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Santibáñez (Cabezón de la Sal)

Localidades de Cabezón de la Sal
Santibañez (Cabezón de la Sal) 001 (30077321344)
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Santibáñez es una localidad del municipio de Cabezón de la Sal (Cantabria, España). Está situado en una hondonada, a 160 metros de altitud y su población es de 55 habitantes. Se encuentra a 2 kilómetros de la capital municipal, en las inmediaciones del río Saja. De este pueblo era la familia Gayón, de importancia hidalga pues fue caballero de la orden de Alcántara. Habitaron en la casona de Carrejo, actual Museo de la Naturaleza de Cantabria.

Extracto del artículo de Wikipedia Santibáñez (Cabezón de la Sal) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Santibáñez (Cabezón de la Sal)

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 43.286666666667 ° E -4.2411111111111 °
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39592
Cantabria, España
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Santibañez (Cabezón de la Sal) 001 (30077321344)
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Lugares cercanos

Museo de la Naturaleza de Cantabria
Museo de la Naturaleza de Cantabria

El Museo de la Naturaleza de Cantabria se encuentra en una casona-palacio del siglo XVIII, en el pueblo cántabro de Carrejo que está situado a 1,5 kilómetros de Cabezón de la Sal (España). El edificio tiene de dos alturas (aunque hay tres de museo) y tejado a dos aguas. Un tiempo después al palacio se le añadió una capilla en el extremo occidental, rematada por una espadaña barroca. Actualmente es utilizada como sala de conferencias y audiovisuales y en ocasiones alberga las exposiciones temporales. También tiene un jardín en el que hay plantados árboles típicos de la comunidad autónoma. La casona era de la familia Ygareda y Barreda-Cos, cuyos descendientes crearon la Fundación Ygareda para cambiar la antigua residencia familiar en un centro cultural. El acuerdo con el Gobierno de Cantabria dio lugar a la cesión de la casona que se reformó en 1989 y sobre ella, se creó el Museo en el año 1990 y ha sido restaurado en el año 2003, con la colaboración de la Obra Social de Caja Cantabria. Este edificio había sido declarado Bien de interés cultural en 1984.[1]​ Consta de cuatro salas de exposición de fauna y flora de la región cántabra así como una sección de exposiciones temporales temáticas. La mayor parte consiste en animales naturalizados (disecados). Algunas piezas fueron realizadas por José María Benedito, miembro del Museo de Ciencias Naturales de Madrid y por J. Patón. Las más antiguas datan de 1913.[2]​

Valle del Saja
Valle del Saja

El valle del Saja es una unidad geográfica de la comunidad autónoma de Cantabria (España). Comprende el territorio de la cuenca media y alta del río Saja. En el valle se distinguen dos comarcas naturales: El curso medio alto se denomina genéricamente valle de Cabuérniga. Lo ocupan los términos municipales de Los Tojos, Cabuérniga y Ruente, así como la mancomunidad de Campoo-Cabuérniga. Sigue la dirección sur a norte, con algún valle lateral de orientación este a oeste, en los afluentes de los ríos Argoza, que pasa por el pueblo de Bárcena Mayor (conjunto histórico-artístico), el río Viaña, río Lamiña y también incluiríamos aquí la cuenca del río Bayones, que baja de los montes de Ucieda. Desde la Hoz de Santa Lucía hasta San Pedro de Rudagüera se denomina valle de Cabezón, con los términos municipales de Cabezón de la Sal, Mazcuerras y Reocín. Poco más abajo de Rudagüera y ya en Torrelavega, se le une el río Besaya (a la altura de la localidad de Ganzo), que por la ría de San Martín, cerca de Suances, desemboca al mar Cantábrico. Estos valles se forman entre la variada orografía de la cordillera Cantábrica. En el curso alto encontramos las sierras del Cordel, sierras de Bárcena Mayor, montes de Cabuérniga y Ucieda y la sierra del Escudo de Cabuérniga, donde se forma la cluse de La Hoz de Santa Lucía. Después la orografía se suaviza, las vegas son más amplias y quedan delimitadas por las sierras de Ibio y las pequeñas lomas prelitorales.

