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Ingeniero Juan Allan

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Nomenclador Antigua Estación Ingeniero Allan 02
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Ingeniero Juan Allan, también conocida como Ingeniero Allan, es una localidad de la Zona Sur del Gran Buenos Aires, al sudeste del Partido de Florencio Varela en la provincia de Buenos Aires, Argentina. La fábrica de la empresa Alpargatas Argentina, una planta de la compañía farmacéutica estadounidense Abbott Laboratories, la planta transmisora de América TV y el Parque Industrial y Tecnológico de Florencio Varela se encuentran en esta localidad. Muchas de sus calles aún conservan el antiguo sistema catastral por números, siendo enumeradas del 1100 al 1300.

Extracto del artículo de Wikipedia Ingeniero Juan Allan (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Ingeniero Juan Allan
1215- Cardenal Copello (ex4),

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N -34.8667 ° E -58.1833 °
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Dirección

1215- Cardenal Copello (ex4) (Cardenal Copello)

1215- Cardenal Copello (ex4)
1891
Buenos Aires, Argentina
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Nomenclador Antigua Estación Ingeniero Allan 02
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Lugares cercanos

Museo Guillermo Enrique Hudson
Museo Guillermo Enrique Hudson

El Museo Guillermo Enrique Hudson se encuentra en Ingeniero Allan, partido de Florencio Varela, a mitad de camino entre la ciudad de Buenos Aires y La Plata. En diciembre de 2000, con la Ley Provincial 12.584, se lo declara Reserva Natural de Uso Múltiple (aproximadamente 54 ha) en homenaje al gran naturalista Guillermo Enrique Hudson, quien naciera en 1841 en ese paraje, conocido entonces como la "Estanzuela Los 25 Ombúes" El principal fin de la reserva es educar y generar un espacio de reflexión y participación, así como un complemento de los programas de estudios tanto de escolares como de niveles superiores. Está destinada a inspirar respeto y amor hacia la naturaleza, tal como lo hizo el escritor durante toda su vida. Hudson legó un importante testimonio tanto de la fauna y la flora como de la gente de campo y su paisaje en el siglo XIX. Fue también no solo uno de los más importantes naturalistas de su época -primer ornitólogo argentino-, conservacionista, lírico o costumbrista, sino quizá también el primer etólogo conocido. Hasta la aparición de Hudson los naturalistas se limitaban a describir los comportamientos animales, pero fue el mismo Hudson quien intentó por primera vez dar explicaciones racionales a lo observado. Inspiró la primera ley de protección de las aves, y participó en la creación de la prestigiosa Royal Society for the Protection of Birds (R.S.P.B.). La otra importante función de la Reserva es la de preservación de los ambientes. Se encuentra enmarcada dentro de las llamadas “Reservas Urbanas”, nombre destinado a designar extensiones naturales relativamente pequeñas, ubicadas en áreas urbanas o en zonas cercanas a la urbe. Cumplen una importante función educativa y demostrativa de procesos naturales y socioculturales; generando incluso identidad y nuevos hábitos en los habitantes cercanos. La Reserva Hudson preserva dos arroyos con más de 20 especies de peces. Y en total se han identificado cerca de 200 especies de vertebrados. Aves migratorias la visitan (churrinches, golondrinas, pecho-colorados, cuclillos, etc), algunas de las cuales se alimentan y reponen para sus largos viajes. Más de 200 especies de plantas vasculares, entre nativas y exóticas, repartidas en bosquecitos de talas (Celtis tala), estepa pampeana, bañados y pastizales, completan la oferta. Paisajísticamente también ha conservado las “lomas” de la llamada Pampa Ondulada, en lo alto de las cuales crecen pequeños talares. Desde el siglo XVI se observa una retracción de la flora indígena en la provincia de Buenos Aires debido a las actividades agrícola-ganaderas. En épocas más recientes, la industrialización, la urbanización y la contaminación han afectado considerablemente a la flora de la provincia, al igual que a la fauna y, en mayor o menor medida, el recurso paisajístico. Dado que en el noreste de la provincia se encuentra la más grande aglomeración urbana de Argentina, es lógico toparse con la problemática social de miles de habitantes. Pese a la urbanización acelerada y a la ocupación de tierras, la reserva se ha mantenido como resultado de acciones gubernamentales y de la sociedad civil. El rancho natal del gran escritor y naturalista, de más de 200 años de antigüedad, se erige entre enormes ombúes. Es lugar de peregrinaje y visita de numerosos turistas extranjeros atraídos por la prosa hudsoniana. Cuenta con una importante biblioteca de más de 15.000 libros, un salón de usos múltiples, el arboretum y un área de acampe. La biblioteca cuenta con un sector especializado en la obra del escritor y opera para difundir traducciones de sus obras entre los jóvenes de habla hispana. Asimismo, se está desarrollando un programa piloto de difusión de folletos en las escuelas de la región. Los mismos contienen traducciones actualizadas y comentarios relacionados con el conocimiento de la temática ambiental, de la cual Hudson fuera pionero. La entrada es libre y gratuita y hay visitas guiadas sábados, domingos y feriados para el público en general. Miércoles, jueves y viernes para grupos escolares. Durante la primera semana de agosto comunidades aborígenes celebran la tradicional fiesta de la Pachamama, en la que ofrendan y agradecen a la Madre Tierra. Es visitada por folkloristas, lugareños, fortines gauchos, artistas y personas interesadas en la actividad.

Escuela Superior Latinoamericana de Informática

La Escuela Superior Latinoamericana de Informática (ESLAI) (1986-1990) fue una escuela de pregrado en Ciencias de la Computación en la Argentina. Las clases se daban en una antigua casa de campo en el Parque Pereyra Iraola, que se encuentra a aproximadamente 40 km de Buenos Aires. Manuel Sadosky fue uno de sus principales fundadores. A pesar de su corta vida, tuvo un impacto considerable en la enseñanza de la informática, la investigación y la industria en Argentina y América del Sur. A los cursos de la ESLAI asistieron estudiantes de varios países de habla española de América del Sur (Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela). Todos los estudiantes tenían una beca completa y el proceso de admisión fue aprobado por el 15% de los solicitantes, siguiendo los lineamientos del Instituto Balseiro. La ESLAI había establecido programas de cooperación con universidades extranjeras en toda América, así como en Europa. Esas cooperaciones patrocinaron visitas importantes a la escuela, tales como Alberto Oscar Mendelzon, Abrial Jean-Raymond, Ugo Montanari, Carlo Ghezzi y Giorgio Ausiello, y permitían a sus estudiantes a asistir a posgrados en dichas instituciones. Tuvo una orientación clara hacia los aspectos teóricos de las ciencias de la computación (por ejemploc cálculo lambda , verificación formal de programas, la teoría de tipos de Martin-Löf, entre otros), con una notable influencia europea. Sus egresados, sin embargo, se destacaron también en la aplicación de los aspectos prácticos de la disciplina. La ESLAI como institución no llegó a desarrollar una red de relaciones con empresas locales, que en una economía emergente como la Argentina es fundamental para participar de problemas más prácticos. Sin apoyo financiero, la ESLAI fue cerrada durante la primera presidencia de Carlos Menem en septiembre de 1990. Algunos de sus egresados continuaron sus carreras cursando postgrados en el exterior. Mientras algunos retornaron a sus respectivos países otros no lo hicieron, pero mantuvieron lazos con la incipiente industria y el mundo académico de sus respectivos países, contribuyendo a elevar el nivel de desarrollo de la disciplina y la industria Informática en los distintos ámbitos geográficos.