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Palacio de Goyeneche (Pamplona)

GoyenechePalacios de Pamplona
Palacio Goyeneche 02
Palacio Goyeneche 02

El Palacio de Goyeneche es un edificio palaciego del siglo XVIII, situado en el Casco Antiguo de Pamplona. Presenta la fachada de acceso orientada a la Plaza del Castillo, y tiene también fachadas del edificio hacia la mitad de la calle Estafeta y hacia la calle conocida como Bajada de Javier. Pamplona, como capital del Reino de Navarra, empezó a notar durante el siglo XVII la mayor presencia de una parte de la nobleza hasta entonces asentada en sus viejos palacios cabo de armería, propiciando un auge constructivo en edificios y palacios de nueva planta, como el de los marqueses de San Miguel de Aguyo, de los Mutiloas, de los Navarro Tafalla o de los condes de Guenduláin. Además también será en esta época cuando se levante la fachada del actual ayuntamiento, el palacio episcopal o el viejo Seminario de San Juan.

Extracto del artículo de Wikipedia Palacio de Goyeneche (Pamplona) (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Palacio de Goyeneche (Pamplona)
Plaza del Castillo, Pamplona Casco Antiguo

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Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 42.817277777778 ° E -1.6422222222222 °
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Dirección

Plaza del Castillo 7
31001 Pamplona, Casco Antiguo
Navarra, España
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Palacio Goyeneche 02
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Reino de Navarra
Reino de Navarra

El reino de Navarra (en euskera, Nafarroako Erresuma) fue uno de los reinos medievales de Europa situado en ambas vertientes de los Pirineos occidentales, pero con la mayor parte de su territorio localizado al sur de la cordillera pirenaica, en el norte de la península ibérica. Fue el sucesor, desde 1162, del reino de Pamplona, fundado por los vascones en torno a la capital navarra en 824, según afirman algunos historiadores. Tras unos primeros años de expansión y la posterior merma territorial a manos de Castilla y Aragón, el Reino de Navarra se estabilizó con dos territorios diferenciados: la Alta Navarra, al sur de los Pirineos y en la que se encontraba la capital y la mayor parte de la población y los recursos, y la Baja Navarra o Navarra Continental, al norte de la cordillera pirenaica. Entre 1234 y 1512 estuvo vinculado con el reino de Francia, y dentro de su órbita, durante varios siglos a través de varias dinastías (Champaña, Capetos, Évreux y Foix). En algunas ocasiones directamente unido al trono francés (como con los Capetos) entre 1284 y 1328. El fin de la independencia del reino se produjo cuando Fernando el Católico, y posteriormente su nieto borgoñón Carlos I de España, llevaron a cabo la conquista militar entre los años 1512 y 1528 con distintas resistencias. Se realizaron varios intentos de recuperar la independencia en los años siguientes y finalmente Carlos I de España se replegó de la Baja Navarra por su difícil control. Por lo que esta porción siguió siendo independiente manteniendo las dinastías Foix y Albret, hasta que se asoció dinásticamente a la Corona francesa al subir su rey, Enrique III, al trono galo. Así, los monarcas franceses se intitularon «reyes de Francia y de Navarra». La unión del reino de Navarra a Francia, puramente dinástica, se hizo conservando siempre sus propias instituciones (así, cuando Luis XVI convocó los Estados Generales de Francia, Navarra no envió formalmente diputados a estos, sino al rey en persona, de manera independiente y con su propio cuaderno de agravios).[5]​ Sin embargo, su estatus diferenciado dentro de la Corona terminó en 1789,[6]​ al ser abolido como reino. Por otra parte, la Navarra peninsular o Alta Navarra se convirtió en uno más de los reinos y territorios de la Corona de Castilla y finalmente de la Monarquía Hispánica, estatus que conservó, gobernada por un virrey, hasta 1841, fecha en la que pasó a ser considerada «provincia foral» española mediante la posteriormente denominada Ley Paccionada, tras la Primera Guerra Carlista.