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Scala Regia

Basílica de San PedroObras de Gian Lorenzo Bernini
Roma Vatican Scala Regia c1835
Roma Vatican Scala Regia c1835

Scala Regia es la denominación tradicional de una imponente escalera, parte de la entrada ceremonial en el Palacio Apostólico Vaticano. Fue construida en pleno Renacimiento (comienzos del siglo XVI), para conectar el Palacio Apostólico con la Basílica de San Pedro, por el arquitecto Antonio da Sangallo el Joven. En la época barroca fue modificada significativamente por Gian Lorenzo Bernini (de 1663 a 1666), que utilizó recursos visuales de ilusionismo arquitectónico o trampantojo. Se sitúa en una franja estrecha de terreno escarpado entre la iglesia y el palacio. Está flanqueada por paredes irregulares convergentes. Se cubre con una bóveda de cañón sobre columnas que disminuyen su tamaño hacia la cumbre, impulsando la vista a una perspectiva forzada. Sobre el arco, al comienzo de la escalera, se encuentra el escudo de armas del Papa Alejandro VII, flanqueado por dos ángeles tallados. En la base de la escalera se encuentra la escultura ecuestre del emperador Constantino, obra del mismo Bernini (1670), ambientada en el momento en el que Constantino tuvo una visión de la cruz con la frase «In hoc signo vinces», antes de la Batalla del Puente Milvio. En 1725 se colocó, al otro lado del pórtico, la estatua ecuestre de Carlomagno obra de Agostino Cornacchini.

Extracto del artículo de Wikipedia Scala Regia (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Scala Regia
Patio de San Dámaso,

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Palatium Apostolicum

Patio de San Dámaso
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Ciudad del Vaticano
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Roma Vatican Scala Regia c1835
Roma Vatican Scala Regia c1835
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Capilla Paulina
Capilla Paulina

La capilla Paulina (en italiano, Cappella Paolina) es una famosa capilla en el Palacio Apostólico, que sirve como capilla del Santísimo Sacramento al interior del Palacio. Está separada de la Capilla Sixtina sólo por la Sala Regia. Recibe su nombre del papa Paulo III, quien encargó su construcción al arquitecto Antonio da Sangallo el Joven (1540). En la actualidad, la Capilla Paulina funciona como parroquia de la Ciudad del Vaticano. Antes de 1550, Miguel Ángel pintó dos frescos aquí: La conversión de san Pablo y la Crucifixión de San Pedro. Otras pinturas en la capilla son obra de Lorenzo Sabbatini y Federico Zuccaro. Las estatuas de la parte posterior son de P. Bresciano. Antes de la apertura del cónclave el Colegio cardenalicio se reúne en esta capilla para atender un sermón en el que se recuerda a los miembros su obligación de dar a la iglesia rápidamente su hijo más capaz como gobernante y guía. Los cardenales después se retiran a la Capilla Sixtina. En la Capilla Paulina se cantan diariamente durante el cónclave misas solemnes "De Spiritu Sancto", concelebradas por todos los cardenales electores del cónclave. En el cónclave de 2013, se reunieron en la Capilla Paulina para iniciar la procesión, pero el sermón se dio en el interior de la Capilla Sixtina, inmediatamente después del "extra omnes". Hay otras dos Capillas Paulinas: una en la iglesia de Santa Maria Maggiore y otra en el Palacio del Quirinal, ambas en Roma.

Capilla Sixtina
Capilla Sixtina

La Capilla Sixtina es una capilla del Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano, la residencia oficial del papa. Se trata de la estancia más conocida del conjunto palaciego. Originalmente servía como capilla de la fortaleza vaticana. Conocida anteriormente como Cappella Magna, toma su nombre del papa Sixto IV, quien ordenó su restauración entre 1477 y 1480. Desde entonces la capilla ha servido para celebrar diversos actos y ceremonias papales. Actualmente es la sede del cónclave, la reunión en la que los cardenales electores del Colegio Cardenalicio eligen a un nuevo papa. La fama de la Capilla Sixtina se debe principalmente a su decoración al fresco, y especialmente a la bóveda y el testero, con El Juicio Final, ambas obras de Miguel Ángel. Durante el pontificado de Sixto IV, un grupo de pintores renacentistas que incluía a Sandro Botticelli, Pietro Perugino, Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli y Luca Signorelli realizó dos series de paneles al fresco sobre la vida de Moisés (a la izquierda del altar, mirando hacia El Juicio Final) y la de Jesucristo (a la derecha del altar), acompañadas por retratos de los papas que habían gobernado la Iglesia hasta entonces en la zona superior y por cortinas pintadas con trampantojo en la zona inferior. Las pinturas fueron concluidas en 1482, y el 15 de agosto de 1483, con motivo de la festividad de la Asunción, Sixto IV celebró la primera misa en la capilla y la consagró a la Virgen María.[1]​[2]​ Entre 1508 y 1512, por encargo del papa Julio II, Miguel Ángel decoró la bóveda, creando una obra de arte sin precedentes que cambiaría el curso del arte occidental.[3]​[4]​ Años después, tras el Saco de Roma, pintó también El Juicio Final en la pared del altar entre 1536 y 1541 para los papas Clemente VII y Paulo III.[5]​ Más de cinco siglos después, los frescos de Miguel Ángel siguen atrayendo a multitud de visitantes a la capilla, y son considerados una de las obras cumbre de la historia de la pintura.