detenidos en las prisiones del Estado.[21][22] Parte de la historiografía estima que entre &&&&&&&&&&023000.&&&&&023 000 y &&&&&&&&&&046000.&&&&&046 000 personas fueron ejecutadas en la posguerra;[23] otra, alrededor de &&&&&&&&&&050000.&&&&&050 000.[21]
Se mantuvo una política económica basada en la autarquía. Esta fue provocada por la derrota del Eje en la Segunda Guerra Mundial, durante la cual la dictadura franquista, pese a adoptar una política oficial de no beligerancia,[24] tuvo una participación favorable a la Alemania nazi para la derrota de la Unión Soviética, que se concretó mediante el envío de la División Azul, una unidad de voluntarios que sirvió integrado en el Ejército alemán en el frente oriental durante dos años. Esta colaboración con las potencias del Eje condujo al aislamiento internacional tras la derrota de las mismas en 1945, promovido por los aliados en el seno de la recién creada Organización de las Naciones Unidas.
En los años 50, en el marco de la Guerra Fría, la posición geográfica de España y su dictadura militar se acabaron convirtiendo en estratégicos para los Estados Unidos y sus aliados europeos frente a la Unión Soviética. La alianza de España con los Estados Unidos puso fin al aislamiento internacional del régimen y favoreció una paulatina apertura de la economía nacional, que seguía a unos niveles de desarrollo inferiores a los del resto de economías de Europa occidental, que en la guerra mundial habían sufrido desastres similares al de la guerra civil española.
En los años sesenta y principios de los setenta, el desarrollismo económico mejoró de forma notable, aunque desigual, el nivel de vida de la mayoría de la población, que formó una clase media hasta entonces casi inexistente. El nivel de libertad personal y política no aumentó del mismo modo. Empezaron las movilizaciones de oposición a la dictadura por parte de trabajadores y estudiantes.
Juan Carlos de Borbón fue el sucesor designado por Franco para la jefatura del Estado, a título de príncipe de España, y a la muerte de este, en su proclamación como rey, juró acatar los principios del Movimiento Nacional destinados a perpetuar el régimen franquista. Sin embargo, no lo hizo, aunque se basó en el entramado institucional franquista para promover la Ley para la Reforma Política, ratificada en referéndum. Su resultado, 94 % a favor de la reforma, inició la transición a la democracia en 1976.