Día de La Montaña

El Día de Cantabria, conocido por el nombre tradicional de Día de La Montaña, se celebra el segundo domingo de agosto en Cabezón de la Sal (Cantabria, España) y es una jornada de exaltación de las costumbres, tradiciones y valores etnográficos de la comunidad.[1]​[2]​ A pesar de su nombre, esta celebración no es el día oficial de Cantabria, pues la comunidad autónoma no lo ha establecido nunca. Lo más similar a un día oficial es el Día de las Instituciones de Cantabria.[cita requerida] Durante este tiempo miles de personas llenan las calles de la villa alrededor de las principales actividades, las cuales giran en torno al folclore, deporte rural, artesanía y mercado de productos típicos, desfile de carrozas y carretas y la pasá de ganado tudanco. Todo ello amenizado con música y danzas típicas de Cantabria mediante demostraciones ininterrumpidas de grupos de danzantes, picayos, pandereteras, solistas, rabelistas, piteros, gaiteros, trovadores, rondas de mozos, etc. Durante esta celebración el presidente de Cantabria pronuncia un discurso de afirmación de la identidad cántabra y a continuación tiene lugar el homenaje a las banderas, en el que hombres y mujeres ataviadas con trajes típicos de la comunidad izan las banderas de todas la comunidades autónomas de España. La celebración está declarada desde 1972 como Fiesta de interés turístico nacional y desde 1983 como fiesta de interés regional.

Palacio de Mier
Palacio de Mier

El palacio de Mier de Ruente, en Cantabria (España), responde a las corrientes arquitectónicas historicistas, predominantes en el gusto de la burguesía decimonónica, que, para el caso concreto de este inmueble, conjuga sabiamente las formas neoclásicas con el arte de tradición popular. Fue construido en el año 1886 y estaba constituido por un complejo de cuatro edificios: casa solariega, capilla y otros dos edificios cercanos. El palacio de Mier, en sintonía con el neoclasicismo regional, se caracteriza por sus volúmenes sobrios y la carencia de ornamento y sobrecarga de molduras propias del arte barroco. Posee planta cuadrada, dos alturas y cubierta a cuatro vertientes. La fachada principal, toda realizada en piedra de sillería, es la meridional. En su planta baja se localiza la puerta de acceso, rematada en arco escarzano entre pilastras rehundidas. Sobre el arco de ingreso aparecen motivos decorativos vegetales y en el centro una flor de lis. A ambos lados aparecen dos vanos cuadrados con rejería coronada con una cruz de calvario, imitando modelos del siglo XVIII. En la primera planta se sitúan tres balcones volados sobre peana de piedra, con barandilla de forja. Todos ellos son vanos rectangulares de marco quebrado. Por encima del balcón central se contempla el escudo timbrado, con las armas de los Mier, Terán y González de Linares. Culmina la fachada un entablamento en el que se abren estrechos vanos; y sobre éste, se desarrolla un amplio alero de madera, de "estilo montañés" tradicional, con labra cuidada y detallista. En las restantes fachadas se utiliza mampuesto en los muros y sillería en los esquinales y vanos. En la cara este se disponen dos balcones a la altura del segundo piso, separándose las dos plantas por una moldura rectangular. En la fachada norte existen ventanas rectangulares, poseyendo las de la planta baja rejería. La regularidad de proporciones y el cumplimiento del canon de simetría caracterizan la morfología del edificio. Contigua a la casa palacio se sitúa la capilla de planta rectangular. Se caracteriza por tener cubierta a dos aguas y estar formada por tres naves siendo la central más elevada. La fachada principal se orienta hacia el norte. La puerta de acceso, elevada respecto al nivel del prado contiguo, es adintelada, está flanqueada por pilastras toscanas, y se le superpone un frontón. En la segunda planta de la nave central se dispone un vano rectangular, cuyo marco superior también está coronado por un frontón. Debió culminar este frontis una espadaña desaparecida. Por último, las calles de la fachada se rematan por pináculos en bola de tradición herreriana.