place

Estación de Volpelleres

Estaciones de FGC
Volpelleres
Volpelleres

Volpelleres (Vullpalleres en el proyecto constructivo) es una estación de ferrocarril suburbano de la línea Barcelona-Vallés de FGC. Se sitúa en el barrio de Volpelleres de San Cugat del Vallés.[1]​ Se inauguró el 5 de junio del 2010 con la previsión de que dé servicio a unos 850 000 pasajeros cada año. La inversión ha sido de unos 23,3 millones de euros, financiados con el excedente de la empresa pública de peajes Tabasa, que ha incluido la construcción de un aparcamiento enlace para 173 vehículos.[1]​[2]​ Es la primera estación que se inaugura en la línea después de la construcción en los años 1980 los apeaderos de Hospital General y Universidad Autónoma. La estación tuvo en 2018 un número de 904 507 usuarios.[3]​

Extracto del artículo de Wikipedia Estación de Volpelleres (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Estación de Volpelleres
Carrer d'Alfons d'Aragó,

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Enlaces externos Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Estación de VolpelleresContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 41.481247222222 ° E 2.0729277777778 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Volpelleres

Carrer d'Alfons d'Aragó
08190
España
mapAbrir en Google Maps

linkWikiData (Q11920815)
linkOpenStreetMap (5418191428)

Volpelleres
Volpelleres
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

B-30
B-30

Las calzadas laterales AP-7 en Barcelona o B-30 es una autovía de gran capacidad que circunvala la ciudad de Barcelona. Se denomina B-30 debido a que es la tercera de las rondas de circunvalación de la ciudad, siendo la primera la B-10 (Ronda del Litoral) y la segunda la B-20 (Ronda de Dalt). La B-30 es técnicamente un tramo libre de la autopista de peaje AP-7. Inicialmente, la autopista AP-7 era de peaje a lo largo todo su recorrido, habiendo un peaje en Sant Cugat del Vallès. Se construyeron, pues, dos calzadas laterales con características de autovía, aunque oficialmente no están consideradas como tal al no cumplir todos los requisitos en algunos de sus tramos. Así pues, inicialmente la B-30 designaba las calzadas laterales gratuitas para salvar el peaje de la AP-7 de San Cugat del Vallés. A partir del año 2001, el peaje de San Cugat desapareció,[1]​ con lo cual el tramo de la AP-7 que circunvala Barcelona pasó a ser gratuito. Desde entonces, la B-30 designa todo el tramo de la AP-7 desde Barberà del Vallés hasta su enlace con la B-23, tanto su calzada central como la calzada lateral, sumando un total de cinco carriles por sentido. La calzada central, con características de autopista, se reserva para el tráfico de larga distancia que necesita bordear o cruzar el área metropolitana de Barcelona sin entrar en ésta. Por otro lado, las calzadas laterales canalizan el tráfico de corta distancia que se traslada de un punto a otro dentro de la región urbana. La B-30 es uno de los complejos viarios más transitados de Cataluña. Es transitada por más de 100.000 vehículos al día y su trazado cruza una región que contiene el 50% de la actividad industrial catalana.[2]​ Son por tanto habituales las congestiones al juntarse el tráfico de paso con destino a Francia procedente del resto de la península con el tráfico de industria y personas de la región metropolitana. Por ello, la Generalidad de Cataluña impulsó durante la década 2000-2010 el llamado Eje Transversal (C-25), finalizado en 2013, que permite que todo el tráfico de personas y mercancía procedente del norte de la península pueda circular a Francia sin cruzar la región urbana de Barcelona. En un futuro, se prevé reducir la congestión de tráfico mediante la construcción del llamado Cuarto Cinturón (B-40), a pesar de que todavía se encuentra en proyección para la mayoría de su trazado.