place

Montenuño

Arquitectura de España de los años 2010Arquitectura de OviedoArquitectura en Asturias en el siglo XXIDistrito 6 (Oviedo)Edificios y estructuras de Oviedo
MonteNuño Vista frontal del conjunto
MonteNuño Vista frontal del conjunto

Montenuño es un complejo residencial singular situado en Oviedo, Asturias.[4]​[1]​ Diseñado por el arquitecto español Salvador Pérez Arroyo, está formado por cuatro edificios de diseño vanguardista[5]​ que, con casi 70 metros de altura,[2]​ son los terceros más altos de la ciudad asturiana.[6]​ El complejo residencial se encuentra situado en el barrio de Teatinos, en Oviedo, frente al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).[5]​[6]​[7]​

Extracto del artículo de Wikipedia Montenuño (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Montenuño
Calle Juan López-Arranz (Rector), Oviedo Montenuño (La Corredoria y Ventanielles)

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: MontenuñoContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 43.3754647 ° E -5.8327739 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Torres de Montenuño IV

Calle Juan López-Arranz (Rector) 9
33011 Oviedo, Montenuño (La Corredoria y Ventanielles)
Asturias, España
mapAbrir en Google Maps

MonteNuño Vista frontal del conjunto
MonteNuño Vista frontal del conjunto
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Fuente de Pando
Fuente de Pando

La fuente de Pando es una fuente pública de piedra situada en la parroquia del mismo nombre en el concejo de Oviedo en Asturias.[1]​ Se encuentra en las inmediaciones de la avenida de Pando. Se trata de una fuente que vierte agua minero medicinal de gran calidad rica en sulfatos y calcio por lo que, generalmente, hay cola para llenar recipientes grandes de agua para llevarla a casa. La primera reseña sobre la fuente se remonta a la época de Ordoño II, que fue rey de León desde el año 914 hasta el 924, que la donó a la catedral de Oviedo. La fuente pública, probablemente se reconstruyó en el siglo xviii y está realizada en sillar de arenisca bien tallados en forma paralelepipédica. Tiene planta rectangular y alzado neoclásico. El cuerpo de la fuente se articula en tres calles; la central, más ancha, con un medallón de forma oval, con la siguiente inscripción: «Reedificose...año 1820» Bajo el medallón, un altorrelieve de piedra sujeta el único caño de agua. Las otras dos calles discurren mediante dos curvas cóncavas de manera que la base por donde discurre el agua se va agrandando hacia el exterior. Se remata por un frontón triangular. La fuente está adosada al terreno y enmarcada por una cerca de piedra que impide desprendimientos. A derecha e izquierda hay un banco corrido, de piedra de sillarejo que cubre prácticamente todo el perímetro de la fuente y sus laterales sirviendo a modo de asiento para los que esperar su turno para llevar agua. El suelo empedrado, algo resbaladizo pues siempre está húmedo, está dividido en dos partes simétricas por un pequeño canal que hace la función de rebosadero. En 1936 sufrió varios desperfectos por lo que hubo de reconstruir lo afectado que eran, fundamentalmente, la parte inferior y el codo de piedra por donde afloraba el agua con cargo al Ayuntamiento de Oviedo, que es su titular. La Fuente de Pando es uno de los pocos ejemplos de fuentes públicas que se conservan en el concejo de Oviedo. Fue declarada monumento histórico-artístico el 17 de febrero de 1983[2]​ y Bien de Interés Cultural (BIC) el 26 de noviembre de 1992.[1]​ Hoy en día la Asociación de Vecinos que lleva su nombre, Fuente Pando, celebra todos los años una fiesta coincidiendo con la entrada del verano, donde se reparte el clásico "bollu con chorizu y botella vino" diversas actuaciones culturales y se baila la danza prima[1]​

Fuente de los Cuatro Caños
Fuente de los Cuatro Caños

La fuente de los Cuatro Caños es una fuente pública urbana situada de la plaza hómonima de La Corredoria en el concejo asturiano de Oviedo, España. Construida en 1790, al borde de la carretera de Castilla, se encuentra en el interior de una plaza circular ajardinada con rotonda para vehículos, junto a un antiguo lavadero circular techado, obra de Ildefonso Sánchez del Río. Fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento mediante Decreto 86/92, de 30 de diciembre, publicado en el BOPA del 20 de enero de 1993.[1]​[2]​ Se trata de una obra perteneciente a las edificaciones públicas del periodo de la Ilustración en Asturias. Formaba parte de los elementos complementarios al trazado viario de la carretera de Castilla, como el cercano mojón de la media legua. Esta carretera, cuyo objetivo era comunicar Asturias con la meseta, fue uno de los proyectos más importantes del reinado de Carlos IV. Fue proyectada por el ingeniero Marcos Vierna, siendo diseñado el tramo Gijón-Oviedo por el ingeniero José Manuel Palacio San Martín en 1779 y acabado por el arquitecto Manuel Reguera González en 1794, bajo la supervisión de Jovellanos. La fuente está formada por un cuerpo de sillares triangulares curvos, esquinas en forma de pilastras, molduras superiores, y toro y escocia que levantan la gruesa bola de remate. Hoy en día persisten los tres caños originales y un largo pilón de planta semicircular, antaño utilizado como abrevadero. En el fuste muestra una inscripción en latín, relativa al año de inauguración, responsables, etc, que dice: Cuya traducción es A pesar de la inscripción, el diseño de la fuente no es de Reguera sino que fue elaborado en Madrid.[4]​ Manuel Reguera dirigió las obras con el aparejador Francisco Antonio Muñiz Lorenzana como ayudante. De la fuente manaba agua potable procedente de la fuente de Casagrande, a cuatrocientos metros, en dirección a Cuyences, en la falda del monte Naranco, siendo una de las escasas obras públicas del siglo XVIII que se conservan. En Casagrande, el agua manaba de un grueso caño, por lo que testimonios orales lo consideran el cuarto caño de la fuente,[5]​ que solo tiene tres. El agua de Casagrande a través de una atarjea descubierta se llevaba a la fuente y para otros servicios de los vecinos, incluido el excedente para una curtidora.[6]​ La fuente de Casagrande quedó fuera de servicio en 1927, siendo sustituida por la de la fuente de Fitoria y, en su ausencia, de los depósitos municipales del Fresno.[7]​ Fue restaurada por el Ayuntamiento de Oviedo en 1991. El 29 de octubre de 2009 el Consejo de Patrimonio del Principado de Asturias acordó fijar un entorno de protección para la fuente, así como también para otros bienes culturales de La Corredoria, como el mojón de la media legua y el Puente Vieyu situado entre esta localidad y Lugones.[2]​ La resolución de protección de estos entornos fue aprobada el 1 de febrero de 2010.[8]​ En la madrugada del 13 de julio de 2019, un conductor ebrio impactó con su vehículo contra la fuente causando graves destrozos.[9]​ La reparación de la misma no se acometió hasta el 1 de septiembre de 2021, día en que comenzaron las obras.[10]​

Los libros que nos unen
Los libros que nos unen

La escultura urbana conocida como Los libros que nos unen, ubicada en la calle Emilio Alarcos Llorach, en el campus de El Milán de la Universidad, en la ciudad de Oviedo, Principado de Asturias, España, es una de las más de un centenar que adornan las calles de la mencionada ciudad española.[1]​[2]​ El paisaje urbano de esta ciudad se ve adornado por obras escultóricas, generalmente monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo XX.[3]​ La escultura, hecha en bronce, es obra de Eduardo Úrculo, y está datada su instalación el 18 de mayo de 1999.[1]​[2]​ Se trata de un homenaje a Emilio Alarcos Llorach (Salamanca, 22 de abril de 1922 - Oviedo, 26 de enero de 1998), filólogo español, catedrático emérito de la Universidad de Oviedo y miembro de la Real Academia Española y de la Academia de la Lengua Asturiana.[4]​ La escultura está sobre una pequeña plataforma, pese a que en un primer momento debía instalarse, por indicación del propio Úrculo, sobre una gran base de piedra, de 30 metros, lo cual encajaba con la idea de que esta base constituyera un lugar de descanso para los viandantes, de manera que conformara un auténtico lugar de reunión, integrándose en el ambiente universitario y fuera un lugar de encuentro.[1]​ La obra está localizada en la esquina de la plaza existente sobre un aparcamiento subterráneo y frente a la biblioteca «Emilio Alarcos», construida en el campus de El Milán de la Universidad de Oviedo.[1]​