place

Estación de Zorroza

Estaciones de Cercanías BilbaoEstaciones ferroviarias de BilbaoLínea Bilbao-Santurce
Zorrotzako geltokia
Zorrotzako geltokia

Zorroza[1]​ (en euskera y oficialmente Zorrotza) es una estación de ferrocarril situada en el barrio homónimo de la ciudad española de Bilbao, en la comunidad autónoma del País Vasco. Forma parte de las líneas C-1 y C-2 de la red de Cercanías Bilbao operada por Renfe.

Extracto del artículo de Wikipedia Estación de Zorroza (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Estación de Zorroza
Calle Estación de Zorrotza, Bilbao Basurtu-Zorrotza

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Estación de ZorrozaContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 43.277986 ° E -2.972553 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Estación de Adif-Renfe Cercanías

Calle Estación de Zorrotza 8
48013 Bilbao, Basurtu-Zorrotza
País Vasco, España
mapAbrir en Google Maps

Zorrotzako geltokia
Zorrotzako geltokia
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Puente de Hierro de Don Pablo Alzola
Puente de Hierro de Don Pablo Alzola

El puente de Hierro de Don Pablo Alzola es un puente ferroviario en desuso situado entre Baracaldo y Bilbao (Provincia de Vizcaya, España). Data de finales del siglo XIX, cuando se da un crecimiento sin precedentes de las poblaciones situadas a lo largo de la ría de Bilbao, como consecuencia de la gran demanda de mano de obra provocada, en primera instancia, por la explotación minera, y la posterior y rápida industrialización. A su lado se construyó, en 1907, la central térmica de Burceña. Dentro de este contexto se proyectó la línea de ferrocarril Bilbao-Portugalete, destinada al transporte de pasajeros y mercancías, inaugurada en 1888. Esta línea debía salvar el río Cadagua, que separa los términos municipales de Bilbao y Baracaldo, y para ello se construyó un puente de hierro. La realización del mismo corresponde a Pablo de Alzola y Minondo, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, además de socio impulsor y copropietario de la empresa ferroviaria que construyó y explotó la línea. Fue asimismo promotor y/o proyectista de otras líneas y hombre público, llegando a ser alcalde de Bilbao y presidente de la Diputación de Vizcaya y Director General de Obras Públicas. Este puente, dispuesto de forma oblicua al río Cadagua, salva una luz de 65 metros, sin apoyos intermedios. Se componía de dos cajones paralelos (uno para cada sentido), aunque actualmente solo se mantiene uno, el situado aguas arriba. Se construyó por fases: primeramente los apoyos en cada orilla, que se realizaron en previsión de una doble vía; posteriormente se colocó uno de los cajones, de origen alemán; y finalmente se dispuso el otro cajón, de construcción local. Cada cajón se compone de dos grandes vigas rectas paralelas, de 66,80 metros de largo y 5,40 metros de altura. Las vigas tienen forma de doble T, unidas por medio de una celosía en diagonal, de pletinas de sección rectangular. Se refuerzan por medio de montantes verticales, colocados cada 2, 94 metros. Las dos vigas se atan entre sí por medio de cruces de San Andrés superiores e inferiores. Para conformar el tablero se disponen, en la parte inferior, vigas trasversales de 0,50 metros de canto. Sobre el tablero discurren los travesaños de madera y los raíles del ferrocarril. Las uniones entre los distintos elementos de la estructura son por medio de roblones. Por su parte, los machones que sirven de apoyos en cada orilla, están realizados en mampostería de cemento, que reposan sobre un macizo de hormigón hidráulico de 2,50 metros de altura, limitado por un encintado de pilotes y tablestacas. Los zócalos, frisos y cornisas son en piedra tallada, al igual que los esquinales que están tallados con forma de almohadillas. Alzola proyectó y realizó también, pocos años antes, el puente de hierro de San Francisco en Bilbao, escribiendo sobre las decisiones que le habían llevado a las diferentes tipologías adoptadas y dando origen a una destacada polémica sobre la estética de las obras públicas.

Burceña (Vizcaya)

Burceña (oficialmente y en euskera: Burtzeña) es un barrio de Baracaldo que linda al norte con el barrio de Luchana, al este con el río Cadagua (afluente del Nervión) que lo separa de Bilbao, al sur con el barrio de Zubileta y al oeste con el barrio de Cruces. Junto a los barrios de Luchana, Llano, Zubileta y Santa Águeda forma el distrito n.º 8 de Baracaldo (llamado Luchana-Burceña). Entra a formar parte de la historia el 4 de mayo de 1384 con la donación realizada por Fernán Pérez de Ayala a la orden de los mercedarios. Juan Falconi de Bustamante (1596-1638) fue un escritor religioso de carácter místico, teólogo y asceta que se formó en este convento. Así como el religioso y escritor Tirso de Molina. Las fiestas del barrio se celebran el 8 de septiembre. Barrio industrial por excelencia, contaba, entre otras, con la central térmica de Burceña, las empresas FABUSA (Fábrica de Burceña. S.A.), Arenas de Arija, S.A., MEBUSA (Metalurgia de Burceña, S.A.) y los talleres-cocheras de TUGBSA (posteriormente TCSA) como principal oferta laboral para sus vecinos. Horacio Echevarrieta, industrial, estuvo vinculado a Burceña por su Palacio de Munoa. El club deportivo que representaba al barrio es la U. D. Burtzeña, fundada en 1948 y desparecida en 2019, cuyos colores son el blanco y el azul. Jugaba sus partidos en el vecino campo de Serralta, en Luchana. A raíz de esta desaparición se funda el Arrontegi F.T., cuyos colores son el rojo y negro, vinculado a las barriadas de Róntegui y Burceña.

Palacio Munoa
Palacio Munoa

El palacio Munoa fue propiedad del empresario y político Horacio Echevarrieta hasta su muerte, es uno de los edificios más emblemáticos de Baracaldo, en Vizcaya. Su historia y arquitectura lo convierten en un importante patrimonio cultural de la ciudad. Fue construido en 1901 por el arquitecto Manuel María Smith siguiendo un estilo ecléctico que combina elementos neogóticos y neorrenacentista. Su fachada y su amplio jardín lo convirtieron en una residencia señorial de la época. En 1916 el matrimonio Echevarría-Echevarrieta encargó al arquitecto Ricardo de Bastida la reforma del antiguo caserón heredado, quien decidió convertirlo en una mansión de estilo Segundo Imperio Francés. Para ello construyó tres nuevos elementos: dos cuerpos laterales, una escalera imperial con terraza y un elegante remate para el alero. Interiormente reestructuró el edificio en cuatro plantas. En el sótano colocó la cocina, bodega, sala de planchar, tendederos, carboneras y almacenes que daban paso a una elegante galería para acceder al jardín; en la planta baja incluyó un vestíbulo que daba acceso a una gran escalera, además de un gran salón con órgano, salones laterales, comedor, cuarto de costura, despacho y capilla; la planta noble acogió los dormitorios de la familia así como diversos baños; finalmente en el camarote incluyó las diversas habitaciones del servicio, desvanes y roperos. Bastida redecoró completamente todas las dependencias del palacio utilizando maderas lujosas para los empanelados, puertas, zócalos y suelos, recubriendo la parte alta de las paredes con entelados de telas adamascadas, usando ornamentación de yeso para los techos, diseñando modernos baños y fastuosas chimeneas, además de plantear una capilla en estilo neorrománico y una galería cubierta de azulejos decorativos que daba paso al jardín. Con ello creó un espectacular palacio que la propiedad se preocupó de completar y mejorar con una sobresaliente colección de obras de arte a lo largo de los años.