La villa Madama es un palacio de recreo (con sus correspondientes jardines) situado en el monte Mario de Roma. Fue mandado a construir por el cardenal Giulio de Medici (futuro papa Clemente VII) y diseñado por Rafael Sanzio en 1518. La muerte de este y los avatares políticos posteriores (especialmente el saco de Roma de 1527) motivaron numerosos cambios en el plan inicial.[1]
Al fallecimiento de Clemente VII, la villa pasó a ser propiedad de su pariente Alejandro de Médicis, casado con una hija natural de Carlos V: Madama Margarita (de ahí el nombre de la villa).
La planta representa una terma romana. Las termas conformaban un conjunto de piezas limitadas por un muro potente y rematado por torres circulares en los extremos.
Esta villa se organiza en torno a dos ejes muy marcados que se cruzan en el patio. En el eje transversal, el de acceso, pasa por la entrada del gran edificio, el patio y al final aparece un teatro. Siguiendo el eje longitudinal, se comienza por un patio organizado con muros a la romana. Luego este da paso a un gran graderío por el que se accede a la siguiente sala, menor, enmarcada por pilares y columnas; y luego, a partir de un acceso menor, se da paso a la sala central del edificio: el patio circular, articulado con columnas jónicas. Todo está ejecutado en ladrillo. Siguiendo con el eje, después del patio central se encuentra el salón de celebraciones, que se corresponde con lo que sería el tepidarium en las termas romanas. Este gran salón es rectangular y está articulado con tres grandes módulos: el central está cubierto con una cúpula, cubierta por fuera con un tejado; los módulos laterales se encuentran cubiertos con bóvedas de arista. En los ángulos de los cuadrados en planta aparecen los pilares de gran potencia sobre los que se desarrollan las bóvedas. Los lados menores del rectángulo y el lado contiguo del módulo que corresponde al cuadrado se desarrollan con exedras semicirculares. A su salida se encuentra el jardín renacentista obra de los tres arquitectos a quienes se les debe distintas partes del maravilloso jardín, bajo el cual no podía faltar la "gruta a ninfeo".
La fachada también es una réplica de las termas.
En cuanto a la decoración, las paredes de la villa interpretan estucos de gran calidad. En los colores de las pinturas predomina el azul de lapislázuli y el rojo pompeyano.
El proyecto original también contaba con construcciones de diversos usos en los laterales de la villa como un hipódromo y baños, aunque muchas cosas no llegan a construirse.
La villa Madama está muy influenciada por el ambiente interior del palacio de Nerón, la Domus Aurea. Es la más importante que se realiza en la Roma de este periodo y a partir de la cual saldrán otras muchas villas. Actualmente esta villa la usa el Ministerio de Exteriores como residencia de las visitas oficiales a Italia.