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Río Luyanó

Provincia de La HabanaRíos de Cuba

El río Luyanó es un curso fluvial cubano que recorre 13 km del oeste de la isla.[2]​ Nace en los límites del municipio capitalino de San Miguel del Padrón con el municipio del Cotorro, al sureste de la provincia de La Habana y fluye hacia el noroeste, desembocando en la Bahía de La Habana. Su cuenca hidrográfica es de 28,42 km. Este río es considerado la principal fuente de contaminación de la bahía, debido a que en su trayectoria recorre zonas industrializadas y además recibe las aguas albañales de los municipios que atraviesa. No obstante en los últimos años se ha iniciado un proceso de limpieza de las aguas, ya que está comprobado por estudios científicos la pobre calidad de las mismas, debido a que los índices de contaminación superan los estándares admisibles. El Luyanó posee 7 afluentes, siendo el más importante de ellos es el río Martín Pérez de 7 km, el cual también desemboca en la bahía habanera. La cuenca hidrográfica del "Martín Pérez" es de 13,67 km, siendo el segundo menor río del municipio. El nombre del río Luyanó es de origen indígena y da su nombre a los repartos colindantes de "Luyanó" y "Luyanó Moderno".

Extracto del artículo de Wikipedia Río Luyanó (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores).

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 23.11944 ° E -82.3475 °
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Dirección


11200 La Habana (Tallapiedra)
La Habana, Cuba
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Capitanía General de Cuba
Capitanía General de Cuba

La capitanía general de Cuba fue una entidad política integrante del Imperio español establecida por la Corona española desde 1607, durante su periodo de dominio americano. Formó parte del virreinato de Nueva España hasta 1821. Con anterioridad, la isla y sus provincias, conformaban a la gobernación de Cuba que era una dependencia de la Capitanía General de Santo Domingo desde 1535. Posteriormente recibió mayor autonomía desde 1764 como fruto de las reformas borbónicas llevadas a cabo en el virreinato de Nueva España por el Conde de Floridablanca, el cual orientó la política exterior de Carlos III hacia un fortalecimiento de la posición española frente al Reino Unido especialmente en el mar Caribe. La gobernación de Cuba y la sucesora capitanía general homónima comprendió además de la isla de Cuba, Jamaica hasta 1655, la provincia de La Florida desde 1567 y la Luisiana española desde 1763. La administración cubana estuvo dominada desde entonces por capitanes generales, militares en su mayor parte. Algunos de ellos vieron recompensada su actuación siendo luego elevados a virreyes de Nueva España. Desde 1825, el capitán general de Cuba fue dotado con amplias atribuciones en los ramos de Gobierno, Justicia y Hacienda, además de seguir siendo la máxima autoridad militar. Y a partir de la segunda mitad del siglo XIX, fue también su gobernador general al haberse perdido los virreinatos en la América continental.