El puente colgante de Clifton (nombre original en inglés: Clifton Suspension Bridge) es una estructura que se extiende sobre la garganta del río Avon, uniendo Clifton en Brístol con Leigh Woods en North Somerset. Desde su apertura en 1864, ha sido un puente de peaje, cuyos ingresos proporcionan fondos para su mantenimiento. El puente está construido según un diseño de William Henry Barlow y de John Hawkshaw,[2] basado en un diseño anterior de Isambard Kingdom Brunel. Es un monumento catalogado de Grado I, y forma parte de la carretera B3129.
La idea de construir un puente a través de la garganta del río Avon se originó en 1753. Los planes originales consistían en construir un puente de piedra, pero con posterioridad se empezó a pensar en una estructura de hierro forjado. En 1831, las revueltas de Brístol detuvieron un intento de construir el diseño de Brunel, y la versión revisada de sus diseños se construyó después de su muerte, completándose el puente en 1864. Aunque son de tamaño similar, las torres del puente no son idénticas en diseño: la torre del lado de Clifton se apoya sobre dos taludes laterales de la roca de la garganta, mientras que la torre de Leigh tiene unos arcos más apuntados construidos sobre un pilar de 110 pies (33,5 m) de altura revestido de arenisca roja. Las "sillas de montar" montadas sobre rodillos en la parte superior de cada torre permiten el movimiento de las tres cadenas de hierro forjado independientes en cada lado cuando circulan cargas por el puente. El tablero está suspendido por 162 barras verticales de hierro forjado (81 parejas).
La Compañía del Puente de Clifton inicialmente administró el puente bajo licencia de un fideicomiso benéfico. Posteriormente, el fideicomiso completó en 1949 la compra de las acciones de la empresa y se hizo cargo de la explotación del puente utilizando los ingresos de los peajes para pagar su mantenimiento. El puente es un hito distintivo, utilizado como símbolo de Brístol en postales, materiales promocionales y sitios web informativos. Se ha utilizado como telón de fondo para varias películas, reclamos publicitarios y programas de televisión. También ha sido sede de importantes eventos culturales, como el primer salto de puenting moderno en 1979, el último vuelo del avión supersónico de pasajeros Concorde en 2003 y la entrega de la antorcha olímpica en 2012.