place

Torre del Reloj (Chiclana de la Frontera)

Arquitectura de la provincia de CádizBienes de interés cultural de la provincia de CádizChiclana de la FronteraMurallas de España del siglo XIVMurallas de la provincia de Cádiz
Torre del Reloj (plaza)
Torre del Reloj (plaza)

La Torre del Reloj de Chiclana de la Frontera, conocida popularmente como Arquillo del Reloj, es uno de los edificios emblemáticos de la población. Se construyó en el siglo XVIII sobre una de las antiguas puertas de la villa, que en su origen formaba parte de la Casa del Cabildo (antiguo Ayuntamiento). Se encuentra ubicada en la Plaza Mayor, formando junto con la Iglesia de San Juan Bautista un marco monumental de interés para el visitante. La Torre es anterior a la Iglesia de San Juan Bautista a la que hoy sirve de campanario, al quedar inconclusa la construcción de dos torres campanarios, se le atribuyó a la torre este uso religioso.

Extracto del artículo de Wikipedia Torre del Reloj (Chiclana de la Frontera) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Torre del Reloj (Chiclana de la Frontera)
Calle Callejoncillo,

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Enlaces externos Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Torre del Reloj (Chiclana de la Frontera)Continuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 36.4182211295 ° E -6.14620387276 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Arquillo del Reloj

Calle Callejoncillo
11130
Andalucía, España
mapAbrir en Google Maps

linkWikiData (Q97620857)
linkOpenStreetMap (184182532)

Torre del Reloj (plaza)
Torre del Reloj (plaza)
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Ermita de Santa Ana (Chiclana de la Frontera)
Ermita de Santa Ana (Chiclana de la Frontera)

La ermita de Santa Ana de Chiclana de la Frontera (España) se alza en la parte más alta de la ciudad, sobre el cerro de su mismo nombre. Responde a un proyecto del arquitecto gaditano Torcuato Cayón de la Vega, y su construcción se lleva a cabo entre los años 1772 y 1774, previamente tuvo que ser derribado un molino de viento que existía en su lugar y hubo de hacerse con el permiso de las autoridades militares, ya que el lugar era fundamental como punto de observación estratégico, como ha quedado constancia a lo largo de la historia de la comarca. Se debe su construcción a la iniciativa de los hermanos Francisco de Paula y José Manjón. Se concibe como una singular capilla de planta centrada a la cual se superpone exteriormente un pórtico poligonal de ocho lados iguales donde se abren tres huecos de medio punto sobre pilastras en cada frente, el central siempre mayor que los laterales. Se cubre con una bóveda semiesférica sobre un pequeño tambor donde se incluyen cuatro huecos circulares para la iluminación interior de la capilla. Arranca de un amplia grada en su frente principal abierto a la ciudad de Chiclana y a la bahía de Cádiz. Presenta sobre la cúpula un remate superior que aumenta la vistosidad y elegancia de esta singular construcción cuya imagen recuerda a antiguos modelos bizantinos e hispanorromanos y cuya silueta puede divisarse desde muchos kilómetros a la redonda por fuera de la ciudad. De estilo Mozárabe aunque de la época del Neoclásico. En su interior, alberga un pequeño altar situado a eje con su puerta de entrada, donde se ubica, en el interior de una hornacina, una escultura representativa de Santa Ana con la Virgen niña, icono de la religión católica ampliamente venerado. Obra de escultor genovés afincado en Cádiz: Domingo Giscardi. Está abierta al público todos los martes y el 26 de julio, festividad de Santa Ana.

Batalla de Chiclana
Batalla de Chiclana

La batalla de Chiclana —conocida como batalla de Barrosa por los ingleses y los franceses[1]​— fue una batalla de la guerra de la Independencia Española que se libró el 5 de marzo de 1811 cerca de Cádiz [2]​ cuando las tropas francesas intentaban poner fin al Sitio de Cádiz. En términos militares, fue una victoria para las tropas aliadas hispano-anglo-portuguesas, las cuales, numéricamente superiores, derrotaron a dos divisiones francesas. Sin embargo, esta victoria apenas tuvo un efecto estratégico en el conjunto de la contienda, pues no logró su objetivo de poner fin al sitio de Cádiz.[3]​ La reducción en el número de las tropas que asediaban la ciudad dio la ocasión a la guarnición anglo-española de levantar el asedio. A tal fin se embarcó una gran fuerza aliada desde Cádiz a Tarifa y de allí hacia el norte para atacar las líneas francesas por la retaguardia, pero los franceses, bajo el mando del mariscal Victor, conocieron las maniobras de los aliados y prepararon una trampa. Una división francesa bloqueó la ruta hacia Cádiz mientras las otras dos divisiones del mariscal Victor cayeron sobre la división británica al mando de sir Thomas Graham. Tras una cruenta batalla en dos frentes, la división británica venció a las fuerzas francesas atacantes. Sin embargo, la falta de apoyo del contingente español evitó una victoria absoluta y los franceses se reagruparon y volvieron a ocupar sus posiciones en el asedio, por lo que los aliados no consiguieron su objetivo e incluso Victor la consideró una victoria francesa, dado que el asedio de Cádiz continuó hasta el 24 de agosto de 1812.[4]​