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Santillana del Mar

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Bandera de Santillana del Mar (Cantabria)
Bandera de Santillana del Mar (Cantabria)

Santillana del Mar es un municipio y una villa de la comunidad autónoma de Cantabria (España). Se encuentra en la costa occidental de Cantabria, comarca de la que es su extremo este. Se la conoce popularmente con el sobrenombre de la villa de las tres mentiras, puesto que según el dicho popular «ni es santa, ni llana, ni tiene mar» (no tiene mar la villa, aunque su municipio sí lo tiene).[4]​ La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889.[5]​ En sus inmediaciones se encuentra la cueva de Altamira, protegida como Patrimonio de la Humanidad.[6]​ Es uno de los pueblos más turísticos y más visitados de Cantabria, siendo una parada imprescindible para los turistas que visitan la región. Esto ha hecho que gran parte de los habitantes del municipio vivan de la actividad turística, especialmente de la hostelería, los alojamientos rurales y las tiendas de productos típicos. Desde julio de 2013, Santillana del Mar forma parte de la red Los pueblos más bonitos de España.[7]​

Extracto del artículo de Wikipedia Santillana del Mar (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 43.393333333333 ° E -4.1047222222222 °
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Dirección


39330
Cantabria, España
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Bandera de Santillana del Mar (Cantabria)
Bandera de Santillana del Mar (Cantabria)
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Lugares cercanos

Torre de don Borja
Torre de don Borja

La Torre de Don Borja es un edificio situado en la antigua plaza del mercado del casco histórico de Santillana del Mar (Cantabria, España), declarado todo él conjunto histórico-artístico (hoy bien de interés cultural) en 1943. De probable origen medieval, la construcción actual data del siglo XV. Su nombre se debe a don Borja Barreda, titular del mayorazgo en 1844. Históricamente ha recibido los sobrenombres de Torre de Don Borja-Bracho, La Torrona y Torre de la Infanta. Constituye un conjunto con otro volumen, separado de él por un patio del siglo XVI, y está adosada a otras construcciones. Su planta es cuadrada. Presenta tres alturas y una cubierta a cuatro aguas. Parte de la planta baja de la torre, en su fachada de la plaza, es soportal cuya entrada es un arco apuntado, por el que se accede al interior de la torre. La fachada posee dos escudos góticos con las armas de la familia Barreda, protegidos por dos piedras salientes. Los siglos han efectuado varias reformas en la torre. Las más visibles son las de las ventanas de la primera planta, que originalmente eran mucho menores y se han agrandado hacia abjo, y las de las almenas, que ya no existen. La casa-torre fue propiedad, en diversas ocasiones, de las familias Barreda y Güell. Después pasó a manos de la infanta María de la Paz de Borbón, regalada por Juan Antonio Güell y López, conde de Güell y marqués de Comillas, y luego a la princesa de Baviera e infanta española María de las Mercedes de Baviera y Borbón. Fue restaurada en 1981 para convertirse en sede de la Fundación Santillana. Tras una rehabilitación posterior, abrió sus puertas nuevamente en el verano de 2019.

Herrán (Cantabria)
Herrán (Cantabria)

Herrán es una localidad del municipio de Santillana del Mar (Cantabria, España), en el cual se sitúan la cueva de Altamira Patrimonio de la Humanidad desde 1985 y zona arqueológica protegida desde el 25 de abril de 1924. Está situada a unos seiscientos metros al sur de la capital municipal, Santillana del Mar. Se encuentra a 80 metros sobre el nivel del mar. En el año 2009 contaba con una población de 212 habitantes (INE 2009). Está junto a Camplengo. Es una de las localidades en las que se han encontrado vestigios de la ocupación romana de la zona: una lápida sepulcral en la iglesia. La primera referencia histórica del pueblo, recogida en el cartulario de la Abadía de Santillana, es de 1223. En el siglo XV era jurisdicción de la Casa de la Vega, con sede en la actual Torrelavega. Además de su caserío, desarrollado sobre todo entre los siglos XVI y XVII, destaca la ermita de San Sebastián, un edificio gótico tardío del siglo XIV situado en un campo cerca del pueblo. Una excavación en el lugar sacó a la luz la basa del altar de una ermita anterior, datada entre los siglos IX y X. La piedra es en realidad la losa romana citada, del siglo III, donde se aprecian aún las letras STTI (en latín: sit tibi terra levis; "que la tierra te sea leve"). A esta población se accede por medio de la carretera autonómica CA-134[2]​ y la línea de transporte público Santillana de Mar - Barreda tiene su inicio en esta localidad.[3]​

Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica
Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica

Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico de la cornisa cantábrica[1]​ es la denominación bajo la que se encuentran agrupadas 18 cuevas situadas en el norte de España que son representativas del apogeo del arte rupestre paleolítico, desarrollado en Europa entre los años 35 000 y 11 000 a. C. Las cuevas están distribuidas en tres comunidades autónomas diferentes: diez de ellas en Cantabria, cinco en Asturias y tres en el País Vasco.[2]​ La principal de estas cuevas es la cueva de Altamira, situada dentro del municipio de Santillana del Mar. En ella se conserva uno de los ciclos pictóricos más importantes de la Prehistoria. La mayor parte de las representaciones pertenecen a los períodos Magdaleniense y Solutrense, dentro del Paleolítico Superior. Su estilo artístico constituye la denominada escuela franco-cantábrica, caracterizada por el realismo de las figuras representadas. La Cueva de Altamira fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1985. En el año 2008 este sitio del Patrimonio de la Humanidad fue ampliado para incluir otras diecisiete cuevas situadas también en el ámbito de la cornisa cantábrica, en el norte de España y que presentan también muestras destacadas de arte rupestre del Paleolítico. Estas dieciocho cuevas son parte de un conjunto mayor denominado habitualmente como «Arte rupestre paleolítico del norte de España», si bien son las únicas hasta ahora incluidas por la Unesco.[3]​