place

Termas romanas de Ampurias

Arquitectura de España del siglo I a. C.Arquitectura de la Antigua Roma en CataluñaTermas romanas en España
Empuries VilleRomaine Thermes
Empuries VilleRomaine Thermes

Las termas romanas de Ampurias forman parte de la antigua ciudad romana de Ampurias, abandonada en la Alta Edad Media, excepto el núcleo de San Martín de Ampurias, actualmente una pequeña localidad gerundesa de Cataluña. Como en la mayoría de las ciudades romanas, las termas tenían una doble función: lugar de aseo público y centro de relaciones sociales.

Extracto del artículo de Wikipedia Termas romanas de Ampurias (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Termas romanas de Ampurias
Carrer de Puig i Cadafalch,

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Termas romanas de AmpuriasContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 42.13394 ° E 3.117328 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Ruïnes grecoromanes d'Empúries

Carrer de Puig i Cadafalch
67551 , Camp dels Pilans
Cataluña, España
mapAbrir en Google Maps

Empuries VilleRomaine Thermes
Empuries VilleRomaine Thermes
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Diócesis de Ampurias

El obispado de Ampurias fue un obispado que se extendía por la zona del Ampurdán (nordeste de España). Probablemente, hubo obispo desde el siglo IV, como lo demuestran los restos de la basíclica cristiana encontrados en la antigua ciudad grecorromana de Ampurias.[1]​ A comienzos del siglo VI, aparecieron los primeros obispos hasta la ocupación sarracena cuando el territorio pasó a depender del obispado de Gerona. De la antigua diócesis de Ampurias solo conocemos su existencia y los nombres de siete obispos que la rigieron desde el año 516 hasta el 693, por el hecho de haber acudido personalmente o mediante procupador a diversos concilios.[2]​ Residió también en Ampurias, al menos, de 916 a 920, el obispo Esclua, protagonista de un intento de cisma en las iglesias de Urgel y Gerona. Hacia el año 958, Cesario de Santa Cecilia de Monstserrat intentó, como metropolitano de Tarragona, que el papa Juan XII pusiese bajo su mando los antiguos obispados visigóticos, entre los cuales se encontraba el de Ampurias; pero fracasó por la resistencia de los otros obispos. Los condes de Ampurias gestionaron diversas veces (entre 1332 y 1380) la concesión de un obispado para su capital, Castellón de Ampurias. Sin embargo, la oposición de los monarcas y de los prelados gerundenses hizo infructuoso su intento. Próxima a la sede de la diócesis de Ampurias se encuentra Rosas, posible sede episcopal en el siglo V; la base de la atribución consiste en una lápida encontrada en Siracusa, que hace memoria de un obispo de la sede de Rotdon, de origen hispánico y de nombre Auxenci. Se ha identificado a esta Rotdon con Rosas (Rhodos), puesto que está atestiguado el antiguo nombre de Rotedon para esta localidad. Justificaba el obispado propio la importancia que en el periodo tardorromano tuvo San Martín de Ampurias, un núcleo fortificado cuyo puerto se mantiene en activo. El hecho de que Ampurias hubiese sido sede episcopal, al menos desde el año 516, donde aparece documentada en las actas del concilio celebrado en Tarragona, la presencia del obispo ampurdano Paulus demuestra que la ciudad mantuvo su prestigio y poder como centro político y administrativo de un amplio territorio hasta la ocupación árabe, como demuestra la continuidad del obispado de Ampurias a lo largo de los siglos VI y VII.[3]​

Ampurias
Ampurias

Ampurias (en catalán Empúries; del gr. ant. Ἐμπόριον,[1]​ que significa «mercado», «puerto de comercio»;[2]​ en latín Emporiae; también llamada por algunos Blaberura)[3]​ fue una ciudad griega y romana situada en el noreste de la península ibérica, en la comarca gerundense del Alto Ampurdán. Fue fundada en 575 a. C. por colonos de Focea como enclave comercial en el Mediterráneo occidental. Según Tito Livio, como recoge en su libro Historia de Roma XXXIV, «la salida al mar de Ampurias estaba abierta para todos.[4]​ El motivo era que los íberos, ignorantes de la navegación, se alegraban del comercio y deseaban comprar mercancías extranjeras que las naves transportaban, y vender los productos de sus cosechas. El interés del comercio hacía que la ciudad íbera fuese accesible a los griegos»[5]​. Posteriormente fue ocupada por los romanos, pero la ciudad fue abandonada en la Alta Edad Media, excepto el núcleo de San Martín de Ampurias, que continúa poblado en la actualidad.[6]​ Fue presentada en 2002 como candidata a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.[7]​ Los yacimientos arqueológicos de Ampurias se encuentran sobre el golfo de Rosas, en el municipio de La Escala (Gerona) y son unos de los restos griegos más importantes de España. La zona está conformada por una llanura hundida por donde pasan los ríos Ter y Fluviá. No se trata de un único núcleo sino de tres diferenciados: Palaiápolis, Neápolis y Ciudad romana. La Palaiápolis (en griego παλαιάπολις, «ciudad antigua») la encontramos citada por Estrabón como fundación de los foceos de Masalia, que adoraban a la diosa Ártemis de Éfeso.[8]​ Esta primera colonia se instaló en una isla frente a la costa, lo que hoy sería San Martín de Ampurias. El término Neápolis (en griego νεάπολις, "ciudad nueva") es el término comúnmente aplicado por los griegos para la zona de crecimiento de una ciudad, y le fue dado en este caso por Puig i Cadafalch para designar al asentamiento situado al sur de la Paliápolis, ya tierra adentro. Este asentamiento nace como resultado del crecimiento demográfico que no puede soportar la ciudad antigua. La Ciudad romana es una antigua fortaleza (presidio), asentada en un promontorio más al oeste de la Neápolis. Es un rectángulo de 750x350 metros delimitado por una muralla que acoge un sistema urbano desarrollado en torno a varios cardos y decumanos.