El Museo Arqueológico Municipal de Elda (Provincia de Alicante, España) ocupa toda una planta de la Casa de Cultura y acoge importantes muestras y restos de las culturas ibérica, romana y paleocristiana.[1]
Fue inaugurado en 1983 con objetos procedentes de la Sección de Arqueología del Centro Excursionista Eldense y de colecciones de aficionados. Alberga piezas y restos de gran valor, como los hallados en el Yacimiento Arqueológico El Monastil, el Castillo-Palacio de Elda y la Atalaya de la Sierra de la Torreta. Conserva, además, piezas procedentes del Casco Antiguo, las villas romanas de los márgenes del Vinalopó y el yacimiento del monte Bolón/Peña del Trinitario.
Entre sus mejores piezas se encuentran la Sirena de El Monastil, importante pieza íbera y un magnífico fragmento de la tapa de un sarcófago paleocristiano del ciclo de Jonás, perteneciente al siglo IV, junto a otros restos encontrados en el Poblado íbero-romano de El Monastil y vestigios del período del Neolítico hallados en el yacimiento arqueológico "Trinitario", a las faldas del monte Bolón, como el famoso enterramiento infantil.[2]
El museo, desde su ampliación en 2011, cuenta con una sala de exposiciones temporales en la planta baja y con dos salas de exposición permanente en la primera y segunda planta, así como una biblioteca de apoyo a estudiantes e interesados en la materia.
La primera sala de exposición permanente contiene la exposición de los restos hallados de las culturas Prehistóricas (desde la época del Neolítico), Orientalizante e Ibérica; la segunda sala alberga material ilustrativo de las culturas Romana, Bizantina, Visigoda, Islámica, Moderna y Contemporánea.[3]
Los restos expuestos en el Museo Arqueológico de Elda fueron hallados en el poblado y la necrópolis de la Edad del Bronce de Bolón, la ciudad íbero-romana de El Monastil, las villas romanas de Las Agualejas, El Melich, Arco Sempere y Casa Colorá, el Castillo Medieval y los solares del casco antiguo de la ciudad. Con ellos se demuestra que los habitantes del valle de Elda eran agricultores, ganaderos, artesanos y comerciantes.
El museo cuenta con más de 146.000 piezas, de las que sólo 890 se exponen en sus salas.[4] De entre todas ellas, podemos encontrar cerámicas ibéricas, con vasos decorados, cerámicas romanas estampadas, sigillatas, lucernas y terracotas.