place

Astillero Naval de Washington

Astilleros militares de Estados UnidosEdificios y estructuras de Washington D. C.
USS Barry (DD 933) berthed at Washington Navy Yard
USS Barry (DD 933) berthed at Washington Navy Yard

Washington Navy Yard es un exastillero naval y sitio de aprestamiento de la Armada de los Estados Unidos en Southeast Washington, D.C. Es el establecimiento costero más antiguo de la U.S. Navy. El Yard actualmente es el centro ceremonial y administrativo de la U.S. Navy, donde reside el Jefe de Operaciones Navales, y allí se encuentran el Centro Histórico Naval, el Departamento de Historia Naval, el Servicio Naval de Investigaciones Criminales, el U.S. Navy Judge Advocate General's Corps, Naval Reactors, Marine Corps Institute, y la United States Navy Band, y otros muchos otros comandos navales. Anteriormente alojó al Centro Histórico del Cuerpo de Marineros, que en el año 2006 fue mudado a Quantico. El Washington Navy Yard fue incluido en 1973 en el National Register of Historic Places, siendo identificado como un National Historic Landmark en 1976.[2]​[3]​

Extracto del artículo de Wikipedia Astillero Naval de Washington (Licencia: CC BY-SA 3.0, Autores, Material gráfico).

Astillero Naval de Washington
10th Street Southeast, Washington

Coordenadas geográficas (GPS) Dirección Enlaces externos Lugares cercanos
placeMostrar en el mapa

Wikipedia: Astillero Naval de WashingtonContinuar leyendo en Wikipedia

Coordenadas geográficas (GPS)

Latitud Longitud
N 38.873888888889 ° E -76.995 °
placeMostrar en el mapa

Dirección

Washington Navy Yard

10th Street Southeast
20003 Washington
District of Columbia, Estados Unidos de América
mapAbrir en Google Maps

linkWikiData (Q1637241)
linkOpenStreetMap (8311722)

USS Barry (DD 933) berthed at Washington Navy Yard
USS Barry (DD 933) berthed at Washington Navy Yard
Compartir la experiencia

Lugares cercanos

Movimiento de Bonos del Ejército
Movimiento de Bonos del Ejército

El movimiento Movimiento de bonos del ejército ó Bonus Army fue un grupo de 43,000 manifestantes (17,000 veteranos de la Primera Guerra Mundial, familiares y grupos afiliados) que marcharon a Washington D. C., a mediados de 1932 para exigir el reembolso anticipado en efectivo de sus certificados de bonificación por su servicio militar. Los organizadores llamaron a los manifestantes "Fuerza Expedicionaria del Bono" (B.E.F por sus siglas en inglés), en referencia a a las Fuerzas Expedicionarias Estadounidenses durante la Primera Guerra Mundial, mientras que los medios de comunicación se refirieron a ellos como "Bonus Army" (ejército del bono) o "Marchadores del Bono". Los manifestantes estaban encabezados por el ex sargento Walter W. Waters. La mayoría de los veteranos habían sufrido de desempleo desde el comienzo de la Gran Depresión. La Ley de Compensación ajustada por la Guerra Mundial de 1925 les había otorgado bonificaciones en forma de certificados que no podían canjear hasta 1945. Cada certificado, emitido a cada soldado veterano calificado, tenía un valor nominal al igual al pago prometido además un interés compuesto. La principal exigencia de los manifestantes era el pago inmediato en efectivo de sus certificados.​ El 28 de julio de 1932, el Fiscal General de los Estados Unidos, William D. Mitchell, ordenó que los veteranos fuesen retirados de todas las propiedades del gobierno. La policía de Washington encontró resistencia, disparando contra los manifestantes y dos veteranos murieron a tiros. Más tarde, el entonces presidente Herbert Hoover ordenó al ejército estadounidense que despejara el campamento de los manifestantes. El Jefe del Estado mayor del ejército, el general Douglas MacArthur, comandó un contingente de infantería y caballería, apoyado por seis tanques. Los manifestantes, junto a sus familias fueron expulsados y sus pertenencias como sus refugios fueron incinerados. Una segunda marcha de Bonos del ejército más reducida ocurrió en 1933, al comienzo de la administración Roosevelt, siendo disuelta en mayo con una oferta de trabajo en el Cuerpo Civil de Conservación (CCC) en Fort Hunt, Virginia, que la mayoría del grupo aceptó. A quienes rechazaron la oferta antes de la fecha límite del 22 de mayo se les concedió de transporte regresar a sus hogares.​ En 1936, el Congreso anuló el veto del presidente Roosevelt y pagó a los veteranos su bono nueve años antes.

Departamento de Transporte de los Estados Unidos
Departamento de Transporte de los Estados Unidos

El Departamento de Transporte de los Estados Unidos (en inglés: Department of Transportation; acrónimo: DOT o USDOT incluso DOT-US) es un departamento del Gabinete federal del gobierno de los Estados Unidos encargado del transporte. Fue fundado por el Congreso el 15 de octubre de 1966 y comenzó a operar el 1 de abril del siguiente año. Está controlado por la Secretaría de Transporte de los Estados Unidos. Su misión es "Servir a Norteamérica brindando un sistema de transporte rápido, seguro, eficiente, accesible y conveniente que esté al tanto de nuestros intereses vitales a nivel nación y mejore la calidad de vida de la gente de Estados Unidos, hoy y siempre". En algunos lugares, como la ferrocarrilera y la aviación, el gobierno federal ha tomado rienda completa usando los poderes de su Cláusula de Comercio y retractado virtualmente toda regulación a nivel local y nivel estado. Pero la construcción y mantenimiento de autopistas y redes de tránsito han sido siempre responsabilidad del gobierno del estado de EUA. El gobierno federal ha incrementado su actividad en políticas de transporte a través del aumento de impuestos federales y haciendo concesiones al gobierno federal para proyectos específicos. Pero técnicamente, la responsabilidad cotidiana y los resultados del proyecto recaen en los estados. De esta forma, la Administración Federal de Autopistas y la Administración Federal de Tránsito no construyen y operan caminos, sino que existen únicamente para repartir concesiones a los gobiernos de estado y para asegurarse de que esas concesiones sean usadas de una forma que fomente las políticas de transporte nacional. Por su puesto, la creciente confianza de los estados sobre las concesiones federales ha dado a los gobiernos de la federación un monto significativo de control indirecto sobre las políticas de transporte del estado mediante sus Cláusulas de Consumo.