El proyecto Bosque Urbano Málaga[1](BUM) es un proyecto para la construcción de un gran espacio forestal de 177 000 m2 con especies de tipo mediterráneo en los antiguos terrenos de Repsol. Los terrenos estuvieron dedicados a depósitos de hidrocarburos hasta 2001, cuando se desmantelaron por motivos de seguridad ante el crecimiento de la ciudad.[2] Los terrenos están delimitados por Avenida de Juan XXIII, calle Bodegueros, avenida de Europa, calle Sillita de la Reina y Gallo, en los distritos Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz en Málaga.
El proyecto propone un gran bosque de tipo mediterráneo con especies autóctonas propias de la zona, como algarrobos, encinas, olivos, pinos carrascos y piñoneros, olmos, chopos, jara, lentisco… El proyecto también incluye fitorremediación para solucionar los problemas de contaminación por hidrocarburos que sufren los terrenos debido a su uso anterior. En la actualidad el proyecto cuenta con el apoyo de un gran movimiento vecinal que ya ha plantado más de 200 árboles.[3]
El PGOU de 1983, el primero que contempló el desmantelamiento de los depósitos, contemplaba la creación de una gran zona verde en la totalidad de los terrenos gracias a las protestas de los vecinos.[4] Sin embargo, en 2006 el Ayuntamiento de Málaga cambia de postura y presenta un proyecto que contemplaba cuatro rascacielos de hasta 40 plantas, con 932 viviendas y un hotel, cuatro torres con 400 VPO, zonas comerciales y equipamiento público.[5] Desde entonces, el proyecto ha sufrido múltiples cambios. En 2019, el pleno del Ayuntamiento de Málaga aprueba una moción del grupo municipal IU-Málaga para la gente para la redacción y ejecución de un proyecto de bosque urbano de 177 000 m2 que sirviera de pulmón verde para la ciudad.[6